Los empresarios interesados en el Astoria dan el paso para hacerse con la concesión del suelo
El equipo de gobierno se aferra al proyecto de auditorio con zona gastronómica para dar una salida a la manzana de los antiguos cines
El equipo de gobierno municipal no quiere que finalice este mandato sin dejar despejada la incógnita del destino de la manzana de los antiguos cines ... Astoria y Victoria, en la plaza de la Merced, que el Ayuntamiento compró hace siete años por 21 millones de euros. Precisamente esa es la cuantía que se estima necesaria para reemplazar los cines por un proyecto de auditorio con negocios de hostelería que promueven desde hace cinco años los empresarios que gestionan en Córdoba el mercado gastronómico de la Victoria. Ayer presentaron ante la Gerencia Municipal de Urbanismo la solicitud para hacerse con este espacio del Centro en régimen de concesión demanial, lo que da pie al gobierno local para iniciar los trámites para declarar el proyecto de interés público y convocar un concurso por si hay otras empresas interesadas en desarrollarlo. Para llegar a ese punto es preciso que la idea Málaga All Space, a la que se ha aferrado el Consistorio tras la renuncia del actor Antonio Banderas a desarrollar el teatro con el que ganó un concurso de ideas, tenga las bendiciones de los técnicos municipales.
El proyecto
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Usos. Un auditorio en sótano (1.198 butacas), zona gastronómica y de hostelería en planta baja, entreplanta y tercera, y espacio para la Fundación Picasso en la segunda.
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Edificio. Diseñado por los arquitectos Alberto García Marín y Juan Manuel Sánchez La Chica, plantea una estructura elevada sobre estilizados pilares que hace permeable el espacio a nivel de la plaza.
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Financiación. La sociedad Málaga All Space prevé financiar los 21 millones de euros que cuesta el proyecto con siete millones de recursos propios y 11 millones de financiación externa. Estima una facturación anual de seis millones de euros y unos gastos de cuatro millones.
El concejal de Ordenación delTerritorio, Francisco Pomares, confió en que sea así aunque la actuación genera interrogantes tal y como está planteada, ya que requiere una excavación hasta los diez metros de profundidad –para albergar el auditorio en el subsuelo– que podría chocar con la presencia de restos arqueológicos. Además, los privados tendrían que salvar la obligación de realizar aparcamientos para un centro cultural y comercial como el que proponen, que también requeriría una modificación del planeamiento urbanístico del Centro Histórico que tendría que ser autorizada por la Junta de Andalucía y por el pleno del Consistorio. Con todo, Pomares indicó que la tramitación del concurso para ceder el suelo, por un determinado periodo de años y a cambio de un canon, podría hacerse en paralelo a los ajustes urbanísticos para encajar la idea. «Lo que haríamos es incluir en el concurso una cláusula para dejar claro que el adjudicatario no tendría derecho a indemnización alguna en el caso de que el proyecto no pueda salir adelante tal y como está concebido», apuntó el edil, quien destacó que esta idea plantea una oferta gastronómica y de conciertos «que falta en Málaga y tiene tirón».
Giro a lo musical
En los últimos meses, los promotores de Málaga All Space, que cuenta con el diseño de los arquitectos Alberto García Marín y Juan Manuel Sánchez La Chica, han variado su propuesta para suprimir el concepto de mercado gastronómico con el que se presentaron al concurso de ideas y cambiarlo por espacios de restauración ligados a la música y la formación. Asimismo, plantean que el edificio albergue congresos y eventos. Para ello, los promotores de la idea se apoyarán en las empresas cordobesas Activa Congress y Riff Producciones.
Estos nuevos usos y las dimensiones de la huella del futuro edificio requieren un cambio de plan urbanístico del Centro que Pomares quiere que sea solicitado por los privados.
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