¿Hay cabida para más centros comerciales en Málaga?

«Se puede afirmar que el sector en Málaga goza de buena salud y continuará siendo fiel exponente de la realidad de nuestro sector. Además, hay que tener en cuenta que Málaga es una provincia que cuenta con millones de turistas, clientes importantes de nuestros centros», afirma el presidente de la citada asociación, Javier Hortelano, quien para reforzar este argumento cita como dato los diferentes proyectos de ampliación o construcción de nuevos complejos que han resurgido con fuerza en la Costa del Sol.

La ampliación del Plaza Mayor o el gigantesco parque de ocio de Torremolinos asoman en el horizonte, pero lo cierto es que ninguno termina de arrancar después de años de trámites y burocracia. Eso sí, ningún promotor renuncia porque la tarta es demasiado apetecible.

La provincia cuenta con 23 centros y parques comerciales que suman 776.267 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y 1.593 locales, más que cualquier otra provincia de Andalucía. ¿Hay cabida todavía para más? Los expertos piensan que sí, siempre y cuando los nuevos proyectos que se gesten ofrezcan algo diferente. «El cliente de hoy no tiene nada que ver con el de hace 15 años, y no quiere centros comerciales como los de hace 15 o 20 años. Quieren un centro vivo, en el que vivan experiencias nuevas. De ahí los proyectos que se han propuestos, como el de Torremolinos o el 'outlet' de Plaza Mayor», asume Íñigo Molina, director Regional de CB Richard Ellis.

Hortelano se refiere también a estas iniciativas como «fiel reflejo de un sector en constante evolución». «Málaga ya cuenta con una buena dotación comercial, pero esto no quiere decir que no haya espacio para nuevos proyectos y para proyectos ya existentes que se vayan modificando y adaptando a los nuevos tiempos. Nos encontramos ante un sector que tiene oportunidades. La clave está en ser capaces de innovar y proponer una oferta que responda a las necesidades del nuevo consumidor. Además, Málaga es una ciudad y una provincia en constante crecimiento y con un gran futuro, y un exponente claro de ese binomio turismo comercio que hace que el mercado español sea especialmente interesante», resalta el presidente de AECC.

Otro de los que ha tomado nota ha sido Carrefour, que pretende relanzar la imagen y la actividad de sus galerías comerciales. «Estamos adaptando nuestra oferta comercial a las necesidades reales de nuestros clientes, con una presencia muy importante de los servicios pero sin descuidar otros sectores como la moda, el hogar, la salud o el bienestar», afirma Pierre Yves Thirion, director de la zona sur de Carmila, la empresa que gestiona este plan de renovación Carrefour y que negocia el desembarco de nuevos operadores en los locales de la Alameda y Los Patios. «Puedo anticipar que muchas de las enseñas y actividades que estarán presentes van a sorprender al consumidor malagueño», asegura.

Cambios de manos

Lo que está claro es que este modelo de negocio aún seduce a los inversores. El año pasado, el CC Vialia de Málaga pasaba a manos de un fondo brasileño en una operación de 63 millones de euros, y este pasado mes de enero se anunciaba que el parque comercial Bahía Azul, frente a Ikea, era adquirido por la compañía norteamericana Marathon por 18,5 millones de euros.

«El 'retail' en general en centros comerciales es un producto atractivo. Si el centro está bien hecho y las rentas son correctas, siempre hay mercado. Luego la cuestión es el precio», sostiene Íñigo Molina. En 2015, la inversión por transacciones en España alcanzó los 1.700 millones de euros y se cerraron un total de 27 operaciones.