Borrar
Detalle del cuadro subastado la `Torre de la Mezquita Koutobia. R. C.
Churchill, un pintor de récord

Churchill, un pintor de récord

El cuadro del estadista británico subastado por Angelina Jolie alcanza un récord al pagarse por el lienzo 8 millones de euros

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 2 de marzo 2021, 17:10

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El más famoso de los cuadros pintados por el ex primer ministro británico Winston Churchill (1874-1965) fue adjudicado ayer en Londres por 7 millones de libras esterlinas (8,1 millones de euros, 9,7 millones de dólares) por la casa de subastas Christie's.

'La torre de la mezquita Kutubia' (1943), cuadro realizado durante su visita oficial durante la Segunda Guerra mundial, superó con creces las estimaciones iniciales de entre 1,7 y 2,8 millones de euros. Se trata de la pintura de Churchill más valorada, pues se llegó a vender uno de sus 500 cuadros por dos millones.

El óleo sobre tela puesto en venta por la actriz estadounidense Angelina Jolie es considerado «como el cuadro más importante de Sir Winston Churchill», pues «se inscribe en la historia del siglo XX«, subrayó el historiador de arte británico Barry Phipps en el catálogo.

Se trata de un paisaje simple y sin florituras representa el minarete de la mezquita de Koutoubia , símbolo de poder de la dinastía Almohade (siglo XII), rodeado por las murallas de la vieja ciudad de Marrakech junto a las montañas nevadas del Atlas marroquí.

Este lienzo, de notable relevancia histórica, el único que el 'premier' británico pintó durante la Segunda Guerra Mundial, es desde 2011 propiedad de Angelina Jolie, primero mancomunada con su entonces marido Brad Pitt, y, ahora, de titularidad única tras el reparto patrimonial de un largo y tenso proceso de divorcio.

La historia del cuadro

«Me siento como un sultán. Puedes besar mi mano, querido», bromeó Franklin D. Roosevelt, al atardecer del 23 de enero de 1943, en animada conversación con su amigo Winston Spencer Churchill. El presidente norteamericano estaba deslumbrado por la belleza de la puesta de sol sobre las cimas nevadas del Atlas, con la imponente mezquita de Koutoubia, la más antigua e importante de Marrakech, en primer plano. Hablaban sentados en dos cómodos sillones, en el mirador de la torre bereber de Villa Taylor, hasta donde sus asistentes habían subido en brazos al norteamericano por angostas escaleras –estaba en sillas de ruedas– por la insistencia del primer ministro británico, quien repetía y repetía que, «simplemente, es el lugar más agradable del mundo para pasar una tarde y disfrutar de la puesta de sol«.

Roosevelt y Churchill disfrutaban felices por primera vez de unas horas de asueto tras diez intensos días de negociaciones junto a los líderes de la Francia Libre, De Gaulle y Giraud, en el Hotel Anfa de Casablanca, en la conferencia en la que acordaron la estrategia que tendría que lograr la rendición incondicional de la Alemania nazi y el Japón imperial y que se empezó a ejecutar pocos meses después con el desembarco aliado en Italia.

Al mediodía siguiente, un Churchill aún en pijama acompañó a Roosevelt al aeropuerto, para su retorno a Washington. Cuando el británico regreso a la villa pidió sus pinceles, subió a la torre y pintó el ocaso que había dejado sin palabras a su invitado. Unos días después regaló el cuadro al dirigente político que más admiraba, como obsequio personal y como símbolo de una alianza transatlántica que persiste ocho décadas después. La casualidad quiso que Churchill, a sus 69 años, captase el paisaje el mismo día en que moriría dos décadas después.

El cuadro pasó a la familia de Roosevelt, que se lo vendió a Brad Pitt, quien quiso hacerle este regalo a su entonces mujer en 2011. Ahora Angelina Jolie le ha sacado un buen pico.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios