La lluvia no puede con los fans de Guillermo del Toro

Entre los pacientes aficionados había de todo: jóvenes, adultos, grupos de amigos, parejas y cinéfilos de pura cepa. El módulo de taquillas ha abierto a las 17.00 horas y media hora antes ya había una larga cola que llegaba hasta el lado opuesto de la plaza, bordeando parte del antiguo Cine Astoria. Una vez ha abierto la ventanilla, la línea ha ido avanzando a buen ritmo, aunque conforme se iban marchando los que ya tenían el ansiado ticket llegaban otros, rezagados, preguntando si aún quedaban plazas, colocándose en la cola, esperanzados.

Al lado del módulo de entrega de entradas, un numeroso grupo de jóvenes charla distendido con el ansiado premio en sus bolsillos: un pase para este sábado. «Llevamos pendientes desde que se anunció que veíamos, aunque ya pensábamos que se iba a cancelar al no ver la fecha por ningún lado», comenta uno de los privilegiados. Dos compañeras explican que uno de sus amigos les avisó por el grupo de Whatssapp: «Del Toro viene mañana». Rápidamente se organizaron y quedaron para verse sobre las 16.30 horas, media hora antes de que abriesen las taquillas, pensando que serían los primeros de la cola. «Había gente por toda la plaza», señalan y admiten que llegaron a preocuparse, aunque no hubo problemas.

Todos los amigos coinciden que ver –«y escuchar»– a Guillermo del Toro es «lo máximo» a lo que puede aspirar cualquier amante del cine, independientemente de la devoción que le tenga a sus películas: «Ha ganado el Oscar, ¿qué más se puede pedir?».

A las 17.15 ya quedaban menos seguidores en la Plaza, aunque la cola todavía llegaba hasta el monumento central. Los últimos eran un grupo de la Escuela de Cine de Málaga, pendientes de conseguir pases para ver a uno de sus ídolos. ¿Qué esperan escuchar en la conferencia? «Da igual, sólo queremos conocer su proceso creativo, cómo ve las cosas, cómo trabaja sus ideas», expone uno de ellos. Los demás coinciden: ver a un director con tanto éxito como Del Toro les inspirará y «dará fuerzas» para ver el «complejo mundo del cine» con otros ojos.

El cineasta mexicano Guillermo del Toro ha realizado hoy una visita privada a la Alhambra, donde se ha mostrado especialmente interesado por la arquitectura y la decoración de algunos de los espacios del monumento nazarí, que ha conocido por primera vez.

Procedente de Málaga, donde participa en el festival, Del Toro ha paseado esta mañana junto a su pareja por las estancias palaciegas de la fortaleza nazarí, donde no ha pasado desapercibido para los visitantes, que han querido fotografiarse con él, ha informado el Patronato de la Alhambra y Generalife.