Buscan familias de Málaga que abran su casa fines de semana y vacaciones a menores tutelados

Cuenta atrás para Navidad. Una época mágica del año en la que Amin (nombre ficticio) tiene previsto salir del centro de acogida en el que vive desde los ocho años, muy lejos de los suyos. Lo hará para disfrutar (de nuevo) del calor de la familia de Nelia Cueto y Daniel Esteve, un matrimonio malagueño residente en Teatinos que colabora con este menor abriéndole su casa (y sus vidas) fines de semana y vacaciones. (Lee el reportaje publicado por SUR en marzo de este año sobre las familias colaboradoras).

«Van a ser nuestras terceras navidades juntos. Él está ahora muy metido en sus estudios, es muy responsable», cuenta a SUR Nelia que tiene dos hijos, Cristian y Daniela. «Los niños tienen sus peleas como en cualquier otra familia, pero la verdad es que va todo muy bien. Llevamos más de dos años colaborando y estamos muy contentos», se reafirma.

Este estrecho vínculo es precisamente lo que busca La ONG andaluza 'Crecer con Futuro' que acaba de lanzar la campaña 'Da el paso' con el objetivo dar a conocer esta figura de colaboración y de atraer a más personas interesadas que quieran compartir fines de semana y vacaciones con alguno de los más de 2.000 niños, niñas y adolescentes que viven en centros de protección de menores en Andalucía.

«Esta alternativa familiar da respuesta a las necesidades afectivas y emocionales de estos niños, niñas y adolescentes que, por diversas circunstancias, no pueden estar junto a sus familias de origen», apuntan desde la oenegé. En la provincia de Málaga hay 461 menores tutelados, 39 familias colaboradoras y un total de 18 niños y adolescentes inscritos en el programa que están a la espera de familias voluntarias.

El Programa de Familias Colaboradoras es un recurso mediante el cual una o más personas se ofrecen a compartir fines de semana y vacaciones con algún chico, chica o grupo de hermanos que viven en centros de protección. «Aunque todas estas chicas y chicos tienen sus necesidades básicas cubiertas en el centro, no pueden crecer junto al calor de una familia. En este contexto, las Familias Colaboradoras juegan un papel fundamental al ofrecerles su tiempo, compañía y un entorno familiar positivo en el que puedan crear vínculos sanos y positivos para su desarrollo», explican.

Recuerda el colectivo que familias colaboradoras pueden ser personas solteras; que vivan en pareja, del colectivo LGTBI, parejas casadas, sin estarlo, habiéndose divorciado, con o sin hijos/as, etc. «Lo realmente importante es querer ayudar a una chica o chico que lo necesita», matizan. Sin embargo, para participar en esta iniciativa, es necesario ser mayor de edad y no contar con antecedentes de delitos penales o sexuales.

Especifican desde Crecer con Futuro que no es necesario tener una casa muy grande o ingresos altos.Tampoco es imprescindible que el menor cuente con una habitación exclusiva para él, siempre y cuando cuenten con un lugar adecuado para dormir.

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