Juanma Moreno: «La gente te mira con ese deseo de que transformes la realidad de Andalucía»

– Presidente, ¿se lo cree ya o no?

– Ya me lo creo, evidentemente. Yo soy de los que siempre me lo he creído. Puede parecer una frase hecha, pero al final pueden los que creen que pueden. Cuando uno está en una actividad tan dura como la política, u otras, o tienes una motivación constante y permanente y crees en tus propias posibilidades, o si no, es muy difícil asumirlo.

–Recuerdo que el titular de nuestro periódico en su última entrevista en la campaña a una semana de las elecciones fue 'voy a ser el próximo presidente de la Junta' y a algunos les pareció exagerado que lo dijera de esa forma.

– No solo exagerado. Yo entré (en la web) y vi los comentarios y a algunos les parecía que yo era un marciano, simplemente. Lo veían muy lejano por muchas razones. Aquí se ha intentado todo durante 40 años y era evidente que se trataba de un reto muy complicado, pero las circunstancias se han alineado, se ha trabajado bien y hoy es una realidad.

–¿Se ha adaptado ya a San Telmo o ha conseguido que San Telmo se adapte a usted?

– Todos tenemos que adaptarnos. Yo me tengo que adaptar a San Telmo y San Telmo se tiene que adaptar a mi personalidad. Yo soy el primer presidente de Andalucía oriental y eso también da una visión diferente, de una óptica distinta, y te ayuda a comprender la diversidad, la pluralidad y la complejidad que tiene Andalucía.

– El ser también el presidente del cambio ¿da vértigo?

– Lo que a mi me da vértigo es cuando voy a municipios como Lanjarón (Granada) o a otros de Córdoba que estoy visitando y hay un montón de gente que viene a darme la enhorabuena, cargada de esperanza, de ilusión. En los actos de sus majestades los Reyes en Córdoba (entrega de las medallas de Bellas Artes), cuando entras y aplaude la gente, eso me genera presión, presión positiva.

– Eso va en el cargo, cuando se es presidente la gente...

– No solo, yo creo que hay una ola de ilusión y esperanza y la gente te mira con ese deseo de que transformes la realidad en Andalucía; y es una enorme responsabilidad que me echo a la espalda, la de cumplir esos objetivos que los ciudadanos mayoritariamente desean.

– ¿Qué grado de resistencia ha encontrado, más o menos del que esperaba? Me refiero a una resistencia intrínseca después de 37 años de gobiernos del PSOE. A cómo doblegar esa resistencia, si se percibe o no se percibe.

– Sí se percibe, hay dos tipos de resistencia: una activa y otra pasiva. La activa la hacen las personas militantes de otras formaciones políticas. La del propio PSOE rodeando el Parlamento el día del debate de investidura. Y hay una resistencia pasiva, como no ser lo suficientemente diligente, el no querer modificar las cosas, el poner el no por delante, el no dar alternativas a cualquier opción que planteas, eso existe y te hace ralentizar todo tu paquete de reformas. Es verdad que no es general y es verdad que va por departamentos, por instituciones, por estructuras. Tengo que decir que, como todo, hay por parte de la mayoría de los sectores, tanto productivos, sociales, como funcionarios, mucha receptividad y expectación.

–¿Qué le ha sorprendido?

– Lo que me ha sorprendido es lo poco planificada y organizada que está la Junta de Andalucía. Me ha sorprendido que después de casi 40 años de gobierno, aquí cada consejería es un reino de taifas, cada una tiene un parque móvil, no sabemos qué patrimonio tiene la Junta de Andalucía en su conjunto. Me ha llamado la atención que un gobierno de casi 40 años monocolor además, no haya sido capaz de unificar criterios y hacer economía de escala y de organizar con un mínimo de rigor la administración andaluza.

–Sabemos que hubo entrega de documentación del vicepresidente saliente a su gobierno sobre la situación de la Junta, pero ¿ha habido contacto de usted con la expresidenta Susana Díaz para decirle, por ejemplo, esta es la prioridad en Andalucía, esto está pendiente..? No sé, lo normal en un traspaso de poderes.

– Este traspaso de poder no se puede catalogar de ejemplar. Ha sido educado, pero no ejemplar. Por parte de la expresidenta no ha habido ni recomendación, ni me he encontrado ningún dossier o papel en mi mesa de temas de trámite o de urgencia, o estado de la situación en Andalucía financiera o económica. Nada. Lo mismo que yo, la mayoría de los consejeros no se han encontrado nada. Por tanto, creo que por parte del PSOE, cinco semanas después, aún hay una resistencia a asumir que ha habido un cambio en Andalucía. Se nota en la propia actitud de la secretaria general de los socialistas andaluces y se nota en muchas de las declaraciones que hacen. Creo que el traspaso no se hizo bien.

–Dicen que ha habido departamentos donde se han encontrado ordenadores vacíos, ¿eso ha generado problemas?

– Claro que ha generado problemas. En el área de Medio Ambiente nos hemos encontrado problemas. Nos comentaba la consejera (Camen Crespo) que los ordenadores fueron retirados y han sido devueltos sin nada, con un vacío total. ¿Por qué lo han hecho? Ellos sabrán, pero evidentemente era para no dejarnos información. ¿Por qué no querían que tuviéramos información? Esa es una pregunta que el PSOE deberá responder.

– Pero ustedes lo van a saber porque están haciendo una auditoría.

– Lo que pasa es que el PSOE ya se ha encargado en ese mes y medio que hemos estado de transición hacer un barrido de todo en algunos departamentos; pero eso sí, quedan los movimientos contables. Por eso la consejera de Fomento se ha dado cuenta que hay más de 500 millones de euros de deuda.

– El exconsejero ha respondido que en realidad no es un agujero.

– ¿Cómo puedes tener 239 contratos en un limbo? Una administración en la edad moderna no puede tener esos contratos en un limbo, porque eso es una enorme inseguridad jurídica para la administración y para el administrado y los proveedores. Al final lo que estamos viendo es que ha habido una chapuza administrativa casi permanente. Se ha buscado el camino más corto retorciendo los procedimientos administrativos en algunos casos y haciendo cosas de poca calidad; que hayamos tenido que pagar 500 millones de euros en litigios judiciales por ese tipo de chapuzas, lo dice todo. Este 2019 tenemos que pagar 160 millones de euros por el metro de Sevilla. Con ese dinero hago un hospital. Ese es el problema de esta administración, que no ha sido eficiente, regular y profesional, no por parte de los funcionarios, que sí lo son, sino por parte de los políticos.

– ¿Temen que se encuentren sorpresas de agujeros contables?

– Sí, si nos encontramos facturas en el limbo y presupuestos que no están bien diseñados y ni siquiera ejecutados, creo que al final nos vamos a encontrar sorpresas de ese tipo.

– ¿Se refiere en cuanto a los presupuestos a que la mitad de las inversiones no están ejecutadas según su gobierno?

– Eran todas mentira. El socialismo ha construido una gran farsa a través de los propios presupuestos y de la maquinaria institucional que ellos tenían. Lo estamos viendo con las listas de espera (en sanidad). Eran irreales, eran falsas.

– Pero el Ministerio de Sanidad les daba el visto bueno.

– Es que el Ministerio de Sanidad no es el que conforma, se le da una información y no lo tiene que verificar. Es una administración a la que se le tiene que dar información reglada. ¿Cuánta información hay que no es real? Probablemente mucha, que la iremos sacando. Y no es fácil sacarla. Ahora mismo Salud está sacando hospital a hospital el número de pruebas diagnósticas y quirúrgicas para saber exactamente en qué lista de espera se está.

–¿Y se comprometen a que de ahora en adelante haya una mayor transparencia en listas de espera?

– Sí. Por eso mismo, el Gobierno tiene una encomienda para saber exactamente en qué nos encontramos en el ámbito sanitario y educativo y económico. Y a partir de ahí, diremos a la sociedad andaluza, esto es lo que hay; vamos a mejorarlo, pero sabiendo de dónde empezamos.

- Le escucho en bastantes respuestas hablar de la herencia recibida...

– Sí después de 40 años no hablo de herencia recibida, ¿de qué hablo entonces...?

– La experiencia dice que cuando un nuevo gobierno habla mucho de la herencia recibida es porque está preparando recortes. Eso pasó con Rajoy en 2012. ¿Se puede esperar algo así en Andalucía?

– Cuando uno dice recortes al ciudadano medio le viene a la cabeza recortes en lo que son servicios básicos como la sanidad, la educación y servicios sociales. Y en nada de eso va a haber recortes. Eso se lo digo con absoluta certeza. Ahora otra cosa que se hallen entes, agencias, entidades que no tengan fines sociales definidos y que supongan un menoscabo de fondos públicos. Ahí sí puede haber reconversión. Lo que sí haremos es introducir elementos de eficiencia en la gestión.

– Y eso ¿cómo lo hará?

– Hay mucho patrimonio de la Junta que no tiene ningún uso, solares que encima nos cuesta dinero mantenerlos, que son un lastre para el dinamismo de una zona. Todo lo que no sea suelo para equipamientos, como hospitales, centros de salud y sociales, se venderá.

– Eso se ha hecho y en los últimos años las consejeras de Hacienda no consiguieron ni tuvieron éxito en las subastas y ventas de suelos y presupuestaron ingresos que luego no existieron.

– Por eso no hay que hacerlo de esa manera. No lo hicieron bien desde nuestro punto de vista, nosotros lo vamos a hacer de otra manera. Lo que no puedes meter paquetes sin dar facilidades al propio inversor. Por poner un ejemplo, el edificio Correos en Málaga, un edificio que se nos cae a pedazos, que supone un coste para la Junta. Pero si le dices, yo te lo vendo, pero no puedes reconvertir ese edificio, oiga, pero qué hago con él. Hay que darle posibilidades de convertirlo en hotel, oficinas. A eso es lo que me refiero que se hizo mal, no solo se trata de vender, sino facilitar que ese suelo o edificio se convierta en algo atractivo para la ciudad, que genere dinamismo y cree riqueza.

– Susana Díaz le acusó de cobardía y de mirar a otro lado por la respuesta a la propuesta de Vox solicitando nombres de los trabajadores de la Junta en la lucha contra la violencia de género. ¿Qué piensa sobre ello?

– Me parece de un nivel de cinismo fuera de lugar la actitud del PSOE en esta materia. Usted no puede hacer una defensa en materia de lucha contra la violencia de género cuando no ha sido capaz de gastarse el 75% en protección a las víctimas.

–Díaz dice que el dinero del Pacto Nacional en 2018 llegó celebradas las elecciones en diciembre.

– Hay otros dos años en los que tampoco ejecutó el presupuesto. Aquí hay dos posiciones. Cuando uno está en una orilla no puede estar en la otra orilla. Yo lo que le pido al PSOE y a las otras fuerzas políticas es que la lucha contra la violencia de género es una razón de Estado y las políticas de Estado no se manosean; Requieren rigor y altura política.

– Le veo duro con el PSOE, pero no con Vox que es el que ha provocado la polémica.

– Con todo el mundo. Le pido a todos los grupos políticos que no la utilicen. El primero que empezó a hacerlo fue el PSOE rodeando el Parlamento y financiando autobuses para que vinieran militantes a un acto institucional y solemne a quejarse. Esta demagogia y cinismo no se la cree nadie. Aquí hay una cosa clara, este gobierno va a proteger a las víctimas de violencia de género, va a luchar contra la lacra, lo vamos a hacer de la manera más eficaz y contundente con los medios de que disponemos.

– ¿Cómo se van a compatibilizar posiciones irreconciliables como las del PSOE y Vox? ¿Qué plan tiene?

– A mí me gustaría que hubiera un pacto andaluz sobre la violencia de género.

–¿Pero cree que Vox estaría dispuesto?

– Yo creo que estaría dispuesto. Tendremos que ver de dónde partimos. Probablemente Vox tiene su propia visión de cómo luchar contra la violencia de género, según nos trasladan. Nosotros tenemos la obligación y devoción de escuchar a todos. Lo que queremos es sentar a todos y que todos pudieran añadir su visión y que en torno a eso pudiéramos encontrar puntos de encuentro, dejando de lado prejuicios ideológicos y buscando el objetivo principal que en este caso es proteger y luchar contra la violencia de género. ¿Somos capaces de hacerlo? En este momento puede que no, porque estamos en campaña electoral y hay una excitación política. Pero me gustaría que pasadas las elecciones sí, al menos yo lo voy a intentar, igual que lo vamos a intentar con otros campos, como con la renovación de la RTVA y en la educación.

– No ayuda mucho cuando Vox pide los nombres de los trabajadores de la Junta o cuando supedita apoyar el presupuesto a que se derogue la ley contra la violencia machista.

– Ellos dicen que hay aspectos de la ley que tiene efectos negativos, no toda la ley.

– Esa ley la votaron ustedes.

–A nosotros nunca nos ha dicho (Vox) que quieran cambiar la ley entera.

–¿Pero el PP estaría dispuesto a reformar la ley andaluza y escuchar a Vox para ello?

– Nosotros estamos dispuestos a derogar cualquier ley que suponga una mejora, estamos dispuestos a reformarla para mejorar.

– Incluida la de la violencia machista.

– Cualquier ley, todas, la de educación, sanidad, todas las que supongan una mejora en definitiva para el usuario. Todos tenemos que empezar a entender que nuestra obra no es una obra perfecta.

– Ciudadanos ha dicho que no va a cambiar la ley.

– Usted, tranquila.

–¿Cree que Ciudadanos va a acceder a cambiar la ley?

– Cuando lleguemos al río, cruzaremos el puente. Todavía no hemos llegado al río.

– ¿Qué protocolo sigue para coordinarse con Cs en el Gobierno?

– El consejero de Presidencia (Elías Bendodo) y el vicepresidente (Juan Marín) se reúnen no solo para los asuntos de trámite, sino también para los que sean polémicos. Y tengo que decir que la relación con Cs es fluida y leal y está funcionando.

– Teniendo en cuenta que PP y Cs compiten por el mismo electorado y Rivera y Casado por ser presidentes, ¿cómo afecta la campaña de las generales al Gobierno de la Junta que acaba de arrancar?

– Por ahora no ha generado ningún tipo de tensión. Los andaluces están por encima del PP y de Ciudadanos. Esa es nuestra primera responsabilidad, cualquiera que no haga eso será castigado por los ciudadanos. Cuando hay campaña electoral siempre hay un poco más de roce o de tensión; eso es lógico y normal. Dentro de eso es legítimo que Cs trabaje para que su formación saque el mejor resultado posible y nosotros trabajemos para sacar el mejor resultado.

– Cualquier asunto nacional se traduce en clave de Andalucía, como escaparate. ¿Cree que esa presión perjudica a su gobierno?

– Creo que nosotros vamos a estar ante la mirada atenta de toda España, no solo por el hito histórico de ser el primer gobierno no socialista en casi 40 años, sino también porque es una fórmula nueva. Por primera vez Cs entra en un gobierno. Y en segundo lugar, porque aquí ha habido un acuerdo que ha permitido la gobernabilidad a tres bandas. Es verdad que no existe entre Cs y Vox ningún tipo de acuerdo, pero el PP sí tiene un acuerdo con Vox y otro con Cs.

– ¿Se siente cómodo en el traje de barón del PP?

– Es inherente a la responsabilidad; cuando uno asume la presidencia de la comunidad de 8,5 millones de habitantes, la más poblada de España, pues tiene una responsabilidad, mayormente con Andalucía, pero también con el resto de España.

– Sabemos el compromiso de usted con el presidente nacional de su partido (Pablo Casado), pero ¿qué nivel de comodidad siente con su discurso?

– Yo me siento cómodo con el discurso de mi partido y de mi presidente, como no puede ser de otra manera. Tengo sintonía plena con el presidente Casado, sintonía personal y política.

- Usted viene de una corriente más bien sosegada del PP, mientras que a nivel nacional su partido ha adoptado una línea digamos más a la derecha en algunos discursos. ¿Cree que le perjudica?

– No, porque al final el partido tiene unas líneas generales, y en esas líneas coincidimos todos, y después hay matices; no es lo mismo cuando se gobierna. Estamos en la responsabilidad de un gobierno y en una comunidad autónoma como es Andalucía con un sesgo sociológico más de centro izquierda que de otras partes de España. El PP es un partido plural y diverso. Ya no existen los partidos de dogma de fe, los partidos son diversos y plurales. Un partido como el nuestro, la primera fuerza de España, es un partido donde cabe mucha gente, social liberales, democristianos, conservadores...

- ¿Todo ese espectro cabe en la foto de Colón?

– Sí. En la defensa de España caben todos. Uno de los nexos o puntos en común y de encuentro que tiene el partido –puede haber matices en maneras de gestionar, política social...–, pero en lo que no hay ningún tipo de matiz es en la defensa de la unidad de España.

– ¿En la declaración del aborto?

– Ahí ya no, todo lo que afecte a condiciones morales o a visiones de las cosas hay matices.

– También en los pactos, porque los dirigentes del PP del País Vasco no están de acuerdo con que la fórmula de Andalucía (con Vox) se exporte a otros lados. A usted le he escuchado defender que sí se puede exportar.

– No solo se puede, se debe exportar. La única alternativa en muchos municipios y gobiernos autonómicos e incluso el Gobierno de la nación, a este terrible Ejecutivo que tenemos ahora, es la fórmula andaluza. Los españoles tenemos que decidir si queremos a un Pedro Sánchez que es versión 2.0 Zapatero, que ya está haciendo daño a la economía o ralentizando el crecimiento. Y además de todo eso se añade la escasa integridad para defender los intereses de España. A mí me gustaría que el próximo fuera un gobierno solo del PP, pero tal como está el Parlamento, tendrá que ser de tres fuerzas. A ese bloque se le puede poner el nombre de constitucionalista, por ejemplo, porque ahí todos estamos en la defensa de la Constitución, Ciudadanos, PP y Vox.

– ¿Cómo será ese bloque? Algunos tenemos dificultad para ponerle nombre, ¿será bloque de derechas?

– De centro derecha.

– ¿Vox no es entonces la extrema derecha europea?

– Yo no soy de los que pongo etiquetas a ningún partido político. Entre otras cosas porque a mí me han etiquetado toda mi vida y al PP lo han etiquetado en Andalucía. Vox es un partido conservador y serán ellos los que tendrán que definirse y será con sus actuaciones como se definan.

– ¿En qué va a quedar su promesa electoral de bajada masiva de impuestos?

– Ha quedado en un compromiso firme con respuesta en el primer Consejo de Gobierno. El que lo primero que hemos hecho, sin saber siquiera el estado financiero de la Junta, sea la práctica supresión del impuesto de sucesiones y donaciones me parece que es la prueba más evidente de que vamos a cumplir. Después vendrá la bajada del IRPF, del impuesto de transmisiones y otros.En la legislatura completa de cuatro años nosotros bajaremos todos ellos.

–¿En el próximo presupuesto habrá bajada del IRPF, por ejemplo?

– Lo vamos a intentar, eso va a depender de muchas cosas. Yo creo que sí, pero tenemos que saber el estado de las cuentas públicas que parece que no es bueno.

–¿Es peor de lo que esperaban?

– Peor de lo que esperábamos, porque se ha construido mucha mentira institucional. Tenemos que ver el contexto en el que se desarrolla. Tenemos dos grandes amenazas, una interior. Si Sánchez sigue gobernando, acordando con Podemos, vamos a ir a una progresiva desaceleración económica y eso va a tener un efecto contagio en el país. La segunda amenaza es externa y es el Brexit. Nosotros vendemos mucho al mercado británico y aquí vive una fuerte colonia de británicos. Ojalá que ese suicidio que pretende Reino Unido no se lleve a término.

– Ha dicho que ya ha hablado con inversores dispuestos a instalarse en Andalucía, ¿puede darnos nombres de empresas?

– Nombres de empresas aún no las puedo dar, pero sí que estamos pendientes de fuertes inversiones en el sector industrial tradicional, de inversión de industria farmacéutica y telecomunicaciones.

– ¿En qué provincias?

– Está diversificado, pero hay una parte en Cádiz, otra Sevilla, Málaga y Granada. Eso depende del inversor. Nosotros lo que hacemos es captar la atención y decirles que aquí hay un nuevo tiempo político y fruto de ese nuevo tiempo hay nuevas oportunidades.

– ¿Se les va a facilitar medidas fiscales o ayudas para que vengan?

– Ahora mismo eso no, lo que ofrecemos es una nueva cultura. Lo que piden es rigor y seriedad y evitar tanta burocracia. No quieren ayudas, sino sinergias positivas.

– Ha puesto en marcha un ente de varias consejerías para reducir trabas en los sectores productivos. Explique en qué consiste.

– Lo que vamos a hacer es copiar un modelo de Columbia Británica, una región de Canadá que quedó descolgada del resto. Y crearon una especie de ente. Optimizaron la legislación con pequeños matices y esos matices hicieron posible que pudieran llegar inversiones y hoy es una de las regiones más prósperas de Canadá. Nosotros estamos perfilando cómo hacerlo.

– Usted va a ser el primer presidente de la Junta que celebra el 28F que no es socialista. Ha reivindicado a Clavero Arévalo como uno de los padres de la autonomía. ¿Le parece que el PSOE ha intentado apropiarse de esa paternidad?

– Si me parece, no, lo afirmo. El PSOE ha querido patrimonializar todos los símbolos de Andalucía, hasta tal punto que ha generado rechazo en muchas provincias, donde los símbolos de la Junta han sido vinculados al PSOE.

– ¿Los van a cambiar?

– Depende de lo que suponga económicamente. Lo que he querido y lo hice de manera simbólica es enviar un mensaje claro con mi visita a Manuel Clavero Arévalo, uno de los ministros de la UCD que más hizo para que tuviéramos autogobierno, incluso dimitiendo en desacuerdo con su propio gobierno. Para mí es el padre de la Andalucía moderna y requiere la atención, por qué no, y reivindicar su sitio en la historia de Andalucía sin menoscabo de figuras ejemplares como Rafael Escuredo y dirigentes clave en la historia de la autonomía. Lo que quiero reclamar es que Andalucía es de todos. ¿Por qué el PSOE daba carnet de buen y mal andaluz? Eso ha hecho mucho daño al sentimiento y cohesión de Andalucía.

– Tenía diez años cuando el referéndum del 28F. ¿Recuerda algo?

– Me acuerdo de escucharlo de mis padres. Mis padres eran en esa época votantes de la UCD y me acuerdo discusiones en casa; mis padres eran defensores de la autonomía y cuando la UCD rompe el consenso y Clavero dimite, se produce un lío. Me acuerdo que se hacía pedagogía. Había un cómic donde te explicaban el Estatuto de Autonomía. Lo miraba y lo leía. Sí, tengo recuerdos de los primeros pasos de la autonomía. Recuerdo cuando se inauguró Canal Sur, que para mí fue un motivo de satisfacción, aunque luego fuera derivando en otras cosas.

– Aparte de presidente del cambio, ¿cómo le gustaría que le recordaran?

– Complicado responder a eso; me gustaría que me vieran como el presidente del emprendimiento, ese va a ser uno de mis objetivos, hacer una nueva cultura empresarial en Andalucía. Quisiera que todo ese talento que tenemos en Andalucía, aflore. Para mí sería ya un sueño.