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El sur de España es una de las zonas del país marcadas en rojo por el elevado riesgo de seísmos. Así lo atestiguan las crónicas ... históricas que se han ido recopilando a lo largo de los siglos. Entre los seísmos más mortíferos destaca el ocurrido en la Navidad de 1884, con epicentro en la localidad granadina de Arenas del Rey, aunque causó también graves daños en la Axarquía, y del que ste próximo miércoles se cumple una efemérides redonda, 140 años. Aquel terremoto marcó un antes un después en la historia reciente de nuestro país, pues transformó por completo la arquitectura de numerosos municipios, que tuvieron que ser totalmente reconstruidos supuso además el comienzo del fotoperiodismo.
Pero vamos por partes. Primero los datos que más confirmados están, a pesar de la disparidad de las crónicas de la época. El llamado 'terremoto de Andalucía' ocurrió el día 25 de diciembre de 1884 con epicentro en el mencionado municipio granadino de Arenas del Rey, que toma precisamente su nombre de la visita del monarca Alfonso XII, tatarabuelo del actual monarca, Felipe VI, apenas un mes después del seísmo, a las zonas más devastadas, en enero de 1885.
El seísmo alcanzó una intensidad de grado X (EMS-98) en el epicentro y tuvo una gran incidencia en toda la Axarquía y la comarca granadina de Alhama de Granada. «El terremoto provocó la destrucción casi total de pueblos como Periana y en otros como Vélez-Málaga surgieron después nuevos barrios. Hubo tres poblaciones que quedaron reducidas a la nada: la aldea de Guaro, en Periana, y Ventas de Zafarraya y Arenas del Rey, en la provincia de Granada», afirma el historiador veleño Francisco Montoro, autor del libro 'Terremotos de la Axarquía. 25 de diciembre de 1884. (El caso de Vélez-Málaga)' que señala que el seísmo causó 745 muertes y 1.485 heridos, tal y como publicó SUR el 25 de enero de 2016, justo el mismo día en que se registró un fuerte seísmo de 6,2 grados que se notó en la provincia, sin provocar daños.
No obstante, hay otras fuentes históricas que sitúan el temblor del día de Navidad de 1884 en una magnitud de entre 6,2 y 6,5 en la escala de Richter, y que duró aproximadamente 10 segundos, con un hipocentro a entre 10 y 20 kilómetros, causando entre 1.050 y 1.200 víctimas, y alrededor del doble de heridos. El terremoto alcanzó una expansión de 120 por 70 kilómetros, afectando a unos cien núcleos urbanos entre las provincias de Granada, Málaga y Almería.
Concretamente, según estas otras fuentes históricas, ocurrió a las 21.08 horas del Día de Navidad, con una duración máxima de 20 segundos. Las áreas más afectadas, con importantes derrumbes de edificios, fallecimientos y heridos fueron el suroeste de la provincia de Granada y el este de la provincia de Málaga. En toda esta zona se produjeron unas 800 víctimas mortales y en torno a 1.500 heridos. Destruyó unas 4.400 casas y originó daños en otras 13.000.
Arenas del Rey fue la población más afectada; se derrumbaron el 90 % de las casas y el resto sufrió daños muy graves. Se contabilizaron 135 muertos y 253 heridos en este municipio que hoy en día cuenta con 610 habitantes empadronados. El pueblo fue totalmente reconstruido a cierta distancia del anterior, en la ubicación que actualmente ocupa. Por su parte, Alhama de Granada fue la población con mayor número de víctimas, 463 muertos y 473 heridos. Más del 70% de las casas se derrumbaron. Se construyó un barrio nuevo en las inmediaciones de la llamada Hoya del Ejido.
Al desprendimiento de rocas causado por el temblor hay que sumar los deslizamientos de los estratos superiores del terreno, hecho que agravó las secuelas del terremoto. Estos deslizamientos fueron acompañados de la formación de numerosas grietas. A la sacudida más importante las siguieron varias más en los días posteriores, algunas de cierta intensidad. Esto hizo que la gente se echara a la calle, y que quienes permanecían en el interior de sus casas lo hiciesen con las puertas abiertas, a pesar del intenso frío que azotaba la zona.
Dadas las precarias comunicaciones existentes en aquella época, la ubicación de los pueblos y que el terremoto se produjo en pleno día de Navidad, hasta el día 27 de ese mes no se conoció con exactitud el daño sufrido. Ese mismo día, la Diputación Provincial de Granada envió una comisión informativa que recogió lo ocurrido. El día 29 de diciembre, el periódico 'El Defensor de Granada' pidió auxilio en la prensa nacional, pero como todavía no se había extendido la noticia, la alarma fue interpretada en Madrid como «una exageración», por lo que la ayuda siguió retrasándose. Durante los tres o cuatro días siguientes al terremoto cada familia tuvo que subsistir con sus escasos medios, por lo que murieron más personas de las afectadas por el terremoto en sí. Además, a los pocos días del terremoto sobrevino en la zona una de las mayores nevadas que se recuerdan en España, empeorando la situación.
Las primeras ayudas que se recibieron fueron cargamentos de víveres y de mantas. El consejo de ministros presidido por el rey Alfonso XII, acordó abrir una suscripción nacional invitando a todos los empleados del Estado a ceder una parte de sus sueldos el primer día del siguiente mes de febrero, y a que se hiciesen espectáculos y fiestas a beneficio de las comarcas dañadas. Entre las que más destacaron estuvo la celebrada el 28 de enero de 1885, un concierto benéfico organizado por los duques de Fernán Núñez, con representación de artistas del Teatro Real. Al acto asistieron los reyes Alfonso XII y María Cristina y las infantas Isabel y Eulalia, quienes contribuyeron a que la recaudación caritativa de la fiesta fuera mayor.
La noticia de los terremotos, pues se produjeron más de cien réplicas en los días posteriores, dio la vuelta al mundo y alrededor de cuarenta países mandaron donativos, hasta un total de tres millones de pesetas, para ayudar a los damnificados, según recoge el historiador veleño. Aunque las actas del Ayuntamiento de Vélez-Málaga correspondientes al año 1885 están desaparecidas, el autor aporta en su libro abundante y detallada documentación obtenida por otras vías que permiten al lector tener una visión bastante aproximada de los efectos del terremoto en la Axarquía . «A través de este libro se aportan documentos de gran interés sobre la intensidad de aquella desgracia», afirma Montoro.
En el caso de Vélez-Málaga el seísmo afectó a 1.291 viviendas, entre ellos el campanario de la iglesia del Carmen, templo actualmente desaparecido, que se derrumbó sobre las casas vecinas. Según Montoro, en un acta municipal anterior al día del terremoto, concretamente el 21 de diciembre, el secretario del Consistorio escribió una nota marginal en la que hacía constar: «Gran terremoto ocurrido en esta ciudad el 25 de diciembre de 1884 a las 9 de la noche. Siguieron las oscilaciones o trepidaciones, con más o menos intensidad, y continúan a intervalos de días en todo el mes de febrero de 1885, siguiendo algunas oscilaciones en marzo los primeros días, pero del 10 en adelante no se han sentido. Siguieron los terremotos. El 11 de abril a las 5 de la mañana una fuerte trepidación. En mayo nada. Ninguna novedad digna de mención hasta el 13 de julio a las 9 y 8 minutos de la noche. Fuerte sacudida a las 2 de la madrugada del 30 de julio. Siguieron en agosto. La población sufrió pérdidas en cantidad de 8.000.000 de pesetas».
Entre los damnificados por la Comisión Regia nombrada para evaluar los daños y controlar las ayudas se encontraba Antonio Ortega Escalona, el popular cantaor Juan Breva, que fue auxiliado con 60 pesetas. 'Terremotos en la Axarquía' reproduce en parte los informes realizados por el presidente de la Sociedad Malagueña de Ciencias, Domingo de Oruela y Duarte; el geólogo español José McPherson; el oficial de infantería Eduardo Feliu Boada, y los de la Comisión Oficial nombrada por el Gobierno, además de las memorias sobre el seísmo de la Sociedad de Beneficencia de Cuba y del Comisario Regio.
Por su parte, en Nerja los movimientos de oscilación duraron unos trece segundos, según contaba el cronista oficial, José Adolfo Pascual, fallecido en junio de 2012, en una reseña publicada en SUR el 29 de diciembre de 2007. Los vecinos, consternados ante posibles réplicas, improvisaron tiendas y barracas para guarecerse del frío y la lluvia y para evitar los peligros que pudieran producirse en los edificios. El pueblo sacó en procesión a San Miguel Arcángel y a la Virgen de las Angustias para que intercediesen por el pueblo, que vitoreó a los santos patronos.
Los daños causados no fueron de gran consideración, comparados con los de Alhama de Granada, Arenas del Rey, Fornes, Periana o Vélez-Málaga. La incidencia mayor tuvo lugar en Puerta del Mar, esquina con la calle Carabeo, donde se desplomó la casa de telégrafos. El telégrafo fue instalado de forma provisional en una tienda de campaña en el Paseo Balcón de Europa, según José Adolfo Pascual.
En cuanto a desgracias personales sólo hubo que lamentar una, la del carabinero Berrocal, que murió al caerle encima una gran piedra. Debido a estos lamentables sucesos, S.M. el Rey Don Alfonso XII visitó todos los pueblos damnificados por los terremotos. El 20 de enero llegó a Nerja, junto a los ministros de la Guerra y Gobernación, Quesada y Romero Robledo. Fueron recibidos por la corporación Municipal junto al barranco de Frontiles.
A su llegada a la Ermita, la comitiva real descansó en una tienda de campaña habilitada al efecto, para después en el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias entonar un 'Te Deum' donde el párroco y clérigos le esperaban. Sobre el mediodía, S.M. recorrió las calles principales del pueblo hasta llegar al Balcón de Europa. La presencia del Rey le supuso al municipio ayudas del Fondo de Calamidades por importe 14.274,25 pesetas, y el tratamiento de Excelentísimo al Ayuntamiento.
De aquella visita parte la leyenda de que fue el monarca el que bautizó el Balcón de Europa, pero tal y como ya publicó SUR en octubre de 2023, hay actas del pleno que así lo señalaban con anterioridad en 1874. Por su parte, en la vecina localidad de Frigiliana el historiador e investigador Pablo Rojo ha realizado un trabajo documental sobre los efectos del seísmo en el municipio axárquico, que se presentó en la localidad el pasado jueves.
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