La historia del carnaval se convierte en murga de la mano de 'Los de la cantera'

La comparsa que abre la noche es juvenil y se presenta al concurso «como si fuera la primera vez». Son hormigas cuyo reino es Málaga y salen a la superficie para cantar a los problemas de las sillas durante la pasada Semana Santa y recordar de dónde vienen y lo bien que se lo pasan en la calle. Especialmente reconocida fue una cuarteta del popurrí en el que reivindican a la cantera: «Cada vez con menos gracia y cada vez mejor cantado pero a la cantera se le deja de lado», dijeron en referencia a cómo ha cambiado el concurso.

Copleros veteranos de la fiesta que vuelven a subirse a un escenario para cantar algunas verdades con motivo del 40.º aniversario de la fiesta. Ellos representan un museo con disfraces de grupos históricos que han pasado por el concurso, y entre ellos disfraces de la murga 'Las cocineras' (1983) o la comparsa 'Aires de libertad' (1897), entre otros. Sus pasodobles son para confirmar su vuelta a los escenarios y para criticar a la fundación por no haber sido capaz de lograr el Teatro Cervantes para todo el concurso. En los cuplés dicen que se puede criticar todo menos a la fundación y que no se acuerdan de nada, ni siquiera de la última vez que tuvieron sexo.

Los comparsistas de Torre del Mar son las contradicciones de la vida, el bien y el mal continuo al que nos enfrentamos cada día. En los pasodobles cantan a esa misma dualidad de Málaga, la «del museo, la cultura, el trabajo precario y contrato basura», y critican la destrucción del patrimonio en la ciudad, como el hecho de tapar los restos musulmanes encontrados durante las obras del metro. Cuplés para el teatro en el que se están celebrando las preliminares y para la competición que se ha desatado en las ciudades por ver quién tiene las mejores luces de Navidad. Buena actuación de este grupo que no participó el año pasado en la capital.

Los habitantes y defensores del Cantón de Málaga se presentan en el escenario con fuerza y una gran musicalidad. Pasodobles para narrar todo lo que significa febrero para ellos, un eterno soñador, y para criticar a la fundación por aceptar este teatro para preliminares y por ser tan cobarde. Cuplés en contra de Antonio Banderas y el alcalde, de nuevo a costa del teatro, y par los escarceos sexuales de su exmujer con todo el vecindario.

Desde San Roque llegan unos bufones locos por febrero que se pasan toda la actuación lanzando papelillos a los espectadores. Pasodobles para las mujeres carnavaleras, entre ellas su hija, y en contra de quienes abandonan a sus mascotas. Cuplés para su hijo José Miguel que sale mucho de marcha y para un control de alcoholemia.

Jesucristo se vuelve a la tierra porque «se está yendo de las manos» y tiene que poner algo de orden. Aparece con pantalones vaqueros de pitillo y tatuajes. En sus pasodobles cuentan los problemas que tuvieron en la última cena con los celíacos y los controles de alcoholemia y para relatar anécdotas con su padre Dios. En los cuplés hablan del 'satisfyer', que parece el tema estrella de estas preliminares, y para un altavoz inteligente que le han regalado. Divertida actuación de esta agrupación que fue finalista el año pasado.