La Ciudad afirma que cumple la ley

Este último, fue uno de los puntos del orden del día que enfrentó a la banca de los populares con los cepemistas. En este caso, fue la diputada de CpM, María Jesús Ruiz Luna, quien acusó directamente a la Ciudad de no cumplir con la Ley de Memoria Histórica y de permitir, por ende, que el grupo de la Falange se hubiera concentrado en Melilla, al ser, dijo, la única ciudad española que aún conserva la imagen del dictador.

El consejero de Fomento, Rafael Marín, que negó que la Ciudad diera autorización alguna para que los falangistas se concentrarán en la ciudad, explicó que la imagen está a disposicion de Defensa, aunque la cepemista aseguró que la Administracion central no ha recibido ningún escrito que lo confirme. «Es rídiculo ocuparse de temas como estos con la que está cayendo en España», apuntó Marín.

En otro orden de cosas, también se habló de pobreza. Los continuos ataques de los cepemistas por los gastos del Ejecutivo en el área de Festejos y comidas oficiales provocó que el Partido Popular denunciara en más de una ocasión que la oposición utiliza a los más desfavorecidos «para hacer demagogia con la pobreza». Asimismo, se mencionó algunas de las ayudas que oferta el Ejecutivo local como el IMI, los comedores sociales o los cursos de formación. Sin embargo, el Gobierno tiene claro que la situación sería «mucho más facil» si el Estado «no recortara las inversiones».

La empresa de Telemarketing volvió a ser objeto de debate. Mientras socialistas y cepemistas reprochaban los gastos que supondrán para las arcas públicas que esta empresa finalmente no vaya a operar en la ciudad, el Gobierno de Imbroda defendía que no se ha perdido nada por cuanto el local estará listo y acondicionado para aquella empresa que decida operar en la ciudad.