La dos esposas de Carlos Andrés Pérez cierran su disputa y permiten su entierro en Venezuela

Los restos del expresidente venezolano Carlos Andrés Pérez no pueden descansar en paz por culpa de sus dos mujeres, Blanca Rodríguez y Cecilia Matos. Casi una semana después de su fallecimiento por un infarto, ambas todavía se lo disputaban y retrasaban su entierro. Ayer, sin embargo, la voluntad de su primera esposa se impuso finalmente a los deseos de la segunda, que accedió a su inhumación en el país que gobernó entre 1974 y 1979 y de 1989 a 1993. El traslado y el funeral se realizarán a comienzos de enero. Por decisión de la familia venezolana no recibirá honores de exmandatario.

Matos, su exsecretaria y madre de sus dos hijas veinteañeras, dispuso su entierro en Miami, donde vivían desde hace 17 años. Todo iba bien hasta que la exprimera dama desveló que nunca se había divorciado y, por lo tanto, legalmente seguían casados. Con este argumento, Blanca Rodríguez interpuso un recurso para poder oficiar el funeral en su país natal e inhumar su cuerpo junto a los restos de su hija Thais.

Un juez de Florida paralizó las exequias. El féretro hizo un viaje de ida y vuelta a la funeraria. Salió para una misa de cuerpo presente y regresó a esperar los trámites de repatriación. Según Matos, su marido, de 88 años, no quería ser enterrado en su tierra natal mientras gobernara Hugo Chávez, que participó en un fallido golpe de Estado en su contra.