Un tercio de los andaluces sin vacunar vive en Málaga
La Junta trata de captar a los 600.000 mayores de 12 años que aún no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra el coronavirus, de los que más del 30% reside en la provincia
Con la quinta ola doblegada, las administraciones trabajan ahora para evitar un sexto zarpazo de la pandemia. Y la solución más efectiva pasa por tener ... inmunizada a toda la población. Por eso la Junta de Andalucía trata de captar a las más de 630.000 personas mayores de 12 años que aún no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra el coronavirus. De ellas, casi un tercio vive en Málaga: unas 200.000 personas, cerca del doble de lo que correspondería por población. La provincia presenta el porcentaje de vacunación más bajo de toda la comunidad autónoma, aunque el 73 por ciento de su censo ha recibido ya la pauta completa (las dos dosis requeridas por Pfizer, AstraZeneca y Moderna o la monodosis de Janssen) y otro tres por ciento está pendiente de que le administren la segunda dosis.
En la carrera por alcanzar la inmunidad de grupo, Málaga siempre ha sido la provincia peor situada de la región. Inicialmente, cuando la campaña estaba restringida a los mayores, desde la Consejería de Salud lo achacaron a que tiene una población poco envejecida con respecto a otras provincias donde la campaña siempre ha avanzado con mayor rapidez como Córdoba y Jaén, con hasta ocho puntos porcentuales por encima. Ahora los expertos explican que este retraso se debe a la incidencia de la población extranjera que se concentra en la Costa del Sol. Primero, porque son más reacios a vacunarse mientras el alcance del movimiento antivacunas entre los españoles resulta prácticamente residual. Y segundo, porque muchos de los extranjeros que tienen una primera o segunda residencia regresaron a sus países de origen cuando estalló la pandemia pese a estar empadronados en Andalucía.
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Con todos los tramos de edad cubiertos por la campaña, el ritmo de inyecciones se ha desplomado en los últimos meses. Esta semana, por ejemplo, se han administrado en Málaga 22.240 vacunas en Málaga, 7.000 menos que la semana anterior. En Andalucía, como en el resto de comunidades, ya hace tiempo que se vacuna quien quiere. Las dosis, de hecho, permanecen almacenadas y en ocasiones a punto de caducar, algo que ha sido determinante para que las administraciones se lancen a inocular la tercera dosis entre inmunodeprimidos y residencias de ancianos, hasta ahora los únicos grupos para los que está aprobada. En un principio las comunidades habían acordado con el Ministerio de Sanidad hacer coincidir esta tercera dosis con la campaña de la vacuna de la gripe, pero el 'stock' de dosis, muchas cerca de su fecha de vencimiento, ha provocado que los gobiernos autonómicos adelanten el tercer pinchazo entre la población más vulnerable.
Todavía queda un fleco, además de los antivacunas o los más rezagados (los expertos explican que quienes no se han vacunado aún no siempre son contrararios a recibir su dosis, sino que en muchas ocasiones simplemente prefieren esperar o no tienen toda la información necesaria) para alcanzar la inmunidad total: los menores de 12 años. Para ellos aún no hay una vacuna aprobada, aunque Pfizer avanza en sus ensayos clínicos, sobre todo en el tramo de edad comprendida entre los cinco y los 12 años. En Andalucía hay un millón de niños menores de 12 años, de los que 201.000 viven en Málaga según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La dosis en estos casos será más baja, según ha adelantado la farmacéutica estadounidense, que ya planea presentar sus resultados a las agencias reguladoras de medicamentos de Estados Unidos y Europa. La aprobación por parte de estos organismos, encargados de dar luz verde a cualquier fármaco y vacuna del mercado, resulta imprescindible para iniciar la campaña entre los más pequeños.
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