El padre de Oliver, sobre el donante anónimo: «Ha estado con nosotros minuto a minuto, es como si lo conociera desde hace 30 años»
La familia espera en las próximas horas la información de los médicos para saber cuándo podrán operar el tumor cerebral del menor
Respiran con cierto alivio los familiares de Oliver, el niño malagueño que ha vivido toda una odisea para viajar de México hasta España y poder ... ser intervenido de un complicado tumor cerebral que pone en riesgo su vida. Lo hacen aún conscientes de que esto no ha hecho más que empezar, pero también con la tranquilidad de que el menor ya está en Barcelona y está bajo las manos expertas de los médicos del prestigioso hospital Sant Joan de Déu.
El padre de Oliver, el malagueño Alejandro Romero, compareció ante los numerosos medios de comunicación que se acercaron a las puertas del hospital para conocer cómo había ido el viaje del pequeño, de dos años y medio: «Estamos bien, contentos de que Oliver ya esté aquí por fin. Está muy bien, esperando a que le hagan todas las pruebas que necesiten y que mañana hablen con nosotros los neocirujanos para empezar a hacer esto lo antes posible», declaró. Aún no saben qué plazos les van a dar los médicos del centro hospitalario, que van a repetirles muchas de las pruebas por las que ya pasó el menor en su ingreso en México: «Tienes que chequear todo otra vez, venimos de otro hospital y tienen que corroborar toda la información y de un día a otro puede cambiar todo, así que van a hacer nuevas pruebas y así hasta que esté listo», dijo. El niño está bien, tuvo un vuelo tranquilo y pudo descansar. «Ahora nos toca esperar un poquito», apuntaron desde la familia respecto a la operación.
También habló Alejando del empresario anónimo que les ha donado los casi 200.000 euros que costó el avión medicalizado que ha hecho posible el traslado del niño desde Cancún hasta Barcelona. De un día para otro, ese empresario español hizo la transferencia del dinero con la única condición de permanecer en el anonimato y de recibir una factura del cargo para Hacienda: «Esta persona ha estado desde el sábado minuto a minuto con nosotros, pasó prácticamente una noche entera sin dormir conmigo y es como si lo conociera desde hace 30 años. Ha estado preguntando cómo hacemos esto, cómo lo solucionamos... y quiere seguir manteniendo el anonimato, que es lo único que pidió», explicó el padre. Asegura que pese a que han hablado mucho por teléfono, aún no se conocen en persona y que no sabe si acudirá a conocer al pequeño, por la relevancia mediática que ha adquirido el caso y el deseo del empresario de que no se conozca su nombre.
Alejandro, que ha podido estar con su hijo en la habitación, también tuvo palabras para la prensa, a la que agradeció el seguimiento y apoyo: «Seguramente sin vuestra ayuda no habríamos llegado hasta aquí»
Los expertos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona han estado en contacto permanente con la familia. Se trata de un hospital privado puntero, a la vanguardia en Pediatría, que cuenta con altas tasas de éxito en patologías de alta complejidad en menores y que además tiene un departamento específico de Pacientes Internacionales. La operación consiste en la apertura del cráneo por la región posterior (región suboccipital) para, mediante técnicas de microcirugía, proceder a la extirpación de la tumoración, que por la localización bloquea las vías de paso del líquido cefalorraquídeo y produce de forma secundaria un cuadro de hidrocefalia, por lo que hay que tratar también ese acúmulo de líquido, según explicó a este periódico el jefe del servicio de neurocirugía del Hospital Regional de Málaga y presidente de la Academia Mundial de Neurocirugía, Miguel Ángel Arráez.
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