La 'pandemia silenciosa' se deja escuchar en Málaga

«Estamos aquí hoy para reclamar por unanimidad este serio problema de salud pública», ha manifestado Juan Sánchez, presidente del Teléfono de la Esperanza de Málaga. Las muertes por suicidio aumentan en España, pero también lo hacen las peticiones de ayuda. Según el presidente, cada vez la sociedad está rompiendo más este tabú. La entidad ha lanzado una campaña de concienciación con actividades artísticas, deportivas y, además, ha demandado un Plan Nacional de Prevención de Suicidios, «porque aunque haya planes autonómicos en algunas comunidades, carece de un marco común en el país».

El suicido sigue siendo la principal causa de muerte externa en España. «Cualquiera de nosotros podemos perder el sentido y las ganas de vivir», ha recalcado Sánchez. Mientras que en la provincia de Málaga se produce una muerte por suicidio cada 48 horas, los últimos datos proporcionados por el INE hablan de 3.941 víctimas por suicidio en España en 2020. Lo que se traduce en once vidas perdidas al día en el país y, a su vez, 11 familias afectadas por la pérdida de su ser querido.

Pepa Calderón es una de las víctimas por la muerte por suicidio de un familiar y una de las voces que más ha sensibilizado la jornada. «En los primeros momentos despues de la perdida de tu ser querido te envuelve un espeso manto negro y parece que desciendes a los infiernos». Calderón ha exteriorizado además que la rabia, el sentimiento de culpa y la rebeldía son algunas de las emociones que experimentan todos aquellos que pierden a un ser querido por este motivo. La asociación Alhelí «un grupo de autoayuda por la muerte por suicidio de un familiar», fue para ella lo que le ayudó a hacer frente la situación y ahora su objetivo es que todos encuentren su sentido para vivir. «Es una tarea que nos toca a todos. Construyamos un mundo más humano, más solidario y en el que merezca la pena vivir».

A las once de la mañana una de las voluntarias de Teléfono de la Esperanza, Aurelia González, ha representado a la entidad para leer el manifiesto de prevención al suicidio. Un escrito que se ha centrado en exigir un plan a nivel nacional contra este problema de salud pública a través de diez premisas.

La primera de ellas, la «mejora real» de la Atención Primaria: un espacio que consideran clave para detectar y evitar el suicidio. Seguidamente, ha hablado de la calidad de otro servicio sanitario, la de Salud Mental, «dotándolos de recursos humanos y económicos suficientes». Implantar un modelo de atención comunitaria ofreciendo «respuesta sanitaria, social, educativa, laboral y judicial». Desarrollar planes de formación para profesionales de todos los ámbitos y modelos de intervención plurales, específicos y eficaces por parte de los investigadores. Concienciar a través de las campañas y elaborar un plan de actuación en Redes. Mejorar los estudios estadísticos y pedir colaboración directa con los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses. «Y un mayor apoyo y escucha a las organizaciones dedicadas a la prevención y a las que se centran en los afectados y supervivientes».

La portavoz ha puntualizado que es una tarea trabajar juntos de manera responsable para que esta realidad se haga visible. Una tragedia que mata si se lleva en silencio y que puede llegar a salvar vidas si se habla de ello.