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El alcalde de Estepona, José María García Urbano, y el director de SUR, Manuel Castillo, en 'La Alameda'. Francis Silva

García Urbano está dispuesto a optar a la Alcaldía de Málaga en 2023 si el PP se lo pide

Asegura que su gestión ha sido pródiga en mejoras para Estepona y destaca su orgullo por haberle «devuelto la dignidad a mis ciudadanos»

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Viernes, 25 de septiembre 2020, 00:31

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«Si el PP considera que puedo ser útil para echar una mano fuera de Estepona, digo que sí». Esa fue la respuesta que ofreció este jueves el alcalde de Estepona, José María García Urbano, cuando fue preguntado por si estaría dispuesto a encabezar la candidatura popular al Ayuntamiento de Málaga en las próximas elecciones municipales que se celebrarán en 2023. Garcia Urbano, que fue elegido alcalde de Estepona por primera vez en 2011, es ya una de las figuras más veteranas y valoradas en el PP.

Las quinielas, en el caso de que Francisco de la Torre decida que este sea su último mandato, apuntan a García Urbano como su sucesor natural. Al menos, es así desde que el propio De la Torre le ofreciera ir de número dos en las listas que confeccionó para los comicios locales del año pasado. El alcalde de Estepona fue uno de los invitados que pasó ayer por el programa de 'La Alameda', el espacio de 101TV y SUR que modera el director de este periódico, Manuel Castillo.

No fue la única frase con respecto a su futuro político que dejó García Urbano. Otra que sirvió para concluir que está presto a liderar una candidatura al Ayuntamiento de Málaga, si siente el respaldo de su partido, fue la siguiente: «Si en algún momento el PP considera que puedo ser útil en otros ámbitos, yo estoy dispuesto».

También quedó claro que García Urbano no tratará de anticiparse ni habrá envites hasta que se sepa a ciencia cierta que De la Torre quiera poner fin a su trayectoria política en 2023.

De hecho, García Urbano citó en varias ocasiones al actual alcalde de Málaga como uno de sus grandes referentes en los que se ha fijado para su gestión en Estepona. Repitió que De la Torre es «el mejor y el alcalde más importante de España» y lo destacó como el artífice del cambio que habría experimentado la capital en los últimos años, llevándola a la vanguardia turística y cultural.

Sobre el intento de que fuera de número dos en su lista, destacó que fue «un honor que hubiera pensado en mí», pero en ese momento ya habría adquirido el compromiso de repetir como candidato al Ayuntamiento de Estepona. «Las cosas hay que verlas en el contexto oportuno», precisó.

En el caso de que García Urbano se convierta en el elegido para el relevo de De la Torre, sería una transición continuista en cuanto a modelo de ciudad y posibles estrategias de desarrollo. Apeló a la dimensión dinamizadora del turismo para la economía local y a una política urbanística en la que se le seguiría ganando espacio al coche para beneficiar al peatón. «Apostar por crear nuevos focos turísticos beneficia a toda la ciudad», dijo.

Para realizar nuevas infraestructuras se mostró partidario de la financiación público-privada. «Yo me siento muy cómodo con ese modelo», aseguró. En este sentido, valoró como positivo que se haya optado por esta fórmula para construir el tercer hospital en Málaga.

Compromiso y deuda cero

El posible cambio de destino de García Urbano, en eso pueden tener fe los ciudadanos en Estepona, no llegaría en ningún momento antes de que concluya su actual mandato como alcalde: «Mi sitio ahora está en Estepona».

Dibujó una ciudad que era una preocupación cuando él llegó, en quiebra técnica, y que ahora estaría entre las localidades con más solvencia económica de la provincia. García Urbano cifró el superávit del Ayuntamiento en 40 millones. «Dinero que está en las cuentas bancarias», subrayó.

A pesar del impacto del coronavirus, el alcalde se mostró convencido de poder cumplir con la liquidación definitiva de la deuda financiera que acosa a Estepona desde épocas anteriores. Llegó a ser de 300 millones de euros.

Si se mantiene el actual ritmo de amortización, unos 30 millones anuales según el alcalde, la localidad zanjará sus compromisos con los bancos en 2023. El siguiente paso sería revertir ese alivio al bolsillo de los ciudadanos. «Según nuestros cálculos, podríamos reducir el IBI en un 50%», detalló.

En los proyectos pendientes en su municipio, destacó que el hospital se pondrá en marcha a comienzos del año que viene. «Existe el compromiso por parte de la Junta de que estará equipado todo hasta el 31 de diciembre», aseguró.

La infraestructura sanitaria fue levantada con recursos propios del Ayuntamiento y será explotado por la Consejería de Salud. También aseguró que el desembarco de una universidad privada en Estepona será realidad en lo que queda de mandato. Anticipó que los diferentes campus se distribuirán por toda la ciudad, siguiendo el «modelo granadino y salmantino», y concluyó que su gestión ha sido pródiga en mejoras para Estepona. Preguntado por su mayor logro dijo que de lo que «más orgulloso me siento es de haber devuelto la dignidad a mis ciudadanos».

Ahorros

García Urbano, también vicepresidente de la Federación Española de Municipios (FEMP), valoró el rechazo del Congreso al plan del Gobierno para permitir a los ayuntamientos invertir sus remanentes, previa cesión a las arcas del Estado. Él fue una de las principales voces que clamó en contra de este decreto. «Hemos conseguido que no se queden con lo nuestro, ahora tenemos que conseguir que podamos invertir lo que es nuestro», dijo sobre unos recursos que se intuyen clave para mitigar el impacto de la crisis sanitaria.

Para García Urbano la clave está ahora en encontrar un mecanismo que permita un uso incondicionado e inmediato de los fondos. «Lo que se ahorra en tiempos de bonanza es para invertirlo cuando el ciclo económico llega a la baja», insistió en que «el dinero de los ayuntamientos debe ser utilizado por los ayuntamientos».

Por último, el alcalde de Estepona abordó el posible uso de los fondos de reconstrucción Covid que llegarán desde Europa. A España le corresponden 140.000 millones. García Urbano apoyó la idea de apostar por el tren litoral, aunque advirtió de la urgencia de los plazos. En este sentido, se mostró favorable de no perder tiempo y optar por el proyecto que esté más avanzado. «Europa siempre va a primar proyectos que ya están diseñados», explicó al respecto.

En el plano personal reconoció que su actual cargo es el que mayor agrado le ha dado a nivel profesional. «Tengo la sensación de servir y de sentirme realizado», concluyó.

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