Trump expresa su enfado a Netanyahu por atacar a un «aliado» de EE UU
Los países árabes cierran filas con el Gobierno catarí y califican la operación militar hebrea como una acción «traicionera» que viola la soberanía del país
M. Ayestaran | M. Pérez
Martes, 9 de septiembre 2025
La comunidad internacional, y en especial los gobiernos de Oriente Medio, no esperaban que el primer ministro Benjamín Netanyahu llegara nunca a la decisión de ... bombardear en Qatar, la nación donde tuvo una oficina comercial y que ha alojado -junto con El Cairo- los principales esfuerzos para negociar el final de la crisis en Gaza.
Es la primera vez que los israelíes intentan cometer un asesinato en Qatar. El pequeño reino, que en el pasado también acogió la oficina de los talibanes, se había convertido en el punto de contacto y negociación con los islamistas y fue clave en las dos treguas que se han logrado hasta ahora en la Franja. El país es además un aliado de Estados Unidos, que tiene allí su mayor base en Oriente Medio. La embajada estadounidense ordenó este martes a su personal y a sus compatriotas residentes o de viaje en territorio catarí que se confinen hasta nuevo aviso.
Un aviso tardío
Israel decidió mantener a oscuras a la Casa Blanca y no le informó del ataque. Trump y su gabinete se enteraron muy poco antes gracias a que se lo comunicó su propio ejército desplegado en Oriente Medio. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, dijo que el emisario presidencial Steve Witkoff habló de inmediato con las autoridades de Qatar para alertarlas de un «inminente ataque israelí», pero no especificó con que antelación lo hicieron. El portavoz catarí de Exteriores, Majed Al Ansari, negó esta información y aclaró que «la comunicación recibida de un funcionario estadounidense se produjo mientras se escuchaban los sonidos de las explosiones en Doha».
Leavitt admitió que el país atacado es «una nación soberana y estrecha aliada de Estados Unidos que está trabajando muy duro y arriesgándose valientemente junto a nosotros para negociar la paz». Sin embargo, Trump valoró que «eliminar a Hamás, que se ha beneficiado de la miseria de los habitantes de Gaza, es un objetivo digno» y que su intención pasa porque se «liberen a todos los rehenes en Gaza y los cuerpos de los muertos, y que esta guerra termine ya». En ese sentido, el presidente de EE UU, según Leavitt, entendió que el «desafortunado incidente podría servir como una oportunidad para la paz», en caso de que el ataque hebreo hubiera acabado con el núcleo más beligerante de Hamás, cosa que no ocurrió puesto que sus líderes sobrevivieron a las explosiones.
Aún con todo, Trump trasladó su «desaprobación» a Netanyahu por haber elegido como escenario de un ataque aéreo un territorio aliado, que él mismo visito en mayo y del que regreso con importantes acuerdos comerciales firmados. 'The Times of Israel' se mostró más contundente que la portavoz de EE UU y en su edición nocturna citó fuentes que afirmaban que el inquilino de la Casa Blanca estaba «furioso» con el primer ministro hebreo, con el que mantuvo una tensa conversación telefónica por sus decisiones «unilaterales». Al parecer, el ejército llevaba meses planificando la operación y Netanyahu ordenó ponerla en marcha tras el atentado terrorista del lunes en Jerusalén en el que murieron diez personas tiroteadas por activistas palestinos.
La furia se extiende también al resto de la región. Arabia Saudí condenó lo sucedido «en los términos más enérgicos», calificándolo de «brutal agresión israelí y flagrante violación de la soberanía» de Qatar. El asesor diplomático principal de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, dijo que su país «apoya incondicionalmente a nuestro Estado hermano, Qatar» y condenó «el traicionero ataque israelí«. Gargash declaró que «la seguridad de los Estados Árabes del Golfo es indivisible».
Los países del Golfo dirigieron su mirada a la Casa Blanca, sobre todo tras leer mensajes como el del portavoz del Parlamento israelí, Amir Ohana, quien escribió en su perfil de X que lo sucedido en Doha «es un mensaje para todo Oriente Medio».
Turquía, otro aliado y país que también acoge con frecuencia al liderazgo de Hamás en el extranjero, expresó su condena por un ataque en plena negociación»que demuestra que Israel no busca la paz, sino continuar la guerra. Es una prueba clara de que Israel ha adoptado una política expansionista y el terrorismo como política de Estado».
«Nunca ha sido tan incierta la posibilidad de salvar a los rehenes»
El foro que representa a las familias de los rehenes retenidos en Gaza se quedó en shock cuando los cazas israelíes atacaron a los negociadores de Hamás en Doha, Cientos de personas se mostraron consternadas y mostraron su «profunda preocupación» al considerar que la ruptura violenta de las convrsaciones acelera la posible muerte de los suyos.
El reloj corre en contra de los cautivos. Hace unas semanas quedaba una veintena de ellos con vida, pero algunos podrían haber fallecido desde entonces, según admitió el propio presidente Trump. «La posibilidad de traerlos de vuelta se enfrenta ahora a una incertidumbre sin precedentes», afirmaron fuentes de las familias, temerosas de que el bombardeo de este martes tenga un alto precio para los rehenes.
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