Borrar
María García, con Nena el día de la graduación.
«Si no fuese por Nena, en vez de ser auxiliar de enfermería trabajaría limpiando con mi madre»

«Si no fuese por Nena, en vez de ser auxiliar de enfermería trabajaría limpiando con mi madre»

María García es la primera alumna que obtiene un título gracias a la asociación Nena Paine, donde numerosos jóvenes malagueños han logrado huir del fracaso escolar y reencauzar su vida

M. Ángeles González

Sábado, 11 de marzo 2017, 00:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

María García llegó a la academia de la asociación Nena Paine después de suspender cinco asignaturas en primero de la ESO, hace unos siete años. Había tenido varios profesores particulares en casa, pero ninguno dio con la clave para conseguir mejorar su autoestima y despertarle el interés por los estudios. Hasta que empezó a dar clases de refuerzo con Mercedes García Paine, a la que todos llaman Nena, impulsora de un proyecto por el que más de 230 niños de la capital, muchos de ellos en riesgo de exclusión social por diversos motivos, consiguen huir del fracaso escolar.

Ella sabía motivarme, me ayudaba mucho y me animaba, y las aprobé todas en septiembre, recuerda esta joven de 19 años, que se ha convertido en la primera alumna de esta academia de Ciudad Jardín -llamada Jaime Alonso- que ha conseguido un título, concretamente el de auxiliar de enfermería, tras hacer un grado superior en un instituto privado gracias a una beca de la asociación. Si no fuese por ella creo todavía estaría estudiando la ESO y trabajaría limpiando con mi madre, admite María, que tras acabar el módulo el pasado mes de diciembre, sigue formándose mientras busca trabajo.

No te rindas, tú puedes, verás como el próximo examen lo apruebas, son algunas de las frases que escuchaba continuamente de Nena y de su equipo de profesores y que le animaron a no abandonar los estudios. Tras un pequeño bache en segundo de Secundaria por problemas familiares, consiguió remontar y terminar Bachillerato, aunque sus notas no le daban para estudiar Auxiliar de Enfermería en un instituto público. Era su sueño y se había esforzado mucho, así que Nena, tras hablar con sus padres, decidió concederle una beca para que pudiera cumplirlo en un centro privado, ya que la familia no podía hacerse cargo de esos gastos. A cambio yo me comprometí a sacarme el título, recuerda María. Esta alumna es una de las beneficiarias del programa 'Tu futuro nos importa' de la asociación Nena Paine, por el que se ayuda económicamente a familias de niños y jóvenes desmotivados o conflictivos para ofrecerles formación privada, principalmente porque no encontraban colaboración por parte de sus anteriores institutos y de esta forma los tienen más controlados.

Nena es mis pies y mis manos, sé que tengo el título gracias a ella y a mis profesores, pero también gracias a mi esfuerzo y a mi interés, señala esta adolescente, que recuerda con cariño las veces en las que se iba a casa de la 'seño' Nena cuando tenía algún examen.

Como también ha hecho en alguna ocasión Emilio Sánchez, de 17 años, que estudia un grado medio en Deportes y que lleva siete años recibiendo apoyo en la academia de Nena Paine desde que entró en sexto de Primaria porque no hacía nada en mi casa. Si no hubiera venido aquí, me imagino un futuro chungo, afirma este adolescente, que quiere ser profesor de Educación Física.

Su compañero Francisco López estudia con él, pero quiere ser policía nacional. Sin Nena no tendría estudios, ni porvenir ni futuro, admite este joven de 18 años, que dice que quiere a la 'seño' como una segunda madre.

Una sensación seguramente parecida a la que pueden tener muchos de los alumnos que cada tarde vn a la academia de cuatro a ocho y en la que además de estudiar y hacer los deberes practican deporte.

Antes que todos estos escolares, se cruzó con Nena Francisco José Platero, su primer alumno, que empezó a dar clases con ella hace ocho años en su casa de Ciudad Jardín, cuando todavía no existía la academia ni la asociación. Ahora tiene 15 años y está en tercero de la ESO. Estoy aprobándolo todo, porque Nena confía en nuestro potencial, afirma este joven que recuerda que en segundo de Primaria su profesora le repetía que no iba a sacar el curso. José quiere dedicarse a la informática o ser policía: Ahora tengo claro que lo puedo conseguir; ahora sí.

Yo soy como soy gracias a Nena, se lo debo todo; con ella aprendí a coger rutinas de estudio porque en casa no abría la maleta, señala Adrián González, de 14 años, que quiere ser profesor de Música.

Nena me motiva mucho, me da mucha fuerza para seguir adelante porque a veces me vengo abajo cuando suspendo y ella me dice que yo puedo con todo; no es como las demás profesoras, señala Paula Ortiz, de 15 años, que quiere ser maestra de Educación Infantil y trabajar en la academia a la que acude cada tarde para poder devolver lo que me han dado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios