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De Nueva York a La Coracha: la colección donada por Evelyn Botella se exhibe al fin en Málaga
Paloma Navares, Cruz Novillo, Marisa González y Barbadillo forman parte de estos fondos que fueron cedidos hace seis años y retratan el arte contemporáneo de finales del siglo XX
Hace ahora seis años, la galerista neoyorquina Evelyn Botella donaba a Málaga su colección personal. Unos fondos formados por 56 obras que no solo retrataban ... la relación de la promotora con el arte y los artistas, sino que perfilaban un amplio repaso al arte contemporáneo de las últimas décadas del siglo XX. La Agencia Pública Casa Natal Pablo Ruiz Picasso se hizo cargo del regalo y se comprometía a realizar una exposición con las piezas que incluyen a grandes nombres como Paloma Navares, José María Cruz Novillo y el malagueño de adopción Manuel Barbadillo. Una exhibición que se ha hecho de rogar, pero que más de un lustro después salda al fin su «deuda» en las salas La Coracha del Museo del Patrimonio Municipal (MUPAM). Con una relevante conexión emocional: la coleccionista, de 95 años, ha recibido la noticia «con una sonrisa».
Afincada en Madrid y figura imprescindible del galerismo en España desde la década de los 70, Evelyn Botella no se ha podido desplazar a Málaga por razones de salud, aunque se felicita de la culminación de su donación con esta exposición. «La dificultades que tiene una exposición de este tipo se ha unido a la pandemia, por lo que fuimos quedando en cola, pero por suerte la hemos realizado y estoy feliz de que se ha conseguido en un momento en el que Evelyn la puede disfrutar», ha expresado Diego Acedo, representante legal de la coleccionista, en la presentación este martes de 'El pacto visible', nombre de la exposición y del proyecto que mantuvo la galerista con sus artistas.
Una nómina que va de la pintura a la escultura y en la que, además de Barbadillo, Navares y Cruz Novillo, también destacan una amplia lista de creadores hispanoamericanos de ambas orillas, como Patricio Court, Rufo Criado, Marisa González, Eduardo Gruber, Daniel Gutiérrez, Fernando Lerín, Sofía Madrigal, Rinaldo Paluzzi, Eloísa Sanz, Esteban Tranche, Máximo Trueba, Enrique Vega y Francis Warringa. Una selección clave para comprender la evolución del arte en España en el último cuarto del siglo XX y, con ese sentido, se exhibe por primera vez en Málaga.
Pionera en mirar a Latinoamérica
«Esta colección tiene más registros que la hace valiosa, porque no deja de ser un cuaderno de bitácora de una galerista esencial durante la segunda mitad del siglo XX en el arte español, que reflejó en su colección la relevancia de las artistas femeninas en aquel momento y atendió de forma pionera cuestiones que todavía hoy son problemas estructurales en España, como la internacionalización o el vínculo con Latinoamérica», ha destacado el comisario de la exposición y experto Juan Francisco Rueda, que ha subrayado la importancia de este conjunto «para escribir el relato del arte español de las últimas dos décadas del siglo XX».
La implicación de Evelyn Botella en la obra de los artistas que exhibían en su galería era total hasta el punto de establecer ese 'pacto visible' con los creadores que no solo dio nombre a su colección, sino también a esta temporal en las salas La Coracha. Un espacio que reúne 49 de las obras de la donación y en el que tiene una presencia protagonista un autor fundamental y que vincula a la galerista con Málaga, el sevillano afincado en Torremolinos Manuel Barbadillo, pionero del arte computacional y fundamental en el catálogo de Evelyn. Al igual que otra innovadora como Paloma Navares, artista también afincada en la provincia. Dos creadores muy diferentes que responden al espíritu de una colección en la que predominan diferentes lenguajes abstractos sin perder de vista los ecos de la nueva figuración española, pasando por la revisión posmoderna de la tradición pictórica.
Una herencia para Málaga
La llegada de esta colección a Málaga tiene su origen en la galería El Pacto Invisible, que Diego Acedo y otros discípulos de Evelyn Botella montaron en 2014 en Málaga con un evidente guiño a la inspiración de su maestra que había cerrado su centro expositivo madrileño un año antes. Ubicado en un palacete junto a la calle Carretería, sus promotores se consideraban «herederos» de la labor de la neoyorquina y realizaron recordadas exhibiciones como la que protagonizaron los artistas malagueños D.Darko y Marc Montijano.
Tras el cierre de este 'spin off' artístico en Málaga dos años más tarde, surgió la idea de la donación a Málaga de la colección personal de Botella, que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha calificado este martes como «un premio que la galerista quiso dar a Málaga como premio a su esfuerzo en materia expositiva», a la vez que ha reconocido que esta exposición era una «deuda» y tendría que haberse hecho antes». Unas palabras que su representante Diego Acedo ha devuelto con humildad al asegurar que el objetivo de la coleccionista con su donación gratuita «no era premiar, sino colaborar» con el protagonismo expositivo de Málaga «dentro del panorama español».
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