El autor del atropello mortal en Sevilla casi triplicaba la tasa de alcohol permitida

El jefe superior de Policía en Andalucía occidental, Antonio Jesús Figal, dijo ayer en rueda de prensa que el conductor, J.G.A., de 23 años, que conducía un coche propio con seguro en vigor, huyó tras el atropello y fue perseguido por un patrullero, que consiguió detenerlo en la Carretera de Su Eminencia.

El conductor ahora detenido dio positivo en la prueba de alcoholemia, con una tasa de 0,73 miligramos por litro, frente a los 0,25 miligramos permitidos. La Policía Científica está ultimando la inspección del vehículo causante del atropello, de marca Mini, que tiene el faro delantero roto y restos de ropa de la víctima.

J.G.A. tenía antecedentes policiales por resistencia a la autoridad, informó el jefe superior, quien expresó su pesar por un «hecho lamentable que ha dejado a una familia destrozada».

El suceso ocurrió a las 5.30 horas del domingo, cuando Silvia R., de 20 años se encontraba en el exterior de la discoteca «Em» de la avenida García Morato, en la zona de Tablada, en compañía de unas amigas y fue arrollada por el coche ocupado por el detenido y un acompañante.

Investigación

El jefe superior dijo que el acusado pasaría a disposición judicial una vez que se le tomara declaración en la Jefatura de Policía. «Quedan flecos por completar, y no tenemos prisa», añadió.

La víctima, que trabajaba de cajera en un supermercado, fue atendida por los servicios sanitarios del 061, que no pudieron hacer nada por salvar su vida pues había fallecido en el acto.

La hermana de Silvia Reyes, pidio ayer justicia y aseguró que el joven detenido, J.G.A., iba «haciendo trompos con su flamante Mini».

En declaraciones a los periodistas, Paloma Reyes garantizó que va a «luchar» por su hermana, porque no le queda «otra opción», y afirmó que «ese hombre va a pagar» por lo que le ha hecho a su familia «cada uno de los días de su vida».

Por último, preguntada por el estado de su madre, señaló que está «destrozada» hasta el punto que no pudo ir al funeral de su hija.

Las banderas del Ayuntamiento de Olivares ondeaban ayer a media asta en señal de duelo por el fallecimiento de la joven. El alcalde del municipio, Isidro Ramos, señaló que la joven, aunque no había nacido en la localidad, «estaba integrada en el pueblo y se consideraba vecina», además de que era «magnífica y muy alegre», por lo que sido «un impacto tremendo» para el municipio. Solicitó «que se haga justicia y que caiga todo el peso de la ley» sobre el responsable del atropello de la joven.