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Los ‘hostel’ y los tres estrellas se imponen en el modelo de turismo urbano de Málaga

Los ‘hostel’ y los tres estrellas se imponen en el modelo de turismo urbano de Málaga

Se han triplicado en una década a base de tener ubicaciones privilegiadas, sacar partido a experiencias y suplir con calidad la falta de servicios

Pilar Martínez

Martes, 15 de julio 2014, 00:58

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Turistas que pasan pocas horas en un hotel. Que recalan en la capital de la Costa del Sol con ganas de descubrir todos los rincones de la ciudad, visitar sus museos o recorrer su historia a través de La Alcazaba, Gibralfaro o el Teatro Romano, y que encuentran en la oferta gastronómica local otra de las motivaciones del viaje. Adaptados a este perfil del viajero de este siglo, el nuevo formato de alojamiento hostel y los tres estrellas se imponen en el modelo de turismo urbano de Málaga. Las cifras hablan por sí solas. En la última década, los hoteles de tres estrellas casi se han triplicado en número de establecimientos y de plazas hasta sumar en la actualidad 2.020 las 21 instalaciones que compiten en esta categoría, según el área de Turismo de Málaga. Con esta misma fuerza toma posiciones el nuevo concepto de alojamiento que pita en las ciudades y que ha pasado de ser la opción elegida por los mochileros para ser la alternativa que buscan quienes quieren disfrutar de calidad al mejor precio, prescindiendo de servicios básicos como el restaurante típico del hotel.

Proyectos premium de nueva generación

  • Las propuestas de alojamiento que están por venir en la capital se sitúan en el nivel premium de diferentes categorías. Así, a la puesta en marcha del Gran Hotel Miramar, que aportará el primer cinco estrellas gran lujo en 2017, será en la manzana de la calle Alcazabilla, junto al cine Albéniz, donde la empresa malagueña Alcazaba Premium Hostel abrirá a finales de año o principios del próximo un establecimiento singular. Con solo 24 habitaciones y basado en el concepto de hostel o albergue turístico, pero con un interior de diseño, contará con el elemento diferenciador de disponer de tres restaurantes y una terraza con una coctelería.

  • Juan García, el malagueño que alcanzó el título de Míster Mundo en 2007, y uno de los tres socios de la empresa que promueve el proyecto, aseguró «Hemos viajado mucho por el mundo y hemos visto muchos hoteles. Queremos aportar a la oferta turística de la ciudad un producto de primera calidad pero a un precio low cost». Junto a él, el jugador de baloncesto Carlos Cabezas y el Míster España 2008 José Manuel Montalvo, sumarán a la ciudad una nueva alternativa de alojamiento ajustada a las modas.

En este caso, los datos del Registro de Turismo de Andalucía contabilizan nueve proyectos hoteleros pendientes por ejecutar o en proceso de construcción en la capital de la Costa del Sol, de los que solo dos lucirán cuatro estrellas. El resto responden a cuatro pensiones, dos hostales y un hotel de dos estrellas. Todos ellos forman parte de una nueva generación de alojamientos que responden a la nueva demanda y que se alejan del concepto de negocios de poca calidad.

Nuevas modas

En este sentido, explican los expertos que tras estas pensiones y hostales están los establecimientos bautizados como hostel , en los que prima un precio bajo, en instalaciones muy básicas pero no por ello exentas de calidad en las prestaciones

En este nuevo modelo basta reseñar, que aunque Málaga es una ciudad con una mayoría de plazas de cuatro estrellas, la suma de los de menor categoría les va a la zaga. Así la oferta hotelera de la ciudad se conforma, según el Registro de Turismo de Andalucía, con 7.846 plazas, de las que 4.132 son de cuatro estrellas. Los del siguiente escalafón, con tres, copan el 26% de la oferta, y compiten con fuerza con los avales de unas ubicaciones privilegiadas, de los que una docena se localizan en las calles más céntricas de la ciudad lo que les permite diseñar experiencias con las que hacerse un hueco entre viajeros urbanos que en los hoteles buscan un plus que en la mayoría de las ocasiones nada tiene que ver con contar con más metros de habitación o de baño.

Además, la capital dispone de 1.884 plazas en 63 pensiones y hostales. Unas cifras que constatan que esta oferta se ha multiplicado por casi seis en los diez últimos años.

En torno a esta demanda, los que como el Tribuna Málaga se ubican frente a la conocida tribuna de los pobres sacan partido a la Semana Santa, o el caso del Bahía Málaga, situado en el Soho, que acaba de estrenar una terraza que quiere mantener abierta todo el año como reclamo para el conjunto de la ciudad y como ese valor añadido con el que distinguirse del resto de la oferta de su categoría. El director de este hotel, Francisco José Serrano, elevó a unos 350.000 la inversión realizada en un proyecto con el que espera conquistar a sus huéspedes y a los malagueños desde las doce de la mañana con cafés y tés para pasar después a las tapas y cerrar la jornada con «copas con vistas al Soho», dijo.

El diseño se convierte en otro reclamo que emerge con éxito. Los hoteles boutiques, caracterizados por ser coquetos, también cuentan con referencias claras entre los tres estrellas de la ciudad. Es el caso de El Pintor o de la Villa Guadalupe. A ellos se suman clásicos como el Venecia, Los Naranjos o Las Vegas, estos últimos que abanderan el giro de este destino para añadirle al segmento urbano el de sol y playa.

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