Las residencias universitarias de Málaga hacen frente al Covid y mantienen la ocupación

Las residencias universitarias se han mantenido libres de Covid y, aunque se han dado casos de contagios, se han podido controlar. Los responsables de estas instalaciones coinciden en que los protocolos que se establecieron desde principios de curso han dado resultados y que los contagios, cuando se han producido, han sido fuera del ámbito de las residencias.

La mayoría han establecido puntos para la toma de temperatura de sus residentes. También se han prohibido las visitas de personas ajenas a las instalaciones, se han establecido turnos en el comedor para evitar aglomeraciones y las habitaciones que eran dobles se pasaron a individuales. Asimismo, se reservó alguna habitación para el aislamiento de estudiantes enfermos. El resultado es que, hasta el momento, los contagios han sido escasos y que los estudiantes, en su gran mayoría, han permanecido en las residencias a pesar de que las clases pasaron a la modalidad telemática o en línea desde principios de noviembre.

«De momento estamos teniendo suerte, siguen casi todos nuestros residentes», señala Berta Martín Comitre, gerente en Balcón del Romeral. Solo tres estudiantes que han tenido todo 'online' decidieron volver a sus domicilios. «Como las clases prácticas han sido presenciales, la mayoría han optado por seguir en la residencia», señala. Además, aquí los alumnos «tienen todo lo necesario para rendir al máximo, buena conexión a internet, tranquilidad y todos los servicios necesarios para que puedan dedicar todo el tiempo a sus estudios», explica Berta Martín.

Después de casi cuatro meses sin clases presenciales, los estudiantes están ya deseando volver a las aulas. «Quieren tener sus clases con normalidad. La docencia 'online' supone perder la autenticidad de la universidad, el contacto con los compañeros, con el profesor. Aunque también son muy responsables y entienden que la situación aconseja este tipo de docencia», manifiesta la responsable de la residencia Balcón del Romeral. Con respecto al Covid-19, señala que no han tenido ningún caso dentro de sus instalaciones, aunque sí ha habido alumnos en contacto con positivos, casos en los que se siguió el protocolo, con cuarentena y aislamiento obligatorio.

La residencia Alfil mantiene el cien por cien de su ocupación, afirma el administrador y copropietario, Francisco Gómez. Con 185 plazas, asegura que no han tenido ninguna baja a lo largo del curso, sobre todo porque se han mantenido las prácticas. En las carreras donde no hay docencia práctica sí ha habido más dudas respecto a dejar la residencia, pero en este caso la recomendación que han enviado a las familias es que «el ambiente de estudio que hay en una residencia no lo van a conseguir en su casa». Y los resultados académicos, afirma, les han dado la razón. «Los estudiantes que están en la residencia han tenido muy buena notas en este primer cuatrimestre; están en un ambiente universitario, en las condiciones idóneas para el estudio y en un ambiente que invita a la concentración», explica.

 

También en Alfil han tenido algunos casos de contagios, pocos, según Francisco Gómez. «Dejamos un apartamento vacío, el apartamento Covid, para aislar en caso necesario. Lo hemos tenido que utilizar, no mucho, pero se ha conseguido aislar al estudiante afectado para proteger al resto y evitar un contagio masivo. Los protocolos que establecimos frente al Covid nos están ayudando a tener unos resultados razonables», afirma.

La residencia de la UMA, la Jiménez Fraud, limitó el acceso a los residentes o familiares de primer grado; los apartamentos son todos de ocupación individual y se ha reducido el aforo de la sala de estudios. La vicerrectora de Igualdad, Isabel Jiménez, asegura que el protocolo Covid «está funcionando bien» y no ha habido incidencias. El curso comenzó con 175 estudiantes (160 de nacionalidad española y 15 de otras nacionalidades incluidos en programas de movilidad conveniados) y 7 personas del colectivo de PDI visitantes. Según informa la vicerrectora, ningún estudiante de grado ha dejado la residencia, aunque sí se han marchado tres que cursan un máster.