Limasa se presta al 'reality'

Su misión no era otra que hacerse pasar por Manuel Rueda, un ferretero de Cáceres sin trabajo al que le habían dado la oportunidad de trabajar unos días en Limasa para ampliar su currículum. Así que durante una semana y tras modificar considerablemente de aspecto físico a fin de no ser reconocido, Trinidad cambió sus labores de oficina por la escoba y las mangueras de baldeo. Y lo hizo nada menos que en la Feria de Málaga. «Lo que he visto no lo podía ni soñar. Ahora valoraré mucho más al trabajador de Limasa», decía el infiltrado a las cámaras.

Sin embargo, siempre quedará la duda de si las palabras de Diego Trinidad eran ciertas, o si por el contrario solo fueron parte del 'show' como bien dijo el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez. «Es televisión, e independientemente de que el programa tuviera el objetivo de conocer de primera mano la realidad de la empresa muchas cosas no son ciertas», declaraba ayer después de que las redes sociales se inundaran de opiniones de todo tipo sobre los regalos a los trabajadores por parte de Limasa. «Trinidad ocupa un cargo de oficina sin potestad en la toma de decisiones económicas ni con capacidad para prometer mejoras en la flota o ascensos como se vio en el programa, pero la productora pedía añadir detalles a la historia», comentó el edil.

Y es que tras recorrerse los barrios de la capital como un operario más, el infiltrado reveló su identidad a sus 'compañeros' (Juan, José, María, Carlos y José Luis) y les prometió algunas mejoras en su trabajo. Mascarillas de verano para evitar los olores, cascos de protección en los camiones y una mejora de la flota de 1,6 millones de euros. Todo tan idílico que rechinaba después de conocer el tira y afloja del personal con la empresa durante el último año.

Pero la cosa no quedaba ahí. El responsable ponía la guinda a la historia con un viaje a Eurodisney para uno de los empleados junto con su mujer y sus hijos; una semana en Benidorm con todos los gastos pagados para otro empleado, y la posibilidad de que una de las operarias de Los Ruices, aficionada a la fotografía, realizara un calendario cuyos fondos recaudados se destinarán a familias necesitadas de Málaga.

Polémica sobre los regalos

Pero, ¿quién pagaba todo eso? Era la pregunta obligada ayer en Málaga y el mismo ayuntamiento se apresuró en zanjar la polémica asegurando que los regalos «corrían a cuenta de los patrocinadores del programa y eran parte del guión». También desde Limasa explicaban que fue la productora Atresmedia, a través de contactos del Festival de Cine, la que se habló con la empresa de limpieza para ofrecerle su participación. «No lo buscamos nosotros, pero vimos en el programa una buena oportunidad para poner en valor el trabajo de este colectivo, dañado en los últimos años. No obstante, el programa se grabó en agosto del año pasado y las mejoras de las que habla ya estaban aprobadas», señaló el gerente, Rafael Arjona. Por su parte, Trinidad quiso puntualizar «que está orgulloso de la experiencia; es fácil criticar sin saber la verdadera labor de estos trabajadores no siempre bien vistos por los ciudadanos».