Más de 40.000 frikis se hacen con el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga
La quinta edición de FreakCon supera su propio récord consolidando aún más su posición en Andalucía
Desde la organización lo intuían. El movimiento de cortar la venta de entradas online para cumplir aforo y permitir que las personas que se desplazaban ... desde otras provincias tuvieran tickets disponibles en ventanilla pronosticaba el hito. Un año más (o en este caso dos si no tenemos en cuenta la edición virtual), como si de la medición de altura de un niño se tratara, FreakCon llega a su siguiente meta: 40.000 visitantes.
Poco antes de que el mundo se viera eclipsado por el coronavirus, en marzo de 2020, FreakCon cerraba su cuarta edición con 36.000 visitantes. ¿El siguiente reto? Superar esa cifra. Pero todo se truncó y la quinta edición, gratuita, se celebró de forma virtual. Una suerte de vía de escape para las personas que llevaban un año sin contacto social. Ahora, el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga ha logrado ser testigo del nuevo récord.
A diferencia del sábado, la jornada del domingo ha comenzado de forma más pausada. Los frikis malagueños, muchos de ellos asistentes del día anterior, han ido llegando más lentamente, por lo que la cola inicial no era tan extensa. Dentro, los estands seguían ofreciendo todo tipo de propuestas culturales.
Ver fotos
Y aquellos que pensaran que iba a haber menos público y que por ende tendrían más oportunidad de probar cosas, se han llevado una desagradable sorpresa. Por poner un ejemplo, la muñeca animatrónica de 'El juego del calamar', que recrea el primer juego de la serie, a pesar de haber estado parada en un par de ocasiones, el tiempo de espera ha llegado a ser en momentos puntuales el doble que el del día anterior. Los talleres, donde niños y adultos podían poner en práctica sus habilidades, colgaban el cartel de «Lleno», salvo el de Hama Beads y Pixo, pero claro, la cola para estos era también considerable.
A nivel concursos, se han repetido algunos de ayer, a los que se ha sumado el de Cocodrilo saca muelas, así como otros eventos que se celebraron en el escenario principal, como los Frikifighters de anime o el Duelo de titanes al piano, protagonizado por Elesky y Fran Romguer.
En el Auditorio, el volumen de conferencias se ha visto reducido, pasando de siete a cinco, destacando la charla 'Del mundo virtual al real' de Víctor Marín, donde ha hablado de cómo trabaja en el diseño de personajes y monstruos que cobran vida en la gran pantalla, o la de Rey Enigma, el desconocido, pero famoso, jugador de ajedrez.
Las presentaciones editoriales en la zona patrocinada por este diario, la formación en videojuegos de la EVAD o las clases maestras han sido un constante goteo, al igual que los asistentes que se acercaban a que sus ídolos les firmaran autógrafos en la zona dedicada a autores.
Otros dos espacios muy concurridos, al margen de las tiendas de merchandising en sí, han sido el callejón de los artistas, donde nóveles promesas ofrecían láminas con sus trabajos, o la zona de artesanos. En esta última se podían encontrar objetos de todo tipo, desde varitas mágicas de la saga Harry Potter, hasta relojes de madera con diseños de Marvel o Star Wars. Especial mención se merecen también las dos zonas de maquillaje, donde personajes ficticios cobraban vida gracias al excelente grupo de profesionales.
Pero un detalle que se ha echado en falta este año ha sido una mayor presencia del cómic, ya no solo a nivel editorial (en 2020 había un gran estand de ECC), sino incluso en lo que respecta a autores, despidiendo aquella edición con la visita de David Lloyd. Es el punto en el que ha flaqueado, de nuevo, FreakCon: no se puede entender un evento de este tipo sin la base de la que han salido muchos de sus productos. Esperemos que el año que viene, cuando la convención pegue un nuevo estirón, lo haga consolidando el noveno arte entre sus propuestas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión