Nicolas Cage, actor: «Necesito un año lejos de las cámaras»
«Es importante no revelar nunca tus secretos», afirma el intérprete, que vuelve a la gran pantalla con 'El aprendiz de brujo'
ANGÉLICA MARTÍNEZ
Jueves, 9 de septiembre 2010, 03:52
A Nicolas Cage su tercer matrimonio con Alice Kim Cage y la llegada de su segundo hijo parecen haberle cambiado. Primero renunció a las ... películas violentas, después decidió trabajar sin descanso durante dos años y se postuló como embajador de buena voluntad para la ONU.
Sus críticos acusan el cambio a la deuda de más de diez millones de dólares que tiene con el fisco, lo que le ha obligado a transformar su imagen y protagonizar seis títulos en menos de veinticuatro meses. En estos momentos, el californiano ocupa la gran pantalla con 'El aprendiz de brujo', película basada en una secuencia de la cinta 'Fantasía' de Disney, donde Cage da vida a un mago. El actor se une de nuevo al productor Jerry Bruckheimer, con quien ha trabajado en siete ocasiones.
-¿Cree que sería un buen mago?
-He tenido mi época. Creo que todos, cuando hemos sido niños, o en algún momento de la vida, hemos querido ser magos. En la niñez me fascinaban los trucos de magia. Yo solía ir a la Casa de la Magia que hay en Hollywood. Allí compré la caja con el truco llamado Glorpy, que tiene un pañuelo que parece un fantasma y puedes moverlo por toda una habitación. Mis amigos estaban convencidos de que yo era mago (ríe).
-¿Cuándo fue la última vez que hizo un truco de magia?
-Ha pasado mucho tiempo desde el Glorpy, pero ahora tengo otro que se llama 'The risign deck of card' ('La carta que sube de la baraja'), en el que puedo levantar la carta que tú has elegido. Hace poco fui a Nueva Orleans y le hice el truco a un amigo que se puso algo nervioso porque pensaba que le estaba tomando el pelo. Al final perdí todo mi poder porque le conté el truco. Es importante no revelar nunca tus secretos.
Un mago de verdad
-¿Entonces es un sueño hecho realidad hacer esta película?
-'El aprendiz de brujo' empezó por mi deseo de interpretar a un mago en una película. En 'Next' encarné a uno, pero no fue lo mismo y pensé en lo mucho que me gustaría ser un mago de verdad, de la época del Rey Arturo. Hablé con Jerry Bruckheimer y nos gustó la idea. Decidimos contárselo a John Turtletaub, con quien habíamos trabajado en 'National Treasure 2' porque sabe cómo aproximarse a estos proyectos con equilibrio, combinando entretenimiento, diversión y una pizca de tensión. Esta película tiene mucho del 'Mago de Oz'.
-¿Qué cambiaría en el mundo si tuviera poderes mágicos?
-No quiero sonar increíblemente aburrido, pero me gustaría que la gente se diera cuenta de que las guerras no son necesarias.
-¿De verdad pensó que hacer una película basada en Mickey Mouse era una buena idea?
-Mickey Mouse es, en sí, una gran idea. Para mí la película 'Fantasía' es maravillosa. Pero también sabía que esta historia era un poema de Goethe, así que decidimos utilizar el título y extender la historia. Es una película de acción para todos los públicos. Creo que es importante entretener a toda la familia sin apoyarse en pistolas o asesinatos.
-El motor Merlín se utiliza en el coche que conduce en la película y usted es un apasionado de esos detalles.
-El motor Merlín es un detalle muy interesante porque siempre pensé que era Excalibur, la espada que detuvo la guerra. En relación con el motor, es el mismo que se utilizó en el Mustang que ganó a los Nazis en la Segunda Guerra Mundial y el motor del Phantom P2 de 1932, por eso para mí fue un añadido perfecto a una película que muestra el concepto 'merliniano' del trabajo tras las bambalinas. Siempre hay alguien que te cubre las espaldas, aunque no seas consciente de ello.
-¿Cuál es su coche favorito?
-No piense que tengo una colección de coches. A mí me gustan los Rolls Royce antiguos porque, como ya le he dicho, llevaban el motor Merlín y tras ese propulsor hay una gran historia hacia la paz mundial.
Confianza
-Esta es su séptima película con Jerry Bruckheimer. ¿Han creado una relación única entre los dos?
-Confío plenamente en Jerry. Sus películas son principalmente puro entretenimiento y es una prioridad para mí confiar en la gente con la que trabajo. Con él, además, se da un tipo de álgebra o factor X que consigue que la narrativa del personaje encaje perfectamente en la historia.
-¿Cuál cree que es el papel de Hollywood en estos tiempos de crisis que vivimos?
-Más que nunca el cine se revela como una cura, es escapismo. Nos divierte y nos ayuda a olvidar. Debemos agradecer cualquier cosa que en estos tiempos nos permita pasar el día con una sonrisa. Las películas son la mejor forma de entretenimiento y la más económica. Siempre me digo: «Si puedo hacer una película y conseguir que un niño se entretenga habré hecho bien mi trabajo».
-¿Recibió el apoyo familiar en su carrera de actor?
-Mantuve mi ilusión pegada al pecho durante mucho tiempo. No quería que todo el mundo supiera que yo quería ser actor, pero obviamente daba pistas. Disfrutaba en Halloween disfrazándome, borrando todo lo que hubiera de mí mismo dentro del disfraz. Quería ser un artista, pero mis padres creían que yo quería ser detective. Cuando jugaba siempre trataba de transformarme. No creo que nadie en mi casa pensara realmente que yo quería convertirme en un actor de cine.
-¿Despiertan su curiosidad los eventos que en la vida no tienen explicación?
-Me encanta el misterio. Paso cantidad de horas en Internet investigando sobre el Triángulo de las Bermudas. Es fascinante.
-¿Tiene pensado volver a dirigir?
-Espero que algún día pueda hacerlo. Ahora mismo necesito un año de descanso lejos de las cámaras para dar forma a la historia que quiero contar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión