Luis Enrique apela a la fortaleza del bloque ante las individualidades galas

«Es indiscutible el potencial y la calidad que tienen esos tres jugadores de arriba. Son capaces de cambiar cualquier partido por su calidad individual, pero no vamos a cambiar nada de lo que nos ha llevado hasta aquí. Es un estímulo grande y no hay mayor motivación que seguir creciendo y jugar contra los campeones del mundo. Estoy convencido de que vamos a hacer un gran partido y vamos a meter en problemas a Francia. No sé si será suficiente o no para llevarnos la victoria», proclamó en la rueda de prensa previa a un partido que puede devolver a La Roja a lo más alto.

El preparador nacional asume que el rival cuenta con futbolistas sin parangón en el concierto internacional, pero apela a la fortaleza del bloque para contrarrestarlos. «A nivel individual es la mejor selección del mundo. Está llena de jugadores top total, referencias en sus equipos... A nosotros nos queda la baza de ser un equipo y ser mejores que ellos a nivel colectivo. Todavía podemos mejorar. Y que se dé el partido que nos interesa», remarcó en su intervención el seleccionador, que tiene a todos sus hombres en perfecto estado salvo Ferran Torres, duda hasta última hora por los problemas físicos que le hicieron retirarse en la segunda parte del duelo de semifinales contra Italia. «Le probaremos en el calentamiento y si no está, pues jugará otro compañero. No vamos a forzar a nadie», dijo sobre el valenciano.

No cabe duda de que la gran actuación de La Roja ante Italia ha realzado la figura de Luis Enrique, cubierto de parabienes apenas una semana después de que le llovieran críticas por una convocatoria en la que aparecían futbolistas con mucha clase pero sin demasiada experiencia. Al gijonés todo eso parece resbalarle. «A mí solo me preocupa preparar bien el partido e intentar ganar con nuestras armas. El resto es show. Los que formamos esta selección desconocemos lo que es una final y recuperar esos aires de victoria sería fenomenal, un gran refuerzo. Y si hacemos felices a los aficionados y a los nuestros, perfecto», aseveró.

Recuerda Luis Enrique que España ofrece su mejor versión en las citas de altura. «Hemos dado la cara siempre, e incluso en las semifinales del Europeo estuvimos ahí cuando nadie apostaba por nosotros», incidió el seleccionador, que ve nítido el patrón para complicarle la vida a Francia. «La idea clara es la de tener el balón porque solo hay uno. Y si tenemos el balón y lo movemos como queremos podremos poner en problemas a su defensa, que es espectacular. Y al perder el balón, trabajar de manera colectiva para intentar recuperarlo y que sus jugadores, que son buenísimos todos, no creen peligro», destacó.

Aseguró Luis Enrique que sus pupilos están preparados «para jugar contra un equipo que presione arribe o que haga repliegue medio» y adelantó que se defenderán de su adversario «tomando riesgos e intentando tener el balón», algo en lo que España casi siempre sobresale.

Del choque disputado por Francia el jueves destacó que «fue un partidazo» en el que bien podría haber ganado Bélgica con el gol anulado a Romelu Lukaku antes de que Theo Hernández pusiese el 2-3 definitivo. «Al final, en el fútbol la diferencia es tan pequeña...», analizó el seleccionador español, que rehúye la distinción entre jóvenes y veteranos porque lo que importa es «hay jugadores que defienden un escudo y un país«.

Insistió por último en que La Roja debe seguir demostrando personalidad, independientemente de quién esté al otro lado del campo. «No nos fijamos cuando tenemos el balón en qué rivales tenemos delante. En fase defensiva intentamos dar consignas individuales según el rival. Que pasa en el campo y como contrarrestarlo. Lo difícil es lo que hacen los jugadores, es fácil explicarlo. Vamos a la final relajados. Ahora estamos en la final y queremos seguir siendo esa selección difícil de contrarrestar», cerró.