El último gol de Marvellous
El joven fallecido era el mayor de una familia de cuatro hermanos de ascendencia nigeriana que vivían ilusionados con el fútbol y el Puerto Malagueño
La ilusión por el fútbol era el punto de encuentro del fallecido Marvellous Onanefe y de su familia, compuesta por su padre, su madre y ... otros tres hermanos de menor edad. Desde que fue posible, desde las primeras categorías, el joven de 13 años militaba ya en los equipos más inferiores del Puerto Malagueño (hace alrededor de siete años). Pero no era el único que pertenecía a la estructura de este histórico club de cantera, pues dos más también están en la disciplina de esta entidad, uno de ellos en su mimo equipo, Nobel. Noble, alto, fuerte y siempre de buen humor, el menor que murió el domingo por la noche en el campo Julián Torralba era un enamorado del deporte que practicaba.
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Salió a jugar en la segunda parte y poco antes de desplomarse había conseguido su último gol, el de la despedida, en un partido que se suspendió inmediatamente tras lo ocurrido. Desde muy pequeño era más grande que el resto de compañeros de su edad, lo que hizo progresar y alimentar la ilusión por el fútbol, algo que contagió a toda la familia, que siempre estuvo unida en esta afición. Vecino de la zona de Ciudad Jardín, donde se ubica el campo del Puerto Malagueño, sus padres son de procedencia nigeriana. La familia, trabajadora y humilde, estaba muy unida alrededor del fútbol, según afirman las fuentes del club consultadas.
Integrados ya en el Puerto Malagueño, se mantienen en el club desde la llegada de Marvellous, salvo un pequeño periodo en el que la familia se desplazó al extranjero por causas laborales. Ahora será todo diferente, incluso dentro del club, donde siguen todavía sin asimilar lo ocurrido, se mantienen en pleno 'shock'. Durante esta semana no habrá actividad en el Julián Torralba, ni entrenamientos ni partidos, y después llegará el momento de reanudar la marcha sin que se pueda olvidar lo ocurrido el pasado domingo tras un saque de banda en una esquina de este tradicional campo del fútbol base.
Marvellous había dejado ya el colegio para pasar al instituto, el Sierra Bermeja, a la vez que militaba en el infantil de Tercera Andaluza del Puerto hasta ese último partido contra Los Prados, donde hizo ese tanto minutos antes de desplomarse. Ahora seguirá pendiente de las distintas pruebas y la autopsia para que el funeral pueda celebrarse definitivamente este miércoles. Mientras tanto, la solidaridad con el dolor de la familia y el club, que dispone de nada menos que de 28 equipos, llega desde todos los rincones.
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