Ernesto Pimentel: «Confiamos en que la pandemia nos permita cumplir nuestro compromiso con la calidad de la docencia»

El vicerrector de Estudios de la UMA, Ernesto Pimentel, asegura que la vuelta a la modalidad híbrida «era esperada por buena parte de la comunidad universitaria» y que la decisión de retomar las actividades tal como se planificaron para este curso se ha tomado después de analizar los datos relativos a la pandemia. La resolución del rector del pasado 25 de marzo indicaba que la recuperación de la presencialidad en las actividades académicas se establecería a partir del 19 de abril «siempre que la situación sanitaria lo permitiese». En este sentido, Málaga se mantiene en un nivel 2 de alerta, con una incidencia de 143 casos por 100.000 habitantes. El 9 de noviembre, cuando la Junta decretó el cierre de toda actividad no esencial, incluidas las clases en las universidades, la incidencia acumulada a 14 días superaba los 500 casos por cada 100.000 habitantes. «Confiamos en que los datos y la evolución de la pandemia siga permitiendo que la Universidad de Málaga cumpla con su compromiso con la calidad de la docencia, incluso en las actuales circunstancias», afirma el vicerrector.

Con respecto al transcurso del curso, a poco más de un mes para que termine este segundo cuatrimestre, el vicerrector comenta que «a pesar de los cambios obligados que hemos tenido que afrontar, motivados por los decretos y órdenes que se han ido sucediendo, estoy satisfecho de la capacidad de adecuación que ha tenido la comunidad universitaria». Entiende no obstante que lo prolongado de la situación de pandemia está dando lugar a un «cansancio y acumulación de esfuerzos» que «hacen cada vez más difícil una situación que, confiamos que se empiece a normalizar, lo antes posible».

A pesar del cierre generalizado de las actividades en las universidades andaluzas desde principios de noviembre, el decreto de la Junta permitía mantener las prácticas experimentales, rotatorias, prácticum o actividades similares, así como las pruebas de evaluación. En este sentido, el vicerrector de Estudios considera que el hecho de que en aquellos casos donde la experimentalidad y practicidad de las materias ha permitido mantener la presencialidad de las actividades «ha supuesto un alivio importante, debido a que, precisamente, en este tipo de actividades el paso a 'online' es, en algunas ocasiones, extremadamente complejo e incluso imposible».

El regreso a la docencia bimodal o híbrida se produce con los docentes y personal de la administración aún sin vacunar. Aunque se confiaba en que en este mes de abril se podría realizar esta vacunación masiva (La UMA ofreció a las autoridades sanitarias el pabellón deportivo o los aparcamientos frente a Derecho), los ministerios de Universidades y de Sanidad rechazaron considerar a profesores y personal de administración trabajadores esenciales, como les había solicitado la Conferencia de Rectores.

Algunos profesores solicitaron ser considerados personal de riesgo, en función de determinadas patologías, situaciones de riesgo o edad (mayores de 60 años). En concreto, son 160 personas que pueden dar toda su docencia por vía telemática. Esto da lugar a situaciones curiosas, como una clase en la Facultad de Turismo con los alumnos en sus mesas siguiendo las explicaciones del profesor a través de la proyección en una pantalla. Otros profesores, que no son de grupo de riesgo, comunicaron a los estudiantes que seguirán con las clases virtuales.

También los estudiantes incluidos en grupos de riesgo por Covid-19, o que sean cuidador principal de personas en grupo de riesgo, pueden seguir la docencia y ser evaluados en la modalidad exclusivamente virtual durante este curso académico.