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Alcaide, Rodríguez y Rando, en la azotea, con las placas que han instalado.
Una comunidad de vecinos que se autoabastece de electricidad en Málaga

Una comunidad de vecinos que se autoabastece de electricidad en Málaga

Un edificio de la avenida Doctor Marañón se convierte en el primero de la provincia que instala un sistema fotovoltaico para generar el 63% de la energía eléctrica que consume anualmente

Eugenio Cabezas

Domingo, 30 de abril 2017, 01:14

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Rafael Rodríguez tiene la oficina de su empresa de ingeniería en un piso del número 33 de la avenida Doctor Marañón de la capital. Como vicepresidente de la comunidad, trató durante varios años de convencer a sus vecinos de los ventajas de instalar un sistema de autoconsumo eléctrico, con placas solares fotovoltaicas, para reducir en un 63% la factura de luz que pagan por el uso de los elementos comunitarios, como el ascensor, los motores del agua, la antena de la televisión o la luz de los pasillos y de la entrada del inmueble.

Tras conseguir la unanimidad de la treintena de propietarios, desde el pasado 5 de abril el edificio se ha convertido en la primera comunidad de propietarios de Málaga que cuenta con un sistema oficial de autoconsumo, con una potencia instalada de 6,09 kilowatios, conforme al Real Decreto 900/2015, bautizado como el del impuesto al sol, con registro en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. En la base de datos de este departamento es posible consultar todas las instalaciones de este tipo que hay validadas en España a una determinada fecha. Así, hasta ayer, en Málaga únicamente habían sido autorizadas otras cuatro instalaciones de estas características desde su entrada en vigor. Concretamente, en Casabermeja, con 4,6 kilowatios, desde el 4 de abril de 2016; en Benalmádena, de 9,2 kilowatios, desde el 18 de noviembre de 2016; en Campillos, de 10 kilowatios, desde el 7 de febrero de 2017; y en Marbella, de 8,05 kilowatios, desde el 5 de abril de 2016. En el conjunto de la comunidad andaluza hay otras 18 y en el territorio nacional son 152 las instalaciones de autoconsumo eléctrico con potencias inferiores a los 10 kilowatios.

Los ingenieros malagueños Jorge Rando y José Francisco Alcaide, de la empresa 4TEnergy, han sido los encargados de llevar a cabo la instalación en el bloque de viviendas de la capital. La inversión ha rondado los 5.000 euros, y según los cálculos de estos expertos, la amortización se producirá antes de los ocho años, teniendo en cuenta que la subida media del recibo de la luz va a estar entre un 3,5 y un 4,5% en los próximos años, según estiman Rando y Alcaide.

En la azotea del bloque se han instalado siete generadores fotovoltaicos del fabricante norteamericano Amerisolar, en módulos multicristalinos de 260 watios de potencia cada uno. Asimismo, el equipo se completa con una unidad de acondicionamiento de potencia de corriente continua a corriente alterna, la estructura de soportes y los dispositivos de protección, medición y monitorización del sistema. Gracias a la tecnología de la firma austriaca Fronius es posible consultar a través de Internet los distintos parámetros de la instalación, en tiempo real.

Así, el sistema producirá al año 3.024 kilowatios/hora de energía eléctrica, lo que evitará que se emitan a la atmósfera 3,18 toneladas de CO2. El plazo de amortización estimado de la instalación es de 7,5 años y la energía producida por el sistema de autoconsumo fotovoltaico tiene un coste de 6 céntimos de euro por kilowatio producido, lo que supone tres veces menos que el coste de la energía que se compra en el mercado. Así, teniendo en cuenta que el pasado año el bloque consumió 4.797 kilowatios/hora, podrá autoabastecerse en un 63% del gasto de luz, ya que por las noches el sistema no produce energía para poder suministrar a los dispositivos conectados al mismo.

«Este tipo de instalaciones domésticas de autoconsumo eléctrico demuestran que, a pesar de las trabas y de las dificultades que ha venido poniendo el Gobierno central, y de que el sector estuvo cuatro años esperando una regulación específica, se puede ir ya haciendo cosas», reflexiona Rando, quien no obstante advierte que la regulación española es «muy farragosa» y que aún estamos «a años luz» de otros países del entorno europeo, «como Alemania, Portugal, Italia y hasta Marruecos», matiza.

«No me creo ya nada de los políticos, cuando en el Congreso se presentó una propuesta para quitar el llamado impuesto al sol, es decir los peajes que tienen que pagar los autoconsumidores, Ciudadanos se alió con el PP para bloquearla, a pesar de que antes habían propuesto eliminarlo», considera Rando, para quien la excusa que pone el Gobierno de que se produciría una merma en los ingresos del Estado de 162 millones de euros y un gasto adicional de 10 millones «no se sostiene por ningún lado».

«Esto es como si el Gobierno te cobrara por instalar luces de bajo consumo en casa, pues claro que vas a gastar menos en luz, pero es que eso debe ser un objetivo del país, reducir el consumo y hacerlo con fuentes renovables, para contribuir a los acuerdos de lucha contra el cambio climático», apostilla este ingeniero, que trabajó durante 15 años junto a Alcaide en Isofotón. Sobre la caída de esta empresa, ambos técnicos dicen que fue una conjunción de factores, aunque lo achacan «a una mala gestión y a la desaparición de las primas a las renovables que impuso el PP tras su llegada al Gobierno en 2011».

A juicio de los responsables de 4TEnergy, la clave está en el balance energético neto, un sistema que ya se promueve en Europa y por el cual los excedentes energéticos de las instalaciones de autoconsumo son compensados por las compañías suministradoras. «No tiene sentido que si te sobra luz la tengas que verter a la red sin compensación, cuando las compañías van a usarla para vendérsela a tu vecino por un precio mucho mayor del que te cuesta a ti producirla», dice. «En países como Alemania o Italia existe el balance neto, que es el sistema por el que aboga la UE», agrega.

El decreto de autoconsumo contempla también instalaciones con una potencia de más de 10 kilowatios, normalmente para edificios industriales o de oficinas. En Málaga hay, de momento, únicamente tres autorizadas, dos en la capital, de 70 y 85 kilowatios, y una en Vélez-Málaga, de 20 kilowatios. Rando y Alcaide están ultimando otra instalación de 63 kilowatios en un edificio de oficinas de la calle Bodegueros, el Luxfor. En el conjunto del país hay 210 autorizaciones de este tipo.

Por último, las instalaciones que además de autoabastecerse de energía eléctrica de origen solar producen y venden el sobrante, son las consideradas por el Ministerio de tipo 2. En Málaga, de momento, hay únicamente cuatro: dos en Vélez-Málaga, de 330 y 159 kilowatios; una en la capital malagueña, de 65 kilowatios; y una en Ronda, de 750 kilowatios, desde junio de 2016.

La única forma de evitar el pago del impuesto al sol, es decir los peajes por seguir conectados a la red para garantizar el abastecimiento de noche o en días de lluvia, es incorporar al sistema baterías, lo que lo encarece mucho, multiplicando la inversión por hasta tres. Ese es el caso de la familia Torres, de la que se hizo eco SUR en un reportaje publicado el 30 de mayo de 2015, la primera casa autosuficiente de la capital malagueña.

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