De la guerra civil en Danza Invisible al «sobrepasado» éxito de Chambao

«Si no es por Ricardo (Teixidó), Danza Invisible no existe». Lo dice Javier Ojeda, el incombustible vocalista de la cuarentona banda. El cantante entró en la banda por la insistencia del fundador y batería frente a la opinión de los otros tres miembros: Chris Navas, Manolo Rubio y Antonio Luis Gil. Convertidos ya en quinteto, arrasaron en la movida de los 80, alcanzando el primer puesto de las listas con el inesperado éxito de 'Reina del Caribe' (1988). Para entonces, Ojeda ya se había convertido en el inevitable líder de la banda, mientras que Teixidó, también compositor, comenzó a sentirse desplazado.

El detonante fue la grabación de 'Clima raro' (1993) y la posterior gira «insoportable» que hizo honor al título del álbum con una guerra civil entre Teixidó y el resto. «Para él, no para nosotros, no estaba tan alante, tanto físicamente como metafóricamente, como debía estar», explica Navas en el documental sobre la banda, 'A este lado de la carretera' (José Antonio Hergueta, 2021), en el que se relata que fue precisamente al volante de la furgoneta que los traía de vuelta de concierto del Norte de España donde se materializó el divorcio. Para entonces, el bateria y músico comía y hacia vida por separado del resto por lo que, pese a estar en mitad de la gira, le comunicaron a Teixidó que lo querían fuera. Los 'danza' supervivientes han cumplido sobre el escenario más de cuatro décadas y, con el tiempo, Ricardo participó en el documental sobre la banda y recompuso algunos lazos con el resto de componentes. El año pasado, Ojeda anunció que dejaba Danza Invisible en «suspenso» para tomarse un descanso. Con promesa de regreso.

Eran tres amigos de Pedregalejo que se reunían para tocar y cantar flamenquito. María del Mar Rodríguez Carnero 'La Mari' y los primos Casañ, Daniel y Eduardo 'El Edi'. Por el barrio los vio el productor Henrik Takkenberg, que les habló de la música electrónica y de aquella fusión surgió el 'Flamenco Chill' un sonido novedoso tan autóctono como cosmpolita que barrió en 2001. Los tres malagueños confirmaron estilo y éxito en 'Endorfinas en la mente' (2003), aunque ahí empezó el desmembramiento del grupo. Primero, con la salida de Daniel Casañ y, tras la publicación del álbum 'Pokito a poko' (2005), de su primo El Edi.

Las razones de esta pérdida de miembros, aún están por contar, pero probablemente tuvo que ver con un éxito desmedido difícil de gestionar, a lo que se unió el cáncer de La Mari, unos meses después de publicar el tércer album del grupo. «El principio no lo disfruté, me sobrepasaba cómo esto iba creciendo, tuve que dejar hasta mi trabajo en la agencia de viajes, así que me refugiaba mucho en Dani y Edi», contó la artista, que asumió en solitario Chambao cuando sus compañeros decidieron abandonar la formación por «una vida más tranquilita».