El rector pone deberes en su despedida: pide dinero a la Junta y «generosidad» a su sucesor

Precisamente finalizando su mandato, Narváez ha dejado una lista de deberes. A la Junta, con el consejero de Universidades sentado en la mesa, ha pedido «recursos suficientes para garantizar nuestra función». Y le ha recordado los problemas coyunturales que se han generado en la Universidad de Málaga (obras a medias, edificios terminados y sin inaugurar y un plan de inversiones paralizado) «como consecuencia de la gestión de la pandemia» por parte de la Junta de Andalucía.

El rector también tuvo palabras para los candidatos a sucederle. «A las personas que se postulen a ostentar la máxima representación de esta institución les pido espíritu de sacrificio y mucha responsabilidad. Y les demando, como universitarios, capacidad para convencer y no para vencer; ánimo para afrontar las desventuras; talante para conciliar, incluso con las posiciones discrepantes; generosidad para gobernar con todas las personas y para todas las personas; y capacidad para generar consensos y proyectos colectivos que mejoren nuestra universidad y que sean útiles para nuestra sociedad. Y, por supuesto, les deseo suerte y buenaventura, porque esa será la de nuestra universidad».

Según el rector, «afrontamos un curso nuevo en un periodo de incertidumbre, una vez más. Quizás la palabra más repetida en los últimos años cuando hablamos de las universidades públicas. A la provisionalidad de un Gobierno en funciones se une la vigencia de una nueva Ley de Universidades, a medio camino de su implantación, que nos sitúa en un contexto de indecisión y de cambios». Una ley que, en su opinión, «vuelve a fallar una vez más en la construcción de un modelo de universidad orientado al empleo y a la cooperación con el sector productivo, dirigido a atender de forma directa las necesidades de la sociedad».

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En este discurso de despedida, José Ángel Narváez afirmó que espera «seguir siendo útil hasta el último día de mi mandato. Con la fuerza y la dedicación que exige esta comunidad universitaria, con el respeto que me merecen cada uno de ustedes y con el orgullo de quien ha tenido el privilegio de ser su máximo representante y su primer servidor durante estos últimos ocho años».

A modo de balance de estos ocho años como máximo responsable de la UMA, aseguró que «hoy la Universidad de Málaga es uno de los actores fundamentales en el desarrollo económico de nuestro entorno, en el desarrollo del Málaga Tech-Park y, conjuntamente, en la puesta en marcha de iniciativas únicas e innovadoras para una universidad pública». Según dijo, «hemos trabajado por una universidad pública más fuerte, más responsable, más comprometida y más abierta. Una universidad de todas las personas y para todas las personas, la casa común de todos los ciudadanos, una universidad para construir un futuro más sostenible, más solidario y más justo».

Sobre financiación, se refirió al reciente modelo consensuado por la Junta con las universidades. «Solo falta, consejero, que ese modelo se vea apoyado con los recursos económicos suficientes, porque las políticas, las ideas y los nuevos proyectos, si queremos que sean de calidad y realmente redunden en la sociedad, necesitan recursos», recordó a José Carlos Gómez Villamandos.

Sobre este nuevo modelo de financiación, el consejero aseguró durante su intervención que «da certidumbre y suficiencia financiera, porque no es un modelo de reparto de dinero, no fomenta la competencia entre universidades y sí la colaboración». Además, indicó que viene acompañado por un plan de inversiones, ya anunciado por el presidente Moreno Bonilla, y con una «cláusula de salvaguarda, que asegura que las universidades van a recibir el dinero que necesitan independientemente de las circunstancias».

Detalló también como objetivos cumplidos en este primer año de mandato la aprobación del decreto de enseñanzas, que permitirá a las universidades revisar su oferta académica cada dos años, la movilización de recursos para la investigación, la reestructuración de los agentes de conocimiento (antiguos departamentos) o el incremento de la oferta de plazas en titulaciones con alta demanda.

Gómez Villamandos también tuvo palabras de reconocimiento al rector, «un amigo de hace 20 años», de quien destacó su «talante, humor fino y esfuerzos por llegar a consensos» y a quien agradeció su trabajo porque «dejas una universidad mejor».