Detenida una joven por prender fuego a la vivienda donde dormía su novio

Todo comenzó a raíz de un incendio que se desató a las once de la noche del viernes en un inmueble situado en el número 71 de la calle Victoria, en la capital malagueña. Al llegar al lugar de los hechos, agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana encontraron a una mujer tumbada en el suelo atendida por un hombre que pasaba por allí, y que resultó ser médico. Estaba en la puerta de un domicilio del que emanaba una columna de humo.

Uno de los policías cogió el extintor que llevan los coches patrulla y entró en la vivienda para sofocar las llamas. Observó que había varios focos. Logró apagar uno de ellos, situado en el comedor, pero la humareda le obligó a salir. Previamente, comprobó que no había nadie dentro de la casa.

Minutos después llegaron varias dotaciones del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que sofocaron el fuego que se había desatado en las plantas superiores del inmueble, una vivienda en aparente estado de abandono en la que conviven varios 'okupas'.

Aunque al principio se pensó que la mujer se intoxicó por inhalación de humos, lo que presentaba era una crisis de ansiedad por la que tuvo que ser trasladada a un centro médico. Ingresó minutos antes de la medianoche en el Hospital Civil.

Hasta ese momento, los investigadores aún no sabían el embrollo con el que se iban a encontrar. Cuando ya se había sofocado el fuego, apareció por la vivienda un hombre de 33 años, de origen marroquí, quien confesó que estaba dentro de la casa cuando se produjo el incendio. Según las fuentes, dijo que se encontraba acostado en su dormitorio y que lo despertó el olor a quemado. Entonces, echó a correr.

Una discusión previa

Cuando los policías le preguntaron quién había prendido fuego al inmueble, el hombre les contó que esa noche había discutido con su novia, a la que definió como celosa, y rompió con ella. La joven fue a buscarlo a su domicilio para retomar la relación, pero él la rechazó. Entonces, y siempre según su versión, la mujer le dijo que iba a quemar la casa con él dentro.

Los agentes recabaron varios testimonios que también apuntaban en la dirección de la joven, por lo que decidieron arrestarla como sospechosa del incendio. La mujer pasó el resto de la noche en el hospital, aunque custodiada por una patrulla en calidad de detenida por su presunta participación en el fuego. La imputada, que también es de nacionalidad marroquí, se encuentra en situación irregular en el país y tiene una causa judicial pendiente. A la policía le consta que ha usado hasta tres identidades diferentes.