Andalucía prevé atraer 1,2 millones más de turistas y aumentar la llegada de extranjeros

Tras valorar la gestión realizada durante los tres últimos años por el ex consejero de IU, Rafael Rodríguez, destituido dos días antes del inicio de este evento por la disolución del Parlamento andaluz, aseguró que la Comunidad tiene que aspirar a más. «Sabemos que la cultura del turismo es la esencia de la economía», dijo la presidenta. Por ello, señaló que van a centrar los esfuerzos en dar un gran salto en el mercado internacional, en el que se puso como objetivo pasar de ser el cuarto destino de España en llegada de viajeros extranjeros a convertirse en el tercero, lugar que ocupa en la actualidad Baleares con 11,3 millones de turistas. Andalucía cerró 2014 con 8,5 millones de visitantes de fuera de las fronteras, si bien el ritmo de crecimiento de la región, un 7,5%, es muy superior al insular, que no llegó a los tres puntos. «Queremos estar entre los tres primeros de España en el escenario internacional», aseguró con contundencia y sin achicarse la presidenta de la Junta.

Díaz insistió en que el turismo es fuente de riqueza, empleo y de cambio y que, aunque lo peor de la crisis ha pasado, es esta actividad la que ha servido de tabla de salvación. De hecho destacó que esta industria generó unos ingresos de 16.600 millones de euros, lo que supone un 0,8% más. De ahí, que advirtiera que entre los retos fijados para este año está el de trabajar en la mejora del gasto que realizan los viajeros en el destino. Para ello señaló que es importante conseguir que los turistas permanezcan más tiempo en la región. Alargar las estancias medias es la tarea impuesta para este ejercicio, una cuestión que encaja con el objetivo de reforzar la presencia de los destinos andaluces en los mercados extranjeros tanto en los tradicionales como en los emergentes. Serán estos últimos los que permitan elevar las estancias al proceder de países más lejanos.

Díaz reconoció que 2014 ha sido un gran año turístico, el mejor de la historia, con 24 millones de viajeros, un 6,6% más; 45 millones de pernoctaciones, un aumento de casi cinco puntos, y con 332.800 empleos, lo que supone un 7% más, cuando el ritmo de crecimiento de creación de trabajo en la región fue de dos puntos. En este sentido, destacó que el ritmo que lleva el turismo andaluz es superior al del resto del país, destacando la recuperación del mercado nacional, que supone más de la mitad del negocio. «El 22% de los españoles que salen de vacaciones por el país nos eligen a nosotros. El liderazgo es absoluto», explicó. Los datos así lo avalan. La llegada de turistas españoles creció a ritmo de casi un 5% el pasado año, periodo en el que el turismo internacional lo hizo en un 4,3%. «Se ha trabajado mucho y se ha fortalecido la imagen de Andalucía», dijo.

Además, puso el acento que lo mejor de estas cifras es que los que nos visita vuelven satisfechos y eso es clave en un momento en el que viajero es más exigente y en el que la experiencia de un turista se convierte en juez para otros visitantes. Díaz aseguró que los viajeros han dado un 8,2, en una escala de cero a diez, de nota al destino andaluz.

«Tenemos que aspirar a mantener y aumentar esa buena valoración», matizó la presidenta en una concurrida sala de prensa, a la que llegó en loor de multitudes y en la que estuvo acompañada por Luciano Alonso en su primer día como nuevo consejero de Turismo.

En un expositor muy vistoso, por el color morado en la moqueta, y con stands en forma de círculo para ubicar a los ocho patronatos provinciales, cuatro a cada lado de un amplio pasillo central, se notó una mayor actividad de profesionales en la primera jornada de la feria, en la que hubo una queja general por las esperas de más de una hora que hubo que soportar ayer para entrar al recinto Ifema, que justificaron en el aumento de las medidas de seguridad que no fue acompasado con el incremento proporcional de puestos de control. El acceso generó mucha controversia porque las colas llegaron a colapsar los pasillos de la entrada y el hall central, una situación nunca vista en la primera jornada de Fitur, en la que la avalancha de citas y de actos se fueron acumulando por las demoras para entrar a los diferentes pabellones de Ifema.

La presidenta asistió, previamente a la comparecencia de prensa, a la inauguración de Fitur, que corrió a cargo de los Reyes de España, que este año no visitaron el pabellón 5, donde se encuentra Andalucía.

Optimismo

Entre los empresarios turísticos cundía también el optimismo. Concretamente, el presidente de los hoteleros andaluces y de la Costa del Sol, José Carlos Escribano, apuntó que lo mejor no es tanto el aumento cuantitativo de turistas sino el crecimiento cualitativo, que lleva consigo una mayor estabilidad para el sector a lo largo de todo el año, en el que también confían en mejorar la rentabilidad. Sin embargo, lo más comentado era si el cambio de consejero y el año electoral que hay por delante podía suponer un freno en un momento de pleno auge. En este sentido, los empresarios trasladaron a la presidenta, en el encuentro que mantuvo con ellos al mediodía, la necesidad de mantener planes como el de la estacionalidad. Sobre este aspecto fue el consejero de Turismo el que envió un mensaje de tranquilidad a los empresarios a los queles aseguró que no deben preocuparse por ello porque el objetivo es pisar aún más el acelerador.

En la zona empresarial, las 40 mesas de trabajo habilitadas para hacer negocio se palpaba esta recuperación porque el ritmo de citas con operadores fue incesante.

Fitur arrancó con fuerza y con buenas previsiones, que hoy se irán confirmando con la firma de acuerdos que permitirán seguir avanzando y de nuevos proyectos para seguir siendo atractivos.