Málaga condiciona la regulación de las viviendas turísticas a que se apruebe una normativa de la Junta

Así lo ha anunciado este lunes el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, en la comisión plenaria de su departamento, a raíz de una moción del grupo de Unidas Podemos en la que se pedía que se aplique ya una moratoria que impida que este tipo de alojamientos turísticos siga creciendo. «La actividad económica va muy por delante de la capacidad reguladora de la administración, y esto está teniendo efectos negativos como la competencia desleal con los hoteles o la subida del precio del alquiler», ha argumentado el concejal de Unidas Podemos Nicolás Sguiglia.

No obstante, esta propuesta de moratoria ha sido rechazada con los votos en contra del PP y del edil no adscrito Juan Cassá (la concejala de Ciudadanos, Noelia Losada, no se encontraba ya presente en la comisión cuando fue debatido este punto). Raúl López ha anunciado que la ordenanza que prepara el Ayuntamiento para regular las viviendas turísticas y limitarlas por zonas llevará «unas medidas cautelares» para establecer moratorias para la autorización de este tipo uso para los pisos, pero no ha entrado en más detalles y ha reiterado que esta normativa local no será aprobada hasta que la autonómica esté en vigor.

«Nuestro modelo de regulación va a ser cercano, empático... buscaremos un punto de equilibrio», ha señalado el edil de Urbanismo, quien ha recordado que, en los últimos meses, ha mantenido reuniones sobre esta nueva regulación con el Colegio de Administradores de Fincas y la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía. Además, ha desvelado que la propuesta de ordenanza cuenta ya con un informe de ambiental de la Junta.

López ha detallado que actualmente son unas 7.200 las viviendas turísticas registradas en Málaga capital, una cantidad que ha considerado «suficiente» si se le suman las plazas en hoteles y apartamentos. Por su parte, el concejal del PSOE Mariano Ruiz, que ha respaldado la propuesta de moratoria de Unidas Podemos, ha insistido en que esta proliferación de pisos turísticos «complica el acceso a la vivienda».