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ENTREVISTA ENCADENADA ·
La autora gaditana, a punto de lanzar 'El alma del brujo', secuela del 'Vals de la bruja', compagina la creación literaria con su profesión como matrona: «No tienen mucho que ver pero disfruto de ambas facetas de manera diferente»
La sexóloga Laura Marcilla nos recomienda esta a Belén Martínez y le hace la primera pregunta
En su casa siempre hubo amor por la lectura. Pasión por perderse entre páginas, empaparse de experiencias ajenas y sentir como propias infinidad de vivencias ... literarias. Desde muy pequeña leía e inventaba historias. Primero las dibujaba y después empezó a escribirlas. Con apenas 22 años, en 2012, un premio nacional le dio el empujón que necesitaba para plantearse compatibilizar su profesión como matrona y enfermera con esa otra vocación innata en ella. «Es una necesidad que siempre ha estado conmigo», reflexiona. La gaditana Belén Martínez, una de las autoras dde referencia nacionales de la literatura juvenil fantástica, tiene ya siete libros en el mercado y en el próximo mes de mayo lanzará 'El alma del brujo', la esperada secuela del 'Vals de la Bruja' (editorial Puck), una novela que aúna brujería y época victoriana en una historia con dosis de acción, magia y misterio.
-¿Qué consejo le darías a los jóvenes que sueñan con dedicarse a escribir?
-Que no se centraran únicamente en la publicación, creo que es un error. Si te gusta escribir, hazlo. El tema de la publicación depende después de muchos factores: de la suerte, de estar en el lugar indicado, de que tu historia vaya bien en el mercado editorial... Si se escribe pensando en publicar condenamos un sueño tan bonito a una frustración muy grande. Hoy día con Amazon y las editoriales pequeñas quizás sea un pelín más fácil, pero realmente condenamos la historia por el deseo de publicar y es una pena. Si realmente quieres, escribe lo que te apetezca, sin ataduras y sin pensar en nadie. Te dediques profesionalmente o no, apuesta por ello si te gusta.
-Si no hubieran llegado al mercado sus novelas seguiría escribiendo...
-Así es. Escribo porque siempre ha sido un deseo extra, porque me lo pasaba bien. Siempre he tenido muy claro que si publicaba bien y si no, pues nada. Yo empecé publicando porque me dio por presentarme a un concurso que gané. A mí me daba mucha vergüenza que la gente leyese lo que escribía. Es una necesidad que siempre va a estar conmigo.
«Soy de la generación de Harry Potter: fue una saga que marcó mucho a muchos
-Empecemos por el principio: ¿Qué hace una matrona escribiendo literatura juvenil fantástica?
-Mi familia es lectora, desde siempre, y yo desde pequeña. Llegó un momento en que, cuando terminaba un libro, me imaginaba cómo continuaría la historia. Empecé a dibujar esas historias y después a escribirlas. Es algo que siempre me ha gustado. Cuando llegó el momento de elegir carrera, mi padre me dio a entender que eso de la literatura no tenía mucho futuro y me decidí por ser enfermera y, después, matrona. Son facetas que no tienen mucho que ver pero las disfruto ambas de manera diferente.
-Hablaba antes del I Premio Darkness que logró en 2012. ¿Qué supuso para usted?
-Fue un subidón muy grande el hecho de pensar que a lo mejor valía para esto, que tal vez a la gente le podía gustar lo que escribo. Una alegría y también un golpe de realidad porque era muy joven y ya pensaba que se me abrían las puertas a la industria editorial. También me enfrenté por primera vez a las reseñas, las había bonitas pero también todo lo contrario. Las dos caras de una misma moneda. Aprendí mucho.
-¿Te ves algún día viviendo solo de tu faceta como escritora?
-Es muy complicado vivir de esto. Tienes que ser muy, muy, muy bueno y muy prolífico; y todos tus libros tienen que irte muy bien. ¿Me gustaría vivir solo de eso? Pues no lo sé porque estar siempre escribiendo es muy solitario y, por otro lado, el hospital me gusta. Estaría bien tener una holgura económica suficiente para elegir pero es lo que hay (ríe). No me veo ahora mismo ni en un futuro viviendo únicamente de esto.
-Sus reseñas hablan de literatura fantástica, oscura, realismo mágico… ¿cómo define su estilo?
-Hasta ahora sólo he escrito literatura fantástica juvenil aunque ahora estoy también con una novela de fantasía adulta. Yo no hablaría de fantasía oscura. Me gusta escribir lo que me gusta leer y me gusta leer muchos géneros. Me gusta explorar distintos géneros aunque hasta ahora siempre dentro de lo juvenil. No sé cómo definirlo... es un tipo de literatura que siempre tiene algo que se sale de lo normal; un toque de magia para alegrar un poco la vida diaria. Luego tengo varias novelas que son realistas, pero siempre con ese toque de magia o fantasía.
-El pasado mes de noviembre salió al mercado 'Después del océano' y, el próximo 24 de mayo llegará a las librerías 'El alma del brujo', la continuación del 'Vals de la bruja'.
-Son dos libros súper diferentes. El primero está situado en Japón y comienza la historia con el día del tsunami del 11 de marzo del 2011. Cuenta como una chica se marcha ese día del pueblo donde vive que queda arrasado. Hay una mezcla de fantasía con el sintoísmo, una religión animista de origen japonés. Aunque es una novela que realmente va sobre el duelo, sobre reencontrar y reconciliarte con el pasado, una novela de reflexión, más pausada y lenta quitando el final. Por su parte, 'El alma del brujo' es todo lo contrario: continua un hilo que quedó pendiente del 'Vals de la bruja' con protagonistas nuevos y con algunos de los que salen también el primer libro. Cuenta la historia de una chica, en plena II Guerra Mundial, que es una bruja y que encuentra un objeto que no debería ni existir. Su vida cambia a partir de entonces por completo.
«La inspiración te puede llegar en cualquier sitio, incluso en un anuncio de Instagram»
-Por curiosidad, ¿qué lecturas caían en tus manos de pequeña?
-Leía mucho a Michael Ende. Recuerdo especialmente 'La Historia interminable', releérmelo de seguido muchísimas veces siendo muy pequeña. Obviamente también leía a la saga de J. K. Rowling. Soy de la generación de Harry Potter, fue una saga que me marcó. También leía muchas otras cosas relacionadas con la fantasía. Era muy fan de Agatha Christie... A día de hoy leo prácticamente de todo. Mucho de la editorial donde publico.
-¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
-Depende de cada historia. La de 'Después del océano' la pensé después de ver las impactantes noticia del tsunami en las noticias. Me recuerdo viendo las imágenes y preguntarme: ¿qué va a pasar ahora con esas personas? La inspiración puede saltar con lo que menos esperas, a mí me ha pasado incluso con un anuncio de Instagram... Cada historia me ha surgido de forma diferente. 'El Vals de la bruja' simplemente surgió porque tenía muchas ganas escribir una historia de brujas en la época victoriana. Le empecé a dar vueltas y poco a poco fue saliendo.
-¿Eres de las que se obsesiona con la trama y los personajes hasta el punto de pensar en ellos al acostarte o en el momento menos inesperado del día?
-Sí, sí, claro. Cuando estoy muy metida en la trama de una novela en la que estoy escribiendo me meto mucho en los personajes. Escucho mucha música que a mi parecer tiene relación con la historia, con determinadas escenas. Y repito la escena una y otra y una y otra vez. De hecho me pasa que estoy hablando con alguien y se me ocurre algo de repente y vuelvo a desconectar totalmente y me quedo muy metida, eso sí me pasa.
-¿Cómo es la próxima obra en la que está trabajando? ¿nos puede adelantar algo?
-Esta vez es una novela de fantasía adulta. No te puedo contar mucho porque ni yo misma lo sé muy bien, está en una fase muy inicial, llevo poquito, unas 100 páginas. No sé bien por dónde va el libro. No me pongo a escribir una historia hasta tener claro el inicio, el nudo y el desenlace y luego me dejo llevar por la escritura, por el momento. Dejo huecos para que vaya pasando, por así decirlo. Es un proceso que te lleva a sitios muy bonitos y otras veces es igualmente horrible porque destrozas la novela, tienes que volver atrás y corregirla.
-¿Cómo son los personajes que te gustan construtir?
-Intento que sean lo más reales posible. Siempre hago mucho hincapié en su pasado, en lo que les ha ocurrido y que ese pasado tenga repercusión en la historia. Me meto muy dentro de ellos también. Utilizo mucho la primera persona, me dejo llevar. Aunque cada personaje y cada trama te piden cosas diferentes. Hay veces que los tengo muy claros y otras que los dejo un poco a ver dónde van.
-Con el trabajo como enfermera, una hija de 15 meses y su imperiosa necesidad para escribir, ¿cómo llega a todo?
-Con muchísima organización. También es cierto que, cuando hago guardias, no trabajo todos los días y, al dejar a la niña en la guardería tengo tiempo para escribir. Antes de ser madre prefería escribir de noche, por la mañana era cuando menos me gustaba para crear pero tuve que adaptarme y ahora aprovecho mucho las mañanas. Creo que ahora que tengo menos tiempo para escribir, lo aprovecho mucho más que antes.
-Te pongo en un aprieto para terminar: ¿qué libro de los que le apasiona le hubiera gustado firmar?
-Uf (duda). Quizás te puedo decir dos. Hay uno que leí hace ya un montón de años, se llama 'Hojas de Dedalera', de Victoria Álvarez. Me encantó. Y luego hay otro, 'El valle oscuro', de Andrea Tomé. Esa novela me supuso un antes y un después.
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