Las mejor y peor vestidas de los Premios Goya 2021, al detalle

Entre la treintena de actores y actrices encargados de entregar estatuillas, junto a presentadores y directivos de la gala y artistas convocados a la ceremonia que hicieron el paseillo, mucho -quizás demasiado- negro. Sin duda el color de la noche, solo aliviado por algunas pinceladas de blanco y rojo. Apenas hubo estampados, salvo las flores de María Barranco -muy acertada de Pertegaz- o el print animal de la también malagueña Daniela Santiago, la actriz protagonista de la serie Veneno.

Por los salones reales del Miramar hubo algunos looks de sobresaliente. A destacar el modelazo negro de alta costura de Georges Hobeika con el que Paz Vega se coronó como una de las más elegantes. De pailletes, manga larga, print geométrico y un pronunciado escote en V. También gustaron Marta Nieto (muy elegante como nos tiene acostumbrados, la actriz derrochó estilo con un imponente palabra de honor de firma Alberta Ferretti totalmente cubierto de cristales) o Ángela Molina, quien deslumbró en su gran noche con un vestido negro de Armani Privé, de manga larga con falda con volantes.

Muy favorecida -y juvenil- también la cantante Aitana Ocaña, con un diseño blanco de Versace con corte 'cut out' en el pecho y originales pulseras doradas en el tobillo que se convirtieron en uno de los accesorios más deseados de la noche. También de blanco -y a distancia- sorprendió por su outfit Natalia de Molina Muy original con un arriesgado traje a medida de la firma Juan Carlos Pajares de satén en seda y un sexy corpiño tipo bralette-joya. Pero puestos a hablar de correr riesgos fue Hiba Abouk la más rompedora de la noche. Su vestido asimétrico rosa con cola de Giambattista Valli y lazada a la cintura acaparó miradas (y memes en redes sociales). «Es un sueño de vestido y me gusta arriesgar y divertirme» declaró la actriz.

Najwa Nimri eligió para la alfombra un traje negro de la colección primavera-verano 2021 de Loewe, firma por la que también apostó en la anterior edición. Un dos piezas con un llamativo patrón con puños con volumen que no dejó indiferente. Otro de esos que o amas o odias. No le dio el pase al podio de las mejor vestidas pero su mascarilla, de gasa, se convirtió en la más original de la noche en la que se echó de menos a Penélope Cruz, que no desfiló finalmente por la alfombra. La actriz se dejó ver en la gala con un imponente Chanel negro que le dio el pase directo a las mejor vestidas. Eso sí, sin correr riesgos. Ella sí apostó sobre seguro.

Por diferente también se abrió un hueco en los listado Milena Smit -actriz nominada por 'No matarás'. Su vestido de Givenchy, rematado con un cinturón con charms de candados, compitió en protagonismo con su llamativo tatuaje facial desde el pómulo hasta la sien con formas tribales que se convirtió en el maquillaje más rompedor de esta edición.

Habituada a romper moldes -lo lleva en su ADN- la cantante argentina Nathy Peluso eligió para su debut en los Goya un vestido celeste con remates rojos de De Kelvin Casillas diseñado por ella misma, como confesó. «Una noche estando cenando se me ocurrió», relató en la alfombra. Ese drapeado excesivo, esa abertura de infarto, esa larga cola... acabaron saturando el resultado final.

Detrás de los focos, Jorge Redondo -el joven diseñador tras la firma Redondo Brand- fue uno de los triunfadores. Suyos fueron los 'looks' de Candela Peña, Marta Etura y Paula Usero. Todo un logro para una empresa joven fundada en 2019. Estos Goya, sin duda, han sido el escaparate y el gran trampolín de una firma que promete dar mucho que hablar en la moda española.

Entre ellos, hay que entonar una crítica: demasiado traje negro con camisa blanca, convertido en el comodín de la noche. Pero el que no arriesga no gana. Una reflexión que hacía uno de los más atrevidos de la alfombra, el actor Antonio Velázquez. Su traje con aires militares firmado por el diseñador granadino Javier Portazgo fue un soplo de aire fresco. También el de Adrián Lastra -de Dsquared2- con print de camuflaje con destellos dorados, o la apuesta de Pedro Almodóvar, con jersey rosa fucsia y americana azul marino.

La anécdota la puso Jon Kortajarena. El modelo y actor se mantuvo fiel a su marca favorita escogiendo un impecable esmoquin de Tom Ford. Pero no era su primera opción. Com él mismo contó, el traje que tenía pensado y pedido no le llegó a tiempo, lo que le obligó a improvisar. Un contartiempo estilístico que, sin embargo, resolvió con nota.

Y entre los mejores y los peores, un buen puñado de looks de esos que no aportan demasiado, del montón. Repasamos los más significativos. Uno a uno al detalle. Pasen y lean.