Qué debes hacer si te escribe un desconocido en WhatsApp

Las redes sociales están llenándose de capturas de conversaciones de WhatsApp en las que una tía o un primo lejano solicitan transferencias urgentes por un percance aeroportuario; chats que los usuarios más avispados se toman a broma y contestan en tono jocoso, tan solo para conseguir unos cuantos 'me gusta'. El problema llega cuando este tipo de misivas llegan al WhatsApp de los perfiles más envejecidos o inocentes, quienes seguramente respondan al contacto sin preguntarse por su auténtica naturaleza.

En otras ocasiones los intentos de estafa pueden resultar menos evidentes, como cuando nos contacta el supuesto representante de nuestra entidad bancaria o la centralita local de una empresa de mensajería. Sea cual sea el caso, si no tenemos listado el teléfono que nos ha escrito, lo mejor es no responder (hayamos recibido un simple 'hola' o algo más elaborado). Contestar, por poca información que aportemos, supone un riesgo en sí mismo: el estafador sabrá que solemos responder a desconocidos y nos mantendrá en su lista de distribución, además de anotar los horarios en los que solemos estar disponibles. Es más, si le agregamos como contacto (aunque solo sea para marcarlo como sospechoso), podemos terminar dándole acceso a datos sensibles de nuestro perfil o a las historias que publiquemos, de las que a menudo se extraen detalles útiles para articular engaños más elaborados.

Así las cosas, WhatsApp recomienda utilizar la función de reportes (accesible pinchando en el perfil del usuario en cuestión o a través del menú identificado con tres puntos verticales, siguiendo la ruta 'Más' > 'Reportar'). Al reportar un número, los responsables de la aplicación analizarán si infringe sus términos y condiciones de uso, identificándolo como posible estafador y suprimiéndolo del servicio (lo que evitará posibles nuevas víctimas). La app de Meta también ofrece la opción inmediata de 'Bloquear' a cualquier remitente desconocido: no está de más, ya que dejará de molestarnos en el caso de que no termine baneado y su teléfono continúe activo.

Ahora bien, ¿qué ocurre si nuestra hermana o un hijo nos piden ayuda desde un número desconocido ofreciéndonos detalles reales como su nombre, dirección o una palabra clave? Técnicamente estamos hablando con alguien de incógnito y así debemos abordar la conversación hasta comprobar su veracidad por otras vías. ¿Podemos contactarle a través de otra app o red social? ¿Permite que le llamemos? Hagámoslo hasta agotar todas las posibilidades, como telefonear a un tercero que pueda informarnos sobre la situación del familiar o amigo en cuestión.

También conviene saber, volviendo a uno de los ejemplos que exponíamos de inicio, que ninguna empresa o banco va a contactarnos para reclamar deudas o alertarnos de brechas de seguridad. Si recibimos cualquier enlace, no debemos pinchar bajo ningún concepto: mejor buscar el teléfono de atención al cliente de la entidad o compañía en cuestión (a través de su web oficial, ya que las búsquedas en Google a menudo están trucadas) y preguntar directamente por el contenido del mensaje recibido.

Y ojo, porque aunque nos creamos muy listos, los ciberdelincuentes lo son cada vez más: también se están reportando casos de estafadores que nos escriben desde el teléfono real de un amigo, familiar o compañero de trabajo. Consiguen acceder a sus perfiles de WhatsApp y los utilizan para convencernos de que necesitan un 'favor' urgente a través de Bizum u otro método de pago. La regla de oro es desconfiar y verificar, llamada de teléfono mediante, siempre que se pueda (salvo que la numeración parezca de carácter internacional o corresponda a un número de pago, en cuyo caso estaremos ante otro tipo de estafa).

Hemos hablado sobre algunas de las estafas más habituales, como cuando un desconocido (o un supuesto conocido) nos escribe desde otro teléfono para pedirnos dinero; los 'asesores' bancarios que solicitan información a través de un enlace o los WhatsApp de Correos sobre tasas de aduanas pendientes, pero existen muchos otros ejemplos que suelen pasar desapercibidos:

• 'Conocidos' que nos envían enlaces de supuestos sorteos o chollos para que pinchemos e introduzcamos nuestra tarjeta de crédito.

• Desconocidos que dicen trabajar para una plataforma de streaming e intentan conseguir nuestra clave y nombre de usuario.

• Desconocidos que nos solicitan un código recibido por SMS (el cual utilizan para robarnos el perfil de WhatsApp).

• Desconocidos que exigen el pago de multas haciéndose pasar por la Dirección General de Tráfico y otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

• Desconocidos que nos ofrecen ofertas de trabajo en condiciones muy ventajosas, para cuya aceptación se requiere el envío de una copia de nuestro DNI (con la que pueden pedir créditos a nuestro nombre y buscarnos más de un problema judicial).

A fin de cuentas y como suele decirse popularmente: mientras tengamos el móvil entre manos, mejor no fiarnos ni de nuestra sombra.