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Rins, escoltado por Márquez y Francesco Bagnaia. Afp
Rins gana dos años después y Márquez vuelve al podio
GP de Australia

Rins gana dos años después y Márquez vuelve al podio

Espectacular victoria del piloto de Suzuki en Phillip Islad, donde el de Honda consiguió su podio número 100 en MotoGP

Jesús Gutiérrez

Domingo, 16 de octubre 2022, 07:31

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Phillip Island nos ha regalado la mejor carrera de la temporada en MotoGP, con una batalla constante durante 27 vueltas y que estaba destinada a decidirse en la última. Allí fue donde Álex Rins y Marc Márquez metieron la moto a un Bagnaia que estaba pensando más en el campeonato que en la carrera. Pero hasta llegar a ese momento pasaron muchas más cosas el domingo.

Sorprendió ver a Márquez en parrilla siendo el único que había optado por el neumático blando para la carrera. En un asfalto como el de Phillip Island, que literalmente se come las gomas de las MotoGP, la apuesta de Marc era cuanto menos arriesgada. Necesitaba una carrera lenta para intentar llegar con opciones al final y la tuvo. porque nadie quiso tirar fuerte de inicio pensando en la caída del neumático al final de la carrera. Luego le tocó poner la magia al piloto de Cervera para mantenerse entre los mejores, que iban con una goma más dura y entera que él.

El primer golpe de efecto en la carrera fue la salida de pista de Quartararo en la cuarta vuelta. El francés salvaba la caída por los pelos pero se iba al fondo de la clasificación y unas vueltas más tarde se iba al suelo. Una información que les llegaba inmediatamente a los dos contendientes al título, Pecco Bagnaia que lideraba la carrera, y un Aleix Espargaró, que tenía una oportunidad de oro de pescar en río revuelto. Sin embargo, pronto se vio que la de Phillip Island no sería la carrera del español y conforme pasaban las vueltas iba perdiendo posiciones. «En cuanto el neumático se ha empezado a gastar, la moto ya no aceleraba», explicaba frustrado Aleix, que se lamentaba de haber dejado pasar una oportunidad de oro. «Yo lo he hecho todo, tenía la velocidad pero hoy la moto no ha funcionado. Es una pena porque estamos dejando escapar el Mundial con errores propios». Y lo cierto es que cuando la carrera llegaba a su punto decisivo, Aleix ya no estaba con los mejores y se tuvo que conformar con la novena posición.

Los españoles contra Ducati

Bagnaia llevó el peso de la carrera la mayor parte de la misma, en ocasiones protegido por el arsenal de Ducati, que contaba con seis motos en un grupo de ocho. Los dos versos sueltos eran Rins y Márquez, que les tocaba batallar con Bagnaia y con algún que otro piloto italiano que hacía de escudero. Todo se decidió en una última vuelta espectacular. Bagnaia comenzó la recta en cabeza, gracias a la potencia superior de su moto. Rins se pegó todo lo que pudo a su rueda y le adelantó en la segunda curva. Márquez, que venía por detrás, aprovechó la confusión y también metió la moto al italiano, que en una curva vio como pasaba de líder a tercero. A partir de ahí, al español de Suzuki no le quedó otra que cerrar todos los huecos posibles, sabiendo que cuando Márquez ataca no hace prisioneros.

Finalmente Rins pudo celebrar una victoria muy esperada. No solo porque hacía más de dos años que él y Suzuki no ganaban, también porque a final de temporada la marca japonesa dirá adiós al campeonato y este triunfo es el mayor homenaje posible. «Nos lo merecíamos», decía un emocionado Álex Rins. «Sabe muy bien porque es la última de Suzuki en Phillip Island, pero esperamos que no sea la última de esta bonita historia». Le quedarán dos oportunidades antes de decir adiós a la marca con la que siempre ha corrido desde que saltó a MotoGP en 2017. A partir de la próxima temporada el piloto catalán comenzará una nueva aventura con Honda.

Muy esperado y muy especial era también el podio para Márquez. Y lo celebraba como tal nada más acabar la carrera, provocando el delirio de unos aficionados australianos que le adoran. Lo importante no era tanto poner fin a una racha negativa de un año sin pisar el cajón, o que este podio significara el número cien en la categoría reina. Se trata del primero de su nueva vida como deportista, después de superar la cuarta y definitiva operación en el brazo. Y así lo hacía entender con unas conmovedoras palabras: «Volver a pisar un podio es lo que estaba intentando encontrar desde mi vuelta y sobre todo estoy contento por cómo lo hemos logrado. Porque hemos podido adelantar y hemos podido jugar como antes. No sé si volveré a ser el de antes, pero este es el proceso».

La tercera posición final de Bagnaia podría resultar agridulce si no fuera porque es el otro ganador del fin de semana. Con el cero de Quartararo y el pobre resultados de Aleix Espargaró se sitúa ahora como el máximo favorito al título de MotoGP. El italiano tiene 14 puntos de renta sobre el francés y 27 sobre el español con solo dos carreras por disputarse. La siguiente, la próxima semana en Malasia, donde ya contará con su primera bola de campeonato. Si Bagnaia gana la carrera y Quartararo no está en el podio, el italiano se coronará como el nuevo rey del motociclismo mundial.

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