Conmoción en el voleibol malagueño y nacional por el fallecimiento de Miguel Ángel Falasca
El mejor colocador español de la historia, que llegó a Málaga junto a su familia con 15 años, fallece repentinamente en Italia
Sergio Cortés y EUROPA PRESS
Sábado, 22 de junio 2019
La repentina muerte en Italia del exinternacional español de voleibol Miguel Ángel Falasca (considerado probablemente el mejor colocador que ha tenido este deporte en ... nuestro país) ha provocado una fuerte conmoción en el voleibol malagueño y nacional. Tanto él como su hermano pequeño, Guillermo, llegaron siendo adolescentes a Málaga junto a sus padres procedentes de Argentina (en concreto, desde Mendoza) y dieron sus primeros pasos en los equipos de la provincia, aunque el mayor de ellos estuvo menos tiempo y pronto fue reclutado por equipos de mayor potencial. De hecho, a los 16 años ya formó parte de la primera generación de la Concentración Permanente de Palencia, lo que hizo que pronto dejara de tener vínculos deportivos (que no afectivos) con Málaga tras un efímero paso por el que en 1990 era el primer conjunto de la provincia, el Club Voleibol Benalmádena.
«Fue un ejemplo en todo, un referente, un líder», destaca su hermano Guillermo
Roto por el dolor y en pleno viaje hasta Málaga para pasar estos durísimos momentos con sus padres y su familia, Guillermo Falasca, aquel niño de 11 años que aprendió tantísimo de su hermano mayor y que siempre lo tuvo como el espejo en el que mirarse, atendió ayer por la tarde la llamada de este periódico y avanzó que el sepelio de Miguel Ángel será en Málaga. Probablemente por los trámites para su repatriación y por el homenaje que mañana recibirá en Italia –donde el mejor colocador de la historia del voleibol español era un ídolo– no se celebrará hasta mediados de la semana, parece que el jueves. Había que entender el momento anímico de Guillermo, que en una escueta valoración no pudo ser más contundente sobre las virtudes de Miguel Ángel: «Fue un ejemplo en todo, un referente muy importante, un gran líder, una persona que siempre se volcó y ayudó a los más jóvenes».
Falasca, que actualmente ejercía de entrenador en el ProVictoria Pallavolo Monza femenino italiano, falleció en la madrugada de ayer a consecuencia de un paro cardiaco a los 46 años mientras se encontraba en un hotel en Italia con su mujer, según confirmó la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB). Su excompañero de selección José Luis Moltó explicó que Miguel Ángel Falasca «estaba en la boda del segundo entrenador y esta noche le ha dado un infarto en la habitación del hotel. Le han intentado reanimar los servicios médicos, pero no lo han conseguido».
Referente
Nacido en Mendoza (Argentina), de padre argentino y madre española, Miguel Ángel Falasca fue uno de los grandes referentes del voleibol español de las últimas décadas y una de las piezas fundamentales para la consecución del gran éxito del voleibol nacional, el Campeonato de Europa conseguido en 2007 en Moscú. Además, el mayor de los Falasca participó en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y fue nombrado mejor colocador en la Copa del Mundo de 2007 en Japón. Como se ha comentado, formó parte además de la primera generación de la Concentración Permanente de Palencia entre las temporadas 1989-1992, con quienes de la mano de José Miguel Serrato y Luis Muchaga logró el subcampeonato continental. Desde allí pasó directamente al Gran Canaria.
«Era un jugador valiente y decidido, con una confianza en sí mismo digna de elogio;fue un líder nato»
Paco Sánchez Jover, exjugador internacional
«Tenía un tremendo carácter competitivo; él y Rafa Pascual han sido los dos grandes referentes de nuestro voleibol»
sergio camarero, exjugador
Entre los equipos por los que pasó Miguel Ángel Falasca, además del Club Voleibol Benalmádena, están el Son Amar Palma, Modena, Roeselare o Skra Belchatow. En su palmarés logró varios títulos ligueros y de Copa –el más emotivo para él, en 2005, en Málaga, en el pabellón de Ciudad Jardín–, una Top Teams Cup y disputar finales del Campeonato del Mundo de Clubes y de la Champions League.
Tras retirarse como jugador, comenzó su carrera en los banquillos en Polonia al frente del Skra Belchatow, con el que consiguió la Superliga polaca, y tras lo que pasó a dirigir a la selección de la República Checa. En la última temporada, el exjugador dirigió por vez primera a un equipo femenino, ProVictoria Monza, al que guió a la conquista de la Challenge Cup.
Un sueño imposible
Recuperar a los hermanos Falasca, aquellos dos jóvenes extraordinarios talentos que residían en El Candado, fue siempre el sueño imposible para los equipos malagueños de voleibol, que asistieron a la consolidación de Miguel Ángel y Guillermo a nivel nacional e internacional mientras la provincia paralelamente se quedaba sin equipo en la élite. No obstante, ambos siempre han mantenido una relación estrecha con Málaga, porque sus padres siguen residiendo aquí, y Miguel Ángel solía venir en verano. En el caso de Guillermo sí se disfrutó más de él en el ámbito provincial porque llegó a jugar en el Ivesur, pero su hermano mayor sólo participó en la pretemporada y en algún partido amistoso del Club Voleibol Benalmádena en 1990.
Un trofeo muy especial para él
A Miguel Ángel Falasca siempre le quedó la espinita clavada de su efímero paso por el voleibol malagueño. Por eso, entre su extenso palmarés un trofeo en particular fue muy especial para él. Fue el título alcanzado en la trigésima edición de la Copa del Rey como integrante del Son Amar de Palma. El jugador afrontó esta cita especialmente motivado porque se disputó en Málaga, en su tierra de adopción. En febrero de 2005 celebró como pocos el triunfo en la final frente al Numancia Caja Duero porque la cita se celebró en el pabellón de Ciudad Jardín con toda su familia en las gradas.
El presidente de la RFEVB, Agustín Martín Santos, lamentaba también la pérdida de Miguel Ángel Falasca. «Es la peor noticia que podíamos esperar. El voleibol español siempre estará en deuda con él. Es una persona que lo ha dado todo por nuestro deporte», indicó. «Sólo podemos tener una deuda de gratitud hacia Miguel Ángel. Es uno de los jugadores más emblemáticos de nuestra historia, indispensable para conseguir el Campeonato de Europa, y toda una referencia para generaciones posteriores», concluyó.
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