Lucía Cuín: «Prefiero formar parte del Orgullo LGTBI a estar en Vox y que me lo prohíban»

-¿Cuál es su situación actual en Vox?

-Espero estar fuera ya. Me pidieron el acta por asistir al despliegue de la bandera LGTBI en el Ayuntamiento. Era un acto institucional organizado por el Orgullo. Siempre he ido a los actos de mi pueblo, primero como ciudadana y ahora como concejala electa. Y más si se trata de luchar por los derechos del colectivo y por la diversidad.

-¿Tomó la decisión de participar en el acto tras consultar al partido o no consideró que fuera necesario?

-Se lo comenté a mi coordinador, pero tampoco creí necesario consultárselo a nadie. Es el despliegue de una bandera LGTBI. No es nada malo, al contrario. Y quise formar parte de eso.

-Pero usted conocería la posición de Vox respecto al Orgullo. A menudo sus dirigentes usan un tono de desprecio hacia el colectivo LGTBI.

-Durante toda la campaña han dicho que eran etiquetas que los medios de comunicación intentaban ponernos y que en nuestras filas iban homosexuales... Pensé que no sería un problema para el partido que yo acudiese a desplegar una bandera para reivindicar la diversidad. Pero no eran etiquetas, sino adjetivos que se correspondían con la realidad.

-Y ahora se ha dado cuenta de que es una línea roja para ellos...

-Hombre, me han pedido el acta por asistir a un evento así. Imagine si es una línea roja. Pero yo no lo imaginaba, pensé que sería un partido más abierto.

-¿Entregará su acta, como le pide Vox?

-¿Usted lo haría?

-No me he presentado a las elecciones.

-¿Pero entregaría su acta simplemente por participar en un acto del Orgullo? Creo que no. Se trata de reivindicar derechos, y eso para mí resulta primordial. Prefiero formar parte del Orgullo LGTBI a estar en Vox y que me lo prohíban.

-¿Cómo es su relación con Antonio Sevilla, cabeza de lista de Vox en Torremolinos? Ahora se queda como único concejal del partido.

-Siempre ha sido buena.

-¿Le ha sorprendido que ya hayan eliminado su foto de redes sociales e intenten borrar casi cualquier rastro de su paso por el partido?

-Bueno, he pedido mi dimisión. Era de esperar. Lo triste es que yo haya tenido que desactivar mi cuenta de Twitter por la cantidad de insultos y amenazas que he recibido. Incluso agradezco que hayan eliminado mis fotos.

-¿Qué paso dará ahora? Se acerca el pleno de investidura...

-Ya no me debo a las siglas de ningún partido. Me debo a mí misma como persona, pero no sé qué haré. Estamos igual que el lunes después de las elecciones.

-¿Descarta apoyar a Ortiz?

-Hablaré con todos los candidatos. Sé que hay gente que piensa que todo esto forma parte de una estrategia de Ortiz, pero no es cierto. Usted sabe de dónde vengo.

-Del PP. ¿Pero descarta apoyar a Ortiz o no?

-Todavía me tengo que reunir con todos.

-¿Cómo es su relación con Del Cid?

-Tengo una buena relación con ella, de hecho tengo un contacto más estrecho con ella que con Ortiz. Yo pertenecía antes al PP. Ahora estoy en un escenario nuevo. Estudiaré los programas y las propuestas antes de sentarme con todos. Y luego tomaré mi decisión.

-Supongo, por lo que dice, que está más cerca de darle su apoyo a Del Cid.

-La conozco desde hace muchos años. Ya me ha llamado. Tenemos que vernos y sentarnos a hablar. Con Ortiz he hablado menos y también deberemos hablar.

-¿Entrará en el equipo de gobierno?

-Todavía no lo he decidido. No sé qué camino tomaré. Estoy en un momento complicado...

-No sabe si apoyará a Ortiz o a Del Cid, tampoco si entrará o no en el gobierno... Parece usted de Ciudadanos.

-He recibido amenazas y presiones internas y externas. Ahora mismo no puedo decantarme porque no lo tengo claro.

-¿Se arrepiente de haber desplegado la bandera LGTBI en el Ayuntamiento?

-En absoluto. Volvería a hacerlo. Para mí no es una línea roja, al contrario; es la lucha por los derechos de un colectivo. No hay por qué llevarse las manos a la cabeza.