El previsible rechazo al Presupuesto de la Junta marca el momento más crítico de la legislatura

Nunca hasta ahora el Gobierno de la Junta ha tenido una posibilidad tan amplia de potenciales apoyos para sacar adelante sus cuentas, ya que a Vox, aliado parlamentario durante los tres primeros años de legislatura, se sumó el PSOE de Andalucía tras el cambio de liderazgo que supuso el relevo de Susana Díaz por Juan Espadas. Sin embargo, la estrategia impulsada desde San Telmo, que consistió en proponer unos Presupuestos que se presentaron como «no ideológicos» y que podían cosechar respaldo tanto a izquierda como a derecha, no consiguió el resultado esperado ni en un flanco ni en el otro. En el marco de un reclamo continuo de que se diera por finalizada la legislatura, Vox adujo incumplimiento de cuatro pactos anteriores, el de investidura y los tres presupuestarios. El PSOE, por su parte, consideró que su oferta de mano tendida fue menospreciada y acusó al Gobierno de privilegiar el intento de mantener a su aliado anterior antes que intentar un acuerdo con el grupo mayoritario de la Cámara.

El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, aseguró este martes que los Presupuestos se diseñaron con una estrategia transversal para que todos los grupos se pudieran sentir cómodos y vieran reflejadas sus aspiraciones, pero sin apartarse de los parámetros fundamentales de fortalecer los servicios públicos, reducir la carga fiscal y apoyar a los sectores productivos. «Nuestra hoja de ruta es ésta y no la podemos variar», indicó.

Bendodo advirtió ayer a los grupos -y especialmente al líder socialista, Juan Espadas- de que cometerán un error histórico si mantienen la enmienda y aseguró que aún están a tiempo de evitarlo. Reveló en ese sentido de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha encargado al consejero de Hacienda, Juan Bravo, que mantenga viva la negociación hasta el último momento. La única llama de esperanza que mantiene el Gobierno es que, tal y como sucediera en el primer debate presupuestario de esta legislatura, Vox decida a último momento retirar su enmienda, un escenario que parece muy difícil que se repita.

Bendodo insistió en desligar el resultado de la votación de este miércoles del calendario electoral y aseguró que el Gobierno no necesita de los Presupuestos para acabar con la legislatura, pero sí para consolidar la recuperación económica. Según el consejero, Andalucía ha estado muchos años esperando la oportunidad de liderar la marcha de la economía en España «y no merece que los partidos del no la dejen tirada».

Atribuyó al PSOE y a Vox la responsabilidad en el fracaso de las negociaciones. A Vox, por partir de un error de cálculo al estimar que el rechazo a las cuentas provocará un adelanto electoral y a los socialistas, por lo que entiende como debilidad de Juan Espadas por haber cedido a presiones internas y no imponer en su partido un voto favorable pese a que su intención inicial era esa. «Un liderazgo se construye siendo firme», le advirtió tras señalar que el secretario general socialista «no es que no quiere, es que no puede, no le dejan los suyos, los de aquí y los que mandan en Madrid».

Bendodo le avisó a Espadas de que cuando uno cede a las presiones internas, «ya viene una detrás de otra» y se preguntó qué es lo que está funcionando mal en el PSOE para que se acuerden unos Presupuestos Generales del Estado «con los herederos de ETA» y no se puedan acordar los Presupuestos andaluces «con este gobierno moderado».

El PSOE señala en su enmienda que el audio grabado a Juan Marín ha dejado expuesta una estrategia del Gobierno contraria a un acuerdo con los socialistas y critica falta de transparencia en la gestión de las cuentas. Cita como elementos que deberían figurar en el proyecto de Presupuestos la recuperación y refuerzo de los servicios esenciales públicos. Sostiene que el modelo fiscal supone un decremento de ingresos que redunda en exclusiva en favorecer la posición de las rentas más alta y que no es ni responsable ni progresiva. Para el PSOE, se trata de una fiscalidad que contraviene los principios que impone el Estatuto de Autonomía de Andalucía.

Para Unidas Podemos, el proyecto de Presupuestos presentado por el Gobierno reduce el espacio de autonomía financiera y económica de la hacienda andaluza y aumenta la dependencia de las aportaciones que vienen de la Administración General del Estado y de Europa. Señala en ese sentido que con un crecimiento previsto del PIB nominal del 9% es muy significativo que no suba la recaudación tributaria ni un solo punto porcentual. Para UP, es la demostración de que bajar impuestos afecta negativamente a la recaudación, incluso con previsiones de crecimiento sostenido. En su opinión, ahondan en los recortes encubiertos y el progresivo desmantelamiento de los servicios públicos.

Para Vox, que critica lo que entiende como incumplimientos de pactos presupuestarios anteriores, las cuentas presentadas por el Gobierno andaluz son continuistas con las políticas desarrolladas durante los 37 años de gobiernos socialistas. Critica que repite todos los capítulos de gastos del Presupuesto anterior sin analizar cuáles son las reales necesidades e insiste en que la Administración andaluza debe realizar un drástico recorte del gasto público. También asegura que el Gobierno de la Junta incurre en triunfalismo al hacer unas previsiones de crecimiento económico que no se corresponden con la realidad, critica en la que coincide con los otros grupos.