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Javier López Madrid.
Javier López Madrid, un empresario a la sombra de Villar Mir

Javier López Madrid, un empresario a la sombra de Villar Mir

Empezó a ser un hombre conocido por el gran público cuando su nombre apareció en la enorme lista de consejeros que se beneficiaron por el uso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid

D.R.

Jueves, 11 de febrero 2016, 20:42

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A Javier López Madrid se le comenzaron a complicar las cosas con la caja de ahorros que lleva el nombre de su segundo apellido. Porque empezó a ser un hombre conocido por el gran público cuando su nombre apareció en la enorme lista de consejeros que se beneficiaron por el uso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid. Un puesto al que había llegado gracias a la propuesta de la patronal madrileña CEIM.

López Madrid se gastó 34.807,81 euros en 111 cargos entre 2010 y 2011 sobre todo en restaurantes. La patronal había apostado por este empresario, abogado y licenciado en ciencias económicas y empresariales por Icade y MBA y que ha desarrollado casi toda su carrera en el conglomerado de empresas de José Miguel Villar Mir. López Madrid se casó con su hija Silvia hace 26 años. También ha estado cerca de la Casa Real: es de la misma quinta que el rey Felipe VI, con quien compartió clases y patio en el colegio Santa María de Los Rosales y es miembro del Patronato Princesa de Asturias, órgano de carácter consultivo y honorífico al servicio de la fundación.

La sucesora de Caja Madrid, Bankia, también fue otro foco de polémica cuando se supo que concedió en el año 2011 créditos por valor de 344 millones a interés 0% a empresas del Grupo Villar Mir. La entidad, entonces presidida por Rodrigo Rato, justificó esta medida como una fórmula habitual con algunas empresas. Otro suceso desagradable llegó hace un año, cuando una dermatóloga, Elisa Pinto, le acusó de acoso sexual y aseveró que la Policía estaba dilatando la investigación por sus contactos con López Madrid. Incluso acusó al comisario José Villarejo de asestarle una puñalada delante de su hijo de 10 años. Un crío que pudo, según varios informes policiales no concluyentes, estar detrás de los mensajes amenazantes. Un lío judicial, con denuncias cruzadas, que proseguirá en los próximos meses.

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