El festival baja la bandera con la comedia 'Taxi a Gibraltar'

La azafata de la puerta indica que la prensa debe sentarse a la derecha, así que Ricardo y su grupo se colocan al otro lado del patio de butacas. Bajan las luces y se ilumina la pantalla grande del Albéniz para mostrar la cinta protagonizada por el malagueño Dani Rovira, una comedia con vocación de 'road movie' que narra la historia de personajes unidos por distintas desesperaciones.

'Taxi a Gibraltar', presentada fuera de concurso y que hoy llega a las salas comerciales, cuenta la historia de León (Dani Rovira), un taxista en permanente crispación por las estrecheces económicas que está a punto de ser padre y que una mañana monta en su taxi a Diego Manfredi (Joaquín Furriel), argentino liante recién salido de la cárcel que lo termina embarcando en la odisea de viajar hasta el Peñón en busca del oro británico que según la leyenda esconde la Roca desde la segunda guerra mundial. Por el camino, León y Diego se cruzan con Sandra (Ingrid García-Jonsson), una chica de pueblo que huye de una boda impuesta por las convenciones sociales. Surge así el triángulo sobre el que va circulando la trama de la película en la que asoma el personaje de María Hervás como sufrida y paciente mujer de León.

«La comedia no consiste tanto en ser gracioso como en parecer desesperado», sostenía este viernes el director del filme, Alejo Flah, que regresa al certamen malagueño después de presentar hace cuatro ediciones 'Sexo fácil, películas tristes'. Flah ha defendido este viernes la intención de hacer «no un 'gag' detrás de otro, sino una película de personajes con conflicto». Tres «perdedores, ilusos y desesperados», en palabras del realizador, que sustentan una película que «parte de una idea de fronteras y nacionalidades que saltan por los aires».

Y en el sentido narrativo, pero también literal, 'Taxi a Gibraltar' está conducida por Rovira y su personaje de conductor sobrepasado por las circunstancias. Un hombre metido en «una triple olla a presión: el sistema, el taxi y su propio carácter» -en palabras de Rovira- que sustenta buena parte del peso de la cinta. Una «peli de gente desesperada que el sistema le aventaja cuatro o cinco pasos» y por la que desfilan asuntos de actualidad como el Brexit, el conflicto entre el sector del taxi y las plataformas de vehículos con conductor y los desmanes del sector bancario en el negocio hipotecario.

En ese sentido, Rovira ha recordado que el guión se escribió hace tres años y que es ahora en el estreno de la cinta cuando esos temas «están tan candentes». Es más, el malagueño ha tirado de ese hilo para rematar, en alusión a la crisis secesionista en Cataluña: «Cuando rodamos '8 apellidos catalanes' pensaban que se nos había ido la olla y al final, mirad lo que pasó».

Rovira ha destacado el buen ambiente compartido durante el rodaje con Furriel y García-Jonsson. «Lo pasamos muy bien y creo que eso se nota en la película», ha defendido el actor argentino, mientras que García-Jonsson ha añadido sobre su incursión en la comedia, género en el que no suele prodigarse: «Decidí jugármela, pasármelo bien»

Aunque, para pasárselo bien, los alumnos de La Trinidad que abandonaban pletóricos el Albéniz. Hasta se animaron a hacer un par de preguntas a los actores de 'Taxi a Gibraltar' en la rueda de prensa posterior al pase. «Se lo han pasado en grande», compartía su profesor a las puertas del cine mientras les hacía con la tableta informática una foto para el recuerdo de esta jornada inaugural del Festival de Málaga.