Manuel Alejandro Cardenete sustituirá a Javier Imbroda como consejero de Educación y Deporte

Cardenete, catedrático de Economía de la Universidad Loyola Andalucía y de la Universidad Pablo de Olavide, ambas en excedencia, es una persona de la estrecha confianza del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, quien ha adelantado que no se producirán más cambios en la Consejería de Educación y Deporte, donde continuará la viceconsejera, Carmen Castillo, y todo el equipo que acompañó a Imbroda durante todo su mandato. Marín destacó a Castillo como una pieza fundamental de la Consejería. «Todos los que han trabajado con Javier son los que han hecho estas políticas en Andalucía», subrayó.

Según Marín, su hasta ahora número dos y nuevo consejero de Educación y Deportes, es un gran conocedor de la administración, con aptitudes indiscutibles y persona de su máxima confianza.

La designación de Cardenete sí obligará a una serie de nombramientos en cadena en el departamento del vicepresidente, donde pasará a ser viceconsejera Ana María García López, hasta ahora directora general de Calidad, Innovación y Fomento del Turismo. García López es doctora en Geografía y profesora titular de la Universidad de Sevilla, que ha dirigido la línea de Planificación y Gestión de destinos turísticos desde 2010, en el itinerario de políticas públicas y planificación dentro del Máster de Dirección y Planificación del Turismo.

A su vez, el puesto que deja vacante será ocupado por María Ángeles Adán de Paz, hasta ahora al frente de la Delegación de Turismo de la Junta en la provincia de Jaén.

Juan Marín comunicó estos nombramientos tras una larga intervención en la que glosó a figura de Imbroda. «Si lo tuviera aquí, le diría que llevo muchos meses mirándote, Javier, en el consejo cuando entrabas por la puerta para darnos energía a todos. ¡Cómo nos ayudabas a solucionar cualquier problema desde una mirada honesta, solidaria, positiva!», dijo con la voz quebrada por la emoción

«Nadie como tú, amigo, tan generoso en el día a día político; nadie como tú, amigo Javier, para ver a través de los ojos de los que no están en esta mesa decidiendo», enfatizó.

El vicepresidente de la Junta reconoció que le costó muchísimo mirar hacia la silla vacía de Imbroda en el Consejo de Gobierno. «Han sido momentos de muchísima tristeza, pero también tengo mi mente llena de recuerdos imborrables que han quedado marcados con una huella que ni siquiera tu adiós va a poder borrar», aseguró tras recordar que la entrada de Imbroda en política se realizó desde la generosidad y por vocación de servicio, ya que era una persona sin necesidades ni económica.

Marín repasó la trayectoria del consejero y se refirió a los meses más duros de la pandemia «En los momentos más complicados, cuando nadie apostaba por ellos, nuestros niños vencieron al miedo, retomaron sus clases y se hizo porque cuando las decisiones se toman desde el conocimiento y el corazón no podía salir nada mal».

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