Fomento rechaza la oferta de la Junta para el anillo por incumplir los requisitos

«El anillo se planteó con unos requisitos técnicos y de competitividad mundial y la propuesta de la Junta no se adapta a estos requisitos y objetivos», fueron las escuetas palabras de un portavoz oficial del Ministerio ante la solicitud planteada por este periódico.

A ello, se sumó después una argumentación más detallada por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Fuentes de la empresa pública pusieron de relieve varios escollos graves, entre los que destaca la velocidad, que en esta pista sería considerablemente inferior a la prevista en el circuito. La Junta prevé puntas de 400 km/h y medias de homologación de 330, frente a las máximas de 520 km/h y los 450 km/h homologables en la propuesta inicial. A ello, se unen las trabas para canalizar los fondos europeos ya consignados (215 millones) hacia esta otra iniciativa. Y, sobre todo, el hecho de que con esta fórmula no se resuelve el problema real al que se enfrenta el circuito, que no es la fase de construcción sino la explotación posterior, que ninguna empresa se ha ofrecido, de momento, a asumir.

«¿Cuál es la alternativa?»

«Hemos dado una alternativa seria y razonable para no perder la inversión y mantener a Málaga en la vanguardia de la innovación», fue la reacción del delegado de Fomento, Manuel García Peláez, tras conocer la respuesta estatal. «Una vez más nos encontramos una respuesta negativa a una propuesta en positivo de la Consejería. Tendrán que explicar a los ciudadanos por qué no quieren optimizar una infraestructura ya hecha, la inversión realizada en Bobadilla y la continuidad del Centro de Tecnología Ferroviaria del PTA», a lo que añadió: «Tendrán que decir cuál es la alternativa, y si hay otros compromisos, porque los 215 millones de fondos europeos hay que justificarlos en diciembre de 2015 y, si no, se perderán».

Antes de saltar la noticia, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, valoró la «buena intención» de la Junta al ofrecer una alternativa, aunque se mostró más favorable a «agotar» los recursos y plazos para llevar a cabo el proyecto original. A juicio del regidor de la capital, lo ideal sería conseguir que la versión primera «se materialice», puesto que la propuesta lanzada por la Administración andaluza «es una línea recta que va de un punto a otro, que arranca en cero y termina en cero», por lo que, en su opinión, «hay una diferencia en su capacidad de captar clientes» respecto al diseñado inicialmente.

De la Torre se mostró favorable a negociar todas las salidas al proyecto al estar en juego los fondos europeos comprometidos, y reiteró que «la mejor solución posible» sería el proyecto inicial. No obstante, destacó el interés que genera el debate en sí mismo de cara a las empresas interesadas en construir y explotar esta infraestructura.

Frente de confrontación

Menos conciliadora fue la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, quien lamentó que el Gobierno autonómico apoye una proposición en la que se critica el proyecto del Ministerio de Fomento para que el AVE llegue a Granada en 2015, y al mismo tiempo renuncie a terminar la línea de alta velocidad Sevilla-Antequera.

Crespo recordó que de esta línea -que asumió la Junta- solo se ha construido un ramal, el de Marchena-Antequera, «que no va a ninguna parte y ha costado 280 millones de euros». Por ello, rechazó que la Junta quiera «eludir su responsabilidad» con la terminación de esta línea y proponga utilizar lo construido como pista de pruebas. Eso equivaldría, según su criterio, a «destinar los fondos europeos del anillo ferroviario a saldar la deuda contraída por la Junta para un ramal del AVE que no va a terminar».

Sobre el futuro del circuito de ensayos proyectado en la Vega, Crespo se ciñó al argumentario del Ejecutivo, según el cuál tanto Fomento como Adif continúan trabajando y manteniendo contactos con los empresarios del sector para impulsarlo y que pueda salir nuevamente a licitación.