El Hospital Materno levanta el aislamiento de dos matrimonios por un caso de varicela

Sí permanecen aislados una mujer, de la que sí se había confirmado el padecimiento de la varicela, y su bebé recién nacido. El bebé se encuentra en la unidad de pediatría y la mujer en la de puérperas, es decir, de mujeres que acaban de dar a luz. Según las fuentes oficiales del hospital consultadas, ambos se encuentran estables aunque con vigilancia médica constante y bajo tratamiento.

Como informó ayer este periódico, tras tener constancia el hospital del caso, la puérpera que estaba en la habitación de la afectada por la varicela fue trasladada a otra junto con su marido. Se les condujo a una habitación que ocupaba una mujer que parió el miércoles. Con ella estaba su marido. Ambas parejas quedaron en aislamiento hasta la madrugada de ayer domingo. Se dio la coincidencia que las dos féminas que compartían habitación en aislamiento tuvieron mellizos prematuros. Los cuatro bebés están ingresados en la unidad de neonatología, en la que continuarán hasta que ganen peso. Uno de los matrimonios es de Almargen y el otro, de Villanueva del Rosario.

José Manuel Escalante, uno de los maridos que estuvieron en aislamiento desde la mañana del sábado hasta la madrugada de ayer, criticó que «el trato de los responsables del hospital no ha sido el correcto». Así, denunció que, pese a tener constancia de que podía estar contagiado, el centro optó por trasladar al matrimonio que estuvo en la habitación de la mujer con varicela a otra estancia ya ocupada por otra pareja, poniendo con ello en riesgo su salud.

«Como no sabíamos nada, llegamos incluso a bajar a la planta en la que están nuestros hijos para la visita de lactancia que nos tocaba. De haber estado realmente contagiados, podríamos hacer infectado a mucha más gente e incluso a los niños. Habría sido un caos», expuso José Manuel. Cuando estaban a punto de acceder a los bebés para la segunda visita de la mañana los llamaron para que regresaran a la habitación. «Cuando volvimos, vimos que habían puesto un cartel en la puerta de la habitación diciendo que se respirara con precaución. No fue hasta las seis de la tarde cuando nos explicaron oficialmente lo que pasaba», apuntó, al tiempo que criticó la «falta de personal» del Hospital Materno Infantil.