Morientes se aparta por ahora de la carrera para presidir la AFE

Ante la resistencia de su presidente, David Aganzo, a dimitir y el respaldo de la junta directiva al actual rector del sindicato, pese a que cuatro miembros de la misma -Jesús Barbadilla, Xavi Oliva, Sergio Piña y Amando Lozano- anunciaron que presentarían una moción de censura contra él por su negativa a rendir cuentas de los presuntos casos de corrupción en su gestión aparecidos en las últimas semanas, Morientes no pugnará por el puesto.

«Todo comienza el otro día cuando dije que estaba pensándolo. Era un dilema. Hoy lo tengo mucho más claro. Aquella intervención cuando me lo estaba pensando, no podía mirar hacia otro lado, pero después de la decisión de la junta de avalar la gestión del presidente de AFE, no es mi intención agravar la desunión», dijo Morientes en declaraciones efectuadas a 'El Partidazo de Cope'.

Varios capitanes de Primera y Segunda habían solicitado a Morientes que se postulase para encabezar la AFE en un periodo turbulento a raíz de las acusaciones de Antonio Saiz Checa, director de las categorías de Segunda B y Tercera División del sindicato, implicando a Aganzo en un presunto delito de cohecho para obtener datos fiscales de Futbolistas ON, el otro colectivo de jugadores que, a juicio de los responsables de la AFE, está respaldado económicamente por LaLiga. Para ello, Aganzo y su secretario general, Diego Rivas, habrían sobornado a un funcionario público pagándole 3.000 euros, siempre según la versión de Antonio Saiz.

«He hablado con muchos jugadores y se lo agradezco», reconoció Morientes. Pero el que también fuera punta de la selección española recalcó que su objetivo era ofrecerse como figura de consenso en caso de que Aganzo dimitiese, paso que éste se niega a dar. «Mi intención era que esto fuese un proceso corto. Ser la persona ante el posible cambio si el presidente dimitía. Que haya un proceso a largo plazo no entraba en mis planes», incidió.

Aganzo volvió a dejar claro el miércoles que no piensa renunciar al cargo y dijo sentirse «muy respaldado» por su junta, además de negar que se hayan producido irregularidades desde que está al frente de la AFE. «Se me ha acusado, y a la asociación, de hechos delictivos que son falsos. La justicia dice que no hay ningún indicio de nada. No estoy investigado ni procesado por nada», aseguró Aganzo.

El dirigente argumentó que los intentos de descabalgarle vienen motivados «porque el sindicato está trabajando para ser independiente». «Me sorprende que sea en este momento cuando hemos tenido una posición muy firme para salvaguardar los derechos de los y las futbolistas de este país y cuando los capitanes están más unidos que nunca. Entiendo que pueda haber problemas en esos conflictos entre patronal y sindicato, pero cada uno tiene su función, la nuestra es ser independiente y transparente. El día que tenga pruebas lo diré», apostilló Aganzo.

Morientes prefiere evitar que se agrave una situación enconada y no sumar nuevas rencillas en una tesitura complicada, con clubes que han recurrido a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y acordado bajadas de sueldo con unos futbolistas que recelan también de posibles lesiones y contagios una vez se reanude la competición.

«Los despachos del fútbol deben ser dignos de respeto y no deber ser una batalla personal por el puesto. Tengo que echarme a un lado», manifestó Morientes, que pese a todo deja una puerta abierta si cambia la situación. «Doy un paso al lado pero si es unánime la llamada del fútbol no voy a mirar a otro lado como dije», proclamó.