Rafael Ventura: «La Universidad es uno de los factores de localización de las grandes tecnológicas»
La UMA ha sido la primera institución académica española acreditada por un organismo internacional como 'Universidad emprendedora'. El vicerrector destaca la influencia de la UMA en el ecosistema de innovación del entorno
Tras superar un largo proceso de evaluación, la Universidad de Málaga ha sido reconocida por un organismo internacional independiente como 'Universidad emprendedora'. Es la primera ... institución académica española que lo consigue. Un nuevo éxito del proyecto de innovación y emprendimiento que pusieron en marcha la Universidad y el PTA, el Link by UMA, en el edificio Rayo Verde, que desde la Universidad pilota el vicerrector de Innovación Social y Emprendimiento, Rafael Ventura.
–¿Qué supone para la UMA la acreditación como 'Universidad emprendedora'?
–En primer lugar, somos la primera universidad española que consigue este reconocimiento. Esta circunstancia nos posiciona en el sistema universitario de nuestro país como una universidad que ha trabajado muy bien en la dirección que significa el concepto de universidad emprendedora. A nivel internacional, nos da acceso a formar parte de una red de universidades que están destacando por el modelo de universidad que han diseñado y que están implementando. En cuanto a nuestra universidad, significa un reconocimiento al conjunto de la comunidad universitaria. Hemos sumado méritos que tienen que ver con la gobernanza, con la docencia, con la investigación, con la transferencia... Por último, la acreditación supone una magnífica oportunidad para comunicar la universidad que queremos hacer a estudiantes, empresas y la sociedad en general.
–¿Quién otorga esta acreditación?
–ACEEU es una entidad internacional, con sedes en Holanda, Alemania, Malasia y México, y que ha creado el único sello global que mide el nivel de desarrollo y los logros de las universidades en materia de innovación y emprendimiento. El consejo de ACEEU está formado por más de 40 expertos de todo el mundo y que proceden tanto del ámbito de la academia como de la industria. Es el órgano que asesora en el diseño del proceso de acreditación y vela por la rigurosidad en las evaluaciones.
«Somos percibidos como una organización proactiva, orientada a la innovación y al emprendimiento»
–¿Cómo se ha conseguido?
–En el año 2017, coincidiendo con un foro internacional sobre universidad y empresa, tuvimos la oportunidad de conocer al equipo de dirección de ACEEU. Se interesaron mucho por nuestro proyecto Link By UMA, ejecutado en el edificio del Rayo Verde, y contactaron posteriormente con nosotros para invitarnos a presentar nuestra candidatura para participar en el proceso de acreditación. En agosto de 2017 nos comunican que nuestra candidatura resultó seleccionada y que podíamos iniciar el proceso de acreditación. A partir de ahí se han sucedido tres años de trabajo guiados por un protocolo estructurado en hasta 20 pasos o fases que hemos ido superando.
–¿Qué aspectos tiene en cuenta el comité acreditador?
–La acreditación resulta de una evaluación de cinco dimensiones distintas de la universidad, que tienen que ver con el compromiso del gobierno de la universidad con los objetivos de una universidad emprendedora, la existencia de un capital humano cualificado, la naturaleza de la educación para el emprendimiento que se imparte en la universidad y el carácter aplicado de nuestra investigación. Así mismo, se evalúa la oferta de servicios y la disponibilidad de infraestructuras para la innovación y el emprendimiento. Y por último, se considera la influencia que tiene la universidad en su entorno económico y empresarial. Estas cinco dimensiones se traducen en 15 aspectos de la universidad que son evaluados por dos comités distintos y con funciones diferentes. Uno de ellos, realizó una visita a la Universidad en el año 2019, para realizar in situ las validaciones de los méritos argumentados por nuestra universidad. En aquella ocasión, se entrevistaron con agentes internos y externos a la universidad.
«La acreditación genera unas expectativas y un mayor nivel de exigencia»
–De estos, ¿cuál cree que ha sido más determinante?
–De los 15 aspectos evaluados, el comité, en su informe final, ha destacado con una calificación excelente tres aspectos: el compromiso de la Universidad con los objetivos relacionados con la innovación y el emprendimiento, que se traduce en la estructura de gobierno y en su planificación estratégica; la oferta de formación relacionada con la innovación y el emprendimiento; y el rol, la influencia que ejerce la universidad en el ecosistema de innovación y emprendimiento de su entorno.
–Ser la primera universidad española con esta acreditación supone también una gran responsabilidad para la UMA...
–Considero que el reto ahora es aún más difícil. La acreditación y la identificación de la universidad con el emprendimiento genera unas expectativas y un mayor nivel de exigencia. Pero esto es absolutamente positivo.
–¿Qué valor añadido otorga esta acreditación?
–En primer lugar, creo que la acreditación aporta un valor esencial como es la credibilidad. Las relaciones universidad empresa dependen mucho de la generación de un contexto caracterizado por la confianza desde ambas partes. Otro valor añadido que percibo es su posible influencia en el sentimiento de pertenencia o identificación de quienes forman parte de la comunidad universitaria o han formado parte de nuestra universidad.
–La UMA está siendo fundamental en este proceso de afianzamiento de Málaga como ciudad tecnológica y emprendedora. ¿Cuál cree que es su principal aportación?
–El escenario que se está conformando se debe a muy diferentes causas y la participación acertada de actores muy diferentes, públicos y privados. Entre ellos, la universidad ha sido un actor crítico. Ocurre siempre que surgen ecosistemas de innovación y emprendimiento con alto rendimiento. En el caso de nuestra universidad, creo que sería posible destacar la calidad de los recursos que sumamos a este ecosistema y generados desde grupos de investigación con un alto potencial en los ámbitos de actividad de las iniciativas que están llegando a la ciudad. A esa capacidad técnica sumaría la apuesta de la universidad por fomentar las relaciones universidad empresa, e intensificar las acciones de transferencia.
«Todo el campus debe ser un espacio para la innovación»
–Este sello de calidad, ¿cómo va a influir o determinar los futuros proyectos de la UMA?
–La innovación y el emprendimiento debe ser transversal en toda la universidad. Pienso que la visión más ambiciosa sería la de considerar todo el campus como espacio natural para la innovación y el emprendimiento, y en lo que tiene que ver con la docencia, o la investigación o la transferencia o las relaciones con la sociedad. Esta visión se puede ver muy favorecida por la acreditación que hemos recibido.
–¿Puede servir también para atraer a alumnos o a nuevas empresas?
–No creo que la acreditación por sí sola genere resultados en cuanto a la capacidad de atracción de nuevos estudiantes. No obstante, si este sello facilita que seamos cada vez mejor universidad y más emprendedora y que sume más relaciones con la comunidad emprendedora y con las empresas, el resultado sí puede derivar en una universidad más atractiva para estudiantes de otros lugares. Ese posible resultado sería muy deseable para la universidad, pero también para las empresas y la ciudad. Creo que la colaboración con la universidad, la inversión en el campus, en la formación de nuestros estudiantes, la investigación de los académicos... siempre tiene un retorno favorable a toda la ciudad.
–¿Cómo se apoya desde la UMA la innovación y el emprendimiento?
–Nosotros apoyamos la iniciativa emprendedora tanto de estudiantes como de investigadores. En el caso de los investigadores, facilitamos servicios para valorar el potencial que tienen los resultados de sus investigaciones de cara a una posible empresa de base tecnológica, y guiamos el proceso de creación de la empresa en su caso. En el caso del estudiante tenemos una amplia oferta de formación sobre competencias que capacitan para el desarrollo de nuevas iniciativas, organizamos programas que permiten el diseño de nuevas ideas basadas en el conocimiento, y damos formación y mentorización a aquellos estudiantes que tienen un proyecto y la intención de llevarlo a cabo. Es decir, ofrecemos soluciones que sean válidas en todo ese proceso que significa la creación de una iniciativa emprendedora, desde la ideación hasta la incubación, consolidación y maduración del proyecto.
–Las últimas noticias sobre la implantación de grandes multinacionales, como Google o Vodafone, ¿cómo las interpreta?
–Sin duda alguna llegan porque se ha creado un contexto que es adecuado y que valoran muy bien. La Universidad es uno de los factores de localización más influyentes en las decisiones de estas empresas. Por lo tanto, también nos sentimos evaluados de manera favorable.
«La colaboración y la inversión en la Universidad tienen un retorno favorable para toda la ciudad»
–¿Qué oportunidades abren para los estudiantes de la UMA la llegada de estas grandes tecnológicas?
–Parece obvio asociar estas noticias con oportunidades relacionadas con el empleo. De manera específica, con el empleo cualificado. Puede tener un efecto positivo en las expectativas laborales de nuestros estudiantes y nuestros egresados, y también en la recuperación de talento formado en la Universidad de Málaga y que hoy se ocupa en otras ciudades o incluso en otros países de la Unión Europea. Esta última circunstancia significaría también recuperar esa inversión realizada en formación y que actualmente está generando rendimiento económico y social en otros lugares.
«Apoyamos la iniciativa emprendedora tanto de estudiantes como de investigadores»
–Puede ser un buen momento para los emprendedores...
–Desde el punto de vista de la iniciativa emprendedora, la actividad que generan estas empresas tractoras se puede traducir en oportunidades para los emprendedores. Creo que es un buen contexto para diseñar nuevas iniciativas por parte de nuestros emprendedores, ligadas a la actividad y la tecnología de las nuevas empresas en la ciudad, o de manera indirecta ligadas a la actividad económica que van a generar.
–Hemos comentado la trascendencia de la llegada de multinacionales, pero el emprendimiento tiene un componente individual, de grupo o microempresas que en unos casos aciertan con la idea y crecen...
–Entendemos el emprendimiento desde una definición amplia y no limitada única y exclusivamente a la creación de empresas. El fin último es crear un clima favorable a la innovación, y formar personas que tenga las competencias para provocar el cambio interno en la universidad, sumarse a proyectos de innovación que ocurran fuera de la universidad o crear iniciativas propias de naturaleza social y económica.
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