Interior envía en las últimas horas a más de 160 antidisturbios a Cataluña ante el riesgo de incidentes

En teoría, y salvo excepciones muy contadas, la protección pública ante cualquier protesta en Cataluña debería correr a cargo de la policía integral de la comunidad, los Mossos dEsquadra, cuerpo que tiene competencias exclusivas en seguridad ciudadana en Cataluña y unidades antidisturbios especializadas.

Según han explicando mandos policiales, los agentes del CNP, aunque ya han llegado a Cataluña, no se desplegaran si no hay altercados. El operativo de acuerdo con estas mismas fuentes- tiene como objetivo central la protección de sedes de la Administración central, tales como los edificios de la delegación o de subdelegaciones del Gobierno o comisarías del propio cuerpo.

Los funcionarios movilizados pertenecen a cuatro grupos diferentes de Valladolid, Coruña, Valencia y Oviedo. Cada grupo, en condiciones ideales cuenta con unos 50 funcionarios, si bien estas unidades en la actualidad tienen entre 40 y 45 agentes.

En la frontera

No es la primera vez, ni mucho menos, que la UIP actúa en Cataluña, aunque en misiones muy diferentes. Desde hace más de una década hay grupos operando siempre en las zonas fronterizas con Francia, particularmente en la Junquera, en labores antiterroristas y de control de grupos de criminalidad organizada.

Barcelona cuenta, a su vez, con dos grupos permanentes de UIP para la protección, casi siempre estática, de sedes y refuerzo de otros grupos antidisturbios de comunidades cercanas. Desde principio de año, la presencia de la UIP ha sido reforzada en Cataluña con la llegada de otro grupo de la Unidad Central de Intervención. A partir de hoy, por tanto, en Cataluña habrá más de 400 agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía.

El pasado mes de junio, Interior ya envió a 300 funcionarios de la UIP a Cataluña para colaborar con los Mossos en el desalojo de los okupas del centro de Can Vies. Interior envió a los funcionarios antes de brindar su ayuda a la Consejería de Interior, que rechazó el ofrecimiento, por lo que los funcionarios del CNP desplazados a Cataluña nunca llegaron a entrar en acción.