La reducción del plazo de las restricciones que estudia la Junta beneficiaría a Málaga capital

El presidente andaluz recordó que se trata de posibles alternativas que, aunque ya están siendo estudiadas por el comité de expertos, aún no son medidas definitivas: «Vamos a ser cautos y prudentes porque seguimos aún con niveles de incidencia altísimos. Por encima de cien contagios por cada cien mil habitantes la tasa ya es preocupante y tenemos municipios que superan los 900. Esto es como cuando te recetan varias pastillas de un antibiótico. Cuando te tomas las primeras, te encuentras mejor y crees que puedes dejarlo, pero hay que completar el tratamiento». Entre la prudencia y cierto optimismo por la bajada general de contagios, Moreno insistió en que Andalucía ha invertido la tendencia en los últimos días y comienza ya a doblegar la curva de esta tercera ola, por lo que «se irán buscando mecanismos que sean más flexibles y, sobre todo, más eficaces para los municipios».

Estas opciones responden a las peticiones de algunos alcaldes como el de Málaga capital, Francisco de la Torre, que habían solicitado medidas intermedias para los municipios que reduzcan su tasa de contagios. El presidente autonómico reconoce que ya «hay un rayo de esperanza porque vemos que la incidencia acumulada va bajando de manera progresiva, aunque seguimos con una tasa insoportable en cuanto al número de fallecidos». Moreno siempre ha recordado además que «los contagios de hoy son los hospitalizados de mañana», por lo que aún quedan semanas de alta presión hospitalaria por el denominado ciclo de contagio: primero se produce la infección y varios días después, cuando han aparecido los primeros síntomas y el enfermo comienza a sentirse peor, se requiere asistencia médica.

De momento, el comité de alertas de salud pública evalúa la incidencia en todos los municipios cada lunes y cada jueves. La Junta ordena el confinamiento perimetral (la prohibición de entrar o salir de la localidad salvo por causas justificadas) cuando la tasa supera los 500 contagios por cada cien mil habitantes y decreta además el cierre de toda actividad no esencial, como la hostelería y el comercio, cuando la incidencia traspase los mil casos. Estas medidas entran en vigor los miércoles (en el caso de los datos analizados los lunes) y los sábados (en el caso de los datos analizados los jueves).

No sólo De la Torre ha reclamado cambios en el sistema de evaluación actual. También la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, solicita al Gobierno autonómico la reapertura de la actividad no esencial cuando la tasa de incidencia por cada cien mil habitantes, en el acumulado de catorce días, baje de los mil casos: «Vamos a pedirle a la Junta que, dentro de los parámetros establecidos, en el momento en el que la curva descienda por debajo de los mil casos se levante la restricción que afecta a la actividad no esencial y los comercios, la hostelería y otros negocios puedan de nuevo abrir sus puertas».