Cae en la Costa del Sol una mafia irlandesa que la policía vincula con una veintena de crímenes
La operación, que se desarrolló ayer, se ha saldado con 31 detenidos y 122 registros en España, Irlanda y Reino Unido
J. CANO
Miércoles, 26 de mayo 2010, 14:25
Un juzgado de Estepona ha dirigido la mayor operación internacional desarrollada contra una mafia irlandesa, que tenía conexiones en al menos veinte países del ... mundo. Hay 31 detenidos y casi un centenar de propiedades de lujo intervenidas.
La investigación desembocó en una redada que se desarrolló ayer de forma simultánea en tres países, y que fue coordinada por Europol. En España, concretamente en la Costa del Sol, se ha arrestado a 17 personas y se han efectuado registros en Marbella, Estepona, Fuengirola y Mijas. Los demás arrestos se reparten entre Reino Unido, con once detenidos, e Irlanda, con tres más. En total, se han realizado 122 registros en domicilios, locales, despachos de abogados y establecimientos.
La banda desmantelada está considerada como una de las organizaciones criminales de mayor peso a escala internacional, principalmente en las islas británicas. De hecho, según Europol, este grupo mafioso supuestamente está vinculado a más de veinte crímenes cometidos en diferentes países.
La investigación de uno de estos asesinatos fue precisamente la que dio lugar a la 'operación 'Shovel' (pala en inglés), como ha sido denominada la redada. El crimen en cuestión ocurrió en febrero de 2008. Patrick D., un ciudadano irlandés de 28 años, al que la policía relacionaba con el crimen organizado, murió acribillado a tiros en una emboscada en una urbanización de Estepona.
El asesinato fue considerado desde el primer momento un ajuste de cuentas entre bandas de narcos. Las pesquisas condujeron a la policía a ciertos miembros del grupo mafioso desmantelado, al que se vincula con crímenes cometidos en España, y más concretamente en la Costa del Sol, Holanda e Irlanda, como informó ayer el Ministerio del Interior.
La policía investiga si esta organización guarda alguna relación con otras muertes violentas de irlandeses en la Costa del Sol. Tras el asesinato de Paddy Doyle se han producido otros tres casos que han tenido como víctimas a ciudadanos de esta nacionalidad. El primero en agosto de 2008 en un pub de Nueva Andalucía, en Marbella, donde mataron a balazos a Peter M., de 39 años. En febrero de 2009, fue tiroteado Richard K., de 30 años, al salir de un bar de copas en Benalmádena. Y en abril del mismo año fue hallado en una tubería un cadáver carbonizado que pudo ser identificado por una prótesis de rodilla como un ciudadano irlandés que estaba desaparecido.
Blanqueo de dinero
Aunque las pesquisas comenzaron en 2008 por un ajuste de cuentas, la investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Estepona, se ha ampliado hacia otro tipo de actividades delictivas, como el tráfico de drogas, armas y personas, así como el blanqueo de capitales a escala mundial.
Según fuentes de la investigación, la red habría extendido sus tentáculos por medio mundo. Además de España, Inglaterra e Irlanda, se han hallado conexiones con Bélgica, Holanda, Francia, Chipre, Grecia, Letonia, Polonia, Gibraltar, Suiza, Lietchestein, Marruecos, Sudáfrica, China, Dubai, Panamá, República Dominicana, Brasil y Estados Unidos.
Desde 2008, los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y de la Udyco-Costa del Sol han rastreado más de doscientas sociedades mercantiles que se habrían utilizado para canalizar los fondos obtenidos en los turbios negocios de la organización.
Según Interior, la mayor parte del dinero lo habrían invertido en el sector inmobiliario en la Costa del Sol y en otros lugares del mundo, como Brasil, donde la red posee seis complejos turísticos y residenciales de lujo. «Debido a la ingente cantidad de beneficios obtenidos por el narcotráfico y la venta de armas, la red habría intentado introducirse en el sector de las energías renovables, las infraestructuras, el reciclaje, las telecomunicaciones o las actividades lúdicas», indicó en un comunicado.
La investigación policial situó al frente de la organización a una familia irlandesa. Sus responsables, además de mantener control absoluto sobre el mundo delincuencial en Irlanda, estarían relacionados con los cabecillas de las principales bandas del Reino Unido. Incluso, durante años, habrían liderado el tráfico de drogas en Holanda y en España, y gozaban de autoridad relevante sobre las mafias asentadas en la Costa.
De hecho, varios miembros de esta familia se habían asentado desde hace una década en el litoral malagueño, desde donde supuestamente dirigían sus negocios. Entre ellos se encuentra el que la policía considera presunto cabecilla de la red, Christopher K., conocido como 'Christy', de 53 años, que fue detenido ayer en Estepona, así como dos hijos suyos, también capturados en la provincia durante la operación policial.
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