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¿Harto de los audios de WhatsApp interminables?

¿Harto de los audios de WhatsApp interminables?

Unos consejos para mandar notas de voz con sentido común

Isaac Asenjo

Madrid

Domingo, 20 de noviembre 2022

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Hay muchas cosas sin importancia que 'dividen' al mundo. Hoy hablamos de las notas de voz de Whatsapp, un invento o un engorro, según quien opine. Hay quien recurre a ellas como si llevaran un 'Walkie talkie' en el bolsillo y responde de viva voz hasta los 'ok'. Otros, sin embargo, resoplan cadavez que encuentran en un teléfono un audio. Entre los 'pros' de estas notas de una que no permiten los mensajes escritos: mostrar emociones, que no siempre es fácil con los emoticonos. «Si escuchas cómo lo dice el otro y si se ríe, llora o está enfadado, no adivinas la emoción de sus palabras, ya la tienes», señala Inés Valderrábano, Psicóloga Sanitaria del Instituto Psicológico Cláritas. Pero, ¿quién no tiene un amigo que, con la moda de los audios termina por mandar una nota de casi tres minutos que más que un mensaje parece un podcast?

WhatsApp se actualiza constantemente para complacer a sus usuarios y lleva tiempo en pie de guerra para mejorar su aplicación. En su lucha por la seguridad, quisieron bloquear las cuentas que usaran otras plataformas para conectarse en lugar de la oficial, luego añadieron opciones para impedir que te incluyeran en los odiosos grupos de chat, salvo que hubieses dado tu consentimiento con anterioridad. Y también se propusieron combatir el 'spam' y las 'fakes news' con la prohibición de limitar el reenvío de mensajes. Ahora han querido establecer una especie de protocolo en lo que respecta a los famosos audios (cerca de 7.000 millones de mensajes de voz se envían cada día a través de la plataforma).

A través de una guía, la compañía ofrece consejos de uso de la mano de Jo Bryant, una experta en buenos modales británica.

No más de dos minutos

Para la especialista, la primera regla es ajustar la duración del envío. Y, por mucho que se tenga que contar, ella recomienda que dure «entre uno o dos minutos». Sostiene que, una vez que se supera este tiempo, el mensaje ya puede resultar un incordio para el receptor. «Si es demasiado largo para escribirlo pero demasiado corto para una llamada habrás encontrado el punto óptimo de los mensajes de voz», apunta Bryant.

¿Y qué sucede si, pese a la recomendación recibimos un mensaje de varios minutos? «Los audios insoportablemente largos, puedes reproducirlos a una velocidad de 1,5x o 2x para escucharlo más rápido». El trucos de todos, vaya. Aunque si lo aceleramos demasiado puede ser contraproducente, ya que aunque economicemos tiempo, nos perdemos parte de la información, las pausas, los matices, la entonación o la intención que el emisor quiere comunicarnos, advierte la experta.

«En esta cultura es todo rápido, inmediato, no hay paciencia ni tiempos de espera, y esto no hace más que reflejar la obsesión que tenemos por exprimir el tiempo al máximo, algo que se denomina cronopatía», reflexiona la psicóloga, que añade que de esta forma perdemos «calidad de relación con el otro, por lo que quizás sea necesario parar y escuchar más». Si es un ser querido, amigo o familiar, y nos cuenta algo pero no le dedicamos tiempo, «siento que nos vamos alejando de ellos».

El audio es para tí

Una advertencia en pos de la buena convivencia: seamos conscientes del lugar en el que nos encontramos al escuchar este tipo de mensajes. Al final y al cabo la nota te la han enviado a ti, no a las personas que te rodean y que se están viendo obligadas a escucharlas. «Mantén el volumen bajo o utiliza auriculares en lugares concurridos. Esto vale tanto para escuchar los audios que nos mandan como para oir nuestros propios mensajes, que hay muchos que lo hacen inmediatamente después de enviarlos. Una práctica habitual y bastante extendida. ¿Nos quiere decir esto algo? «A veces puede tener connotaciones de inseguridad, repetimos para confirmar que lo hayamos hecho bien, que hayamos sonado convincentes o que el mensaje tiene presencia», ahonda Valderrábano.

¡Vete al grano!

¿Quién no se ha visto obligado a salir de un sitio y buscar algún rincón seguro donde escuchar esa retahíla de preguntas que te hace tu amigo en la nota de voz? ¡Vete al grano y reduce los interrogantes! Desde la red de mensajería recomiendan tener en cuenta las preguntas que hacemos en el audio para que nuestro destinatario no se olvide de la mitad cuando vaya a responder. O, lo que es peor, que tenga que reproducir el mismo mensaje varias veces.

Responde con otro audio

En otra de las recomendaciones de Bryant es probable que no todos se pongan de acuerdo, sobre todos aquellos que detestan esta forma de comunicación. «Una conversación de voz bidireccional es mucho mejor que un monólogo unilateral. Por lo que, si recibes un mensaje de voz, intenta devolverlo». Pero sin prisas: que cada uno lo escuche cuando lo crea conveniente y responda de la misma forma. «Un audio no debería resultar intrusivo para la otra persona».

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